Judas Iscariote y Pedro, dos de los doce apóstoles de Jesús, protagonizaron dos de los momentos más impactantes de la historia del cristianismo: la traición de Judas y la negación de Pedro.
Sin embargo, ¿por qué si los dos traicionaron a Jesús solo uno de ellos es catalogado como la persona más vil de la historia y el otro es considerado el apóstol más prominente del Salvador?
@masfe.org Judas y Pedro traicionaron a Jesús de diferentes maneras: uno vendió a Su maestro y el otro lo negó públicamente luego de que este había sido condenado ¿Pero por qué es que Pedro es recordado como el mayor apóstol mientras que Judas es recordado como el más vil traidor de la historia? Tanto Judas como Pedro se arrepintieron de sus obras luego de haberse equivocado pero, la gran diferencia entre ambos era que mientras Judas recurrió a los hombres que sabía que no tenían la autoridad de Dios para ayudarle, tenemos razones para creer que Pedro sí recurrió a los medios que Dios prepare para que Sus hijos puedan quedar limpios de sus pecados. Tal vez la historia de Judas hubiera sido diferente si él hubiera acudido a Dios el Padre para arrepentirse. Sea como sea, estas historias nos deben recorder lo importante que es recurrir a los medios que Dios nos ha preparado para corregir nuestras vidas: Sus líderes autorizados, el Espíritu Santo y Jesucristo con Su sacrificio eterno. traicion biblia judas pedro jesus cambio arrepentido cristianos cambiodevida
Bien, ambos actos son aparentemente similares, sin embargo, albergan diferencias significativas que determinaron el destino de cada uno y el legado que dejaron.
La traición de Judas: Un trágico final
De acuerdo a las Escrituras, sabemos que Judas vendió a Jesús a los líderes religiosos de la época por 30 monedas de plata.
“Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle”. – Mateo 26:14–16
Este acto de traición marcó la antesala de la crucifixión de Cristo y lo posicionó como uno de los personajes más viles de la historia.
Lo que a veces pasamos por alto es que después de vender a Jesús, al ver que sería condenado a muerte, la realidad de su acto golpeó a Judas con fuerza.
Lleno de remordimiento, intentó devolver el dinero a los sacerdotes, pero estos lo rechazaron.
“Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!” – Mateo 27: 3-4
Judas, erróneamente, acudió en busca de ayuda a quienes nunca estuvieron dispuestos a dársela, a quienes tampoco no podían perdonarlo.
Desesperado y sin saber a dónde acudir, Judas tomó la fatídica decisión de quitarse la vida.
“Entonces, arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó”. -Mateo 27: 5
Al no acudir a Su Maestro, el único Ser que podía y hubiera querido estar ahí para él, lo perdió todo.
La negación de Pedro: Un momento de debilidad
Por otro lado está Pedro: quien sería la roca sobre la cual Jesús edificaría Su iglesia, quien fue uno de los primeros en dejar todo y seguirlo, quien en otras ocasiones había testificado de Él sin dudarlo, quien fue llamado como Su apóstol y quien recibiría las llaves del reino.
A pesar de todo lo que había vivido y presenciado, este hombre, aterrado por las posibles represalias, sucumbió al miedo y negó su relación con Jesús.
Negó al Salvador en tres ocasiones por temor a ser perseguido.
“Y Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se acercó a él una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús, el galileo. Pero él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
Y saliendo él a la puerta, le vio otra y dijo a los que estaban allí: También este estaba con Jesús de Nazaret. Y negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.
Y un poco después se acercaron los que estaban por allí y dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
Entonces él comenzó a maldecir y a jurar, diciendo: ¡No conozco al hombre! Y enseguida cantó el gallo”. – Mateo 26: 69 -74
Este acto de cobardía lo llenó de vergüenza y arrepentimiento.
Entonces, al cantar el gallo, “vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor… Y [él], saliendo fuera, lloró amargamente”. (Lucas 22:61–62)
A diferencia de Judas, Pedro no buscó excusas para su comportamiento ni se sumió en la desesperación.
A pesar de que no hay más registros en las Escrituras, es muy probable que Pedro haya buscado ser perdonado. La diferencia entre Judas es que Pedro sí sabía quién podría otorgárselo, sabía a quién podía acudir.
Tras la crucifixión, Pedro se reunió con los demás apóstoles indicándonos que sí encontró el camino hacia el perdón a pesar de su negación.
Y sabemos que fue así pues el Señor lo llamó a seguir con Su obra y proclamar el evangelio por el mundo.
Pedro se convirtió en uno de los líderes más fuertes de la iglesia primitiva, predicando la palabra con valentía y convirtiendo a miles de personas al cristianismo.
Nunca olvidó su negación, pues la convirtió en una oportunidad para fortalecer su fe y su compromiso con Jesús. Su arrepentimiento sincero y su posterior dedicación lo convirtieron en un gran ejemplo de redención para las generaciones venideras.
A quien siempre debes acudir
Las historias de Judas y Pedro nos enseñan valiosas lecciones sobre la naturaleza humana, el arrepentimiento y la redención.
Judas, al buscar el perdón en las personas equivocadas y tomar la decisión de quitarse la vida, se negó la oportunidad de ser perdonado por el Señor.
Pedro, en cambio, reconoció su error, buscó el perdón en Él y dedicó su vida a servir a Cristo.
Ambas historias nos recuerdan que todos cometemos errores, pero que la verdadera diferencia radica en nuestra disposición a arrepentirnos sinceramente y buscar el perdón en los medios correctos.
Dios es un Dios de amor y misericordia que siempre está dispuesto a perdonar a aquellos que se acercan a Él con un corazón arrepentido.
En la vida, como en la historia de Pedro, es fundamental buscar el perdón y la sanación en Dios y en Su Hijo, Jesucristo. Es por esa misma razón que dio Su vida, para que podamos tener nuevas oportunidades.
Solo mediante Su poder y amor podremos encontrar la paz y la fuerza para seguir adelante, convirtiendo nuestros errores en oportunidades de crecimiento y transformación.
Video relacionado
@masfe.org Respuesta a @bitremzero13¡Claro que sí! Así es como muri€r0n los 12 apóstoles originales de Jesucristo: Simón Pedro Fue crucificado de cabeza luego de ser enjuiciado por predicar el evangelio de Jesús. Andrés (hermano de Pedro) Fue az0tado y amarrado a una cruz para m0rir de dolor (predicó durante dos días a los que pasaban por el camino hasta que expiró). Juan Aunque muchos creen que muri0 de causas naturales, aún sigue vivo por la promesa que Jesús le hizo. Sigue predicando. Santiago (hermano de Juan) Dec@pitad0 por órdenes de Herodes. Bartolomé (Natanael) Fue desp€ll€jad0 vivo hasta m0rir. Felipe Fue c0lgado hasta m0rir. Tomás Fue travezad0 por una lanza durante su predicación en India. Mateo Apuñ@lad0 por una espada. Santiago Fue lanzado a un abismo y apedre@d0 Judas Tadeo Crucificado y atravesado por flechas en Armenia. Simón el Zelote Fue crucificado Judas Iscariote Luego de traicionar a Jesús se ah0rcó a sí mismo desde un árbol. #apostoles #cristianostiktok #seguidoresdejesus #jesucristo #thechosen #apostolesdejesus