Pregunta y respuesta: ¿Dios quería que Eva comiera el fruto prohibido?

madre Eva

Si bien suena presuntuoso querer saber lo que Dios deseaba en ese momento, tenemos algunas ideas sobre el plan para el que Él llamó a Adán y Eva.

Lo que sabemos

El Plan de Redención de Dios se preparó desde antes de la fundación del mundo.

En Alma 22:13, Aarón le enseña el evangelio al padre del rey Lamoni y comienza su lección con la creación de la tierra:

“Y Aarón le explicó las Escrituras, desde la creación de Adán, exponiéndole la caída del hombre, y su estado carnal, y también el plan de redención que fue preparado desde la fundación del mundo, por medio de Cristo, para cuantos quisieran creer en su nombre”.

¿De qué serviría que Cristo nos rescatara del pecado si el pecado nunca entraría al mundo?

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Imagen: La Iglesia de Jesucristo

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Si Adán y Eva no hubieran participado del fruto prohibido, habrían permanecido en la presencia de Dios. Habrían permanecido sin pecado, también sin hijos y sin conocer el bien y el mal. O, en las palabras de Eva:

“De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes” (Moisés 5:10–11).

Sin obtener sabiduría mediante el uso de su albedrío, no habrían conocido “la vida eterna que Dios concede a todos los obedientes”. Acaso, ¿no quiere Dios que tengamos vida eterna?

¿Y si la fruta no hubiera sido prohibida?

Imagen: LDS Daily

Veamos la situación de otra manera.

Si Dios no hubiera prohibido la fruta y simplemente hubiera dicho: “Todas estas frutas están disponibles para que las coman. Por cierto, esta fruta los hará mortales y sabios. Así que, adelante, ¡cómanla!”

¿Cuál hubiera sido el resultado?

Adán y Eva habrían comido del fruto. Sin embargo, habrían permanecido en el jardín del Edén porque no habrían transgredido ninguna ley. Habrían llegado a ser mortales, pero habrían permanecido en la presencia de Dios. No hubiera habido caída lejos de Su presencia.

“Adam and Eve” por Douglas Fryer

Y, tenía que haber habido una caída:

“Porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo, mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal.

De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad.

Por lo tanto, tendría que haber sido creado en vano; de modo que no habría habido ningún objeto en su creación. Esto, pues, habría destruido la sabiduría de Dios y sus eternos designios, y también el poder, y la misericordia, y la justicia de Dios” (2 Nefi 2:11-12).

Era parte del plan que Eva (y luego Adán) participaran del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si era parte de Su plan, creo que es seguro asumir que eso formó parte de Su voluntad.

Cómo la caída nos da esperanza

“Adam and Eve Teaching Their Children” por Dale Parsons

Adán no se equivocó al tratar de obedecer los mandamientos de Dios.

Quizás, hubo un tiempo y un lugar para cada uno de los mandamientos para ayudarlos a prepararse física y espiritualmente para la vida fuera del Jardín del Edén.

Tal vez, necesitaban un poco de tiempo para madurar antes de estar listos para vivir la ley superior.

Podemos ser bastante duros con nosotros mismos o con nuestros hijos cuando no obedecemos las leyes de Dios, cuando nos equivocamos.

Si bien no creo que Dios quiera que pequemos, creo firmemente que Él puede transformar nuestras malas decisiones en algo bueno, si nos volvemos a Él; si descubrimos el gozo de nuestra redención a través de Jesucristo.

Imagen: Pinterest

Si lo que hemos ganado a través del conocimiento y la experiencia (arrepentimiento) es mayor que lo que hemos perdido a través de la desobediencia a los mandamientos de Dios, entonces hemos cumplido Su plan.

Ten en cuenta que Su plan se llama el “Plan de Salvación” o el “Plan de Redención”, no el “Plan de Perfección”.

Si nos arrepentimos constantemente; entonces, nosotros, como Adán y Eva, todavía podemos calificar para la “vida eterna que Dios concede a todos los obedientes”.

Así que, anímate. Desviarnos del camino no significa que nos hayamos desviado de Su plan. Su gracia fue suficiente para Eva, pero también lo es para ti y para mí.

Fuente: LDS Daily

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