A veces, es muy fácil dejarnos llevar por lo que dicen los demás. Pero, en muchas ocasiones, son solo rumores. ¿Cómo podemos aprender a discernir la verdad del error?
Keith Erekson, director de la Biblioteca de Historia de la Iglesia, compartió 4 estrategias para aprender a discernir la verdad de los rumores.
“Vivimos en un mundo que simplemente está plagado de rumores, errores y teorías de conspiración.
Vemos en nuestras redes sociales imágenes editadas con Photoshop, videos falsos y citas sin autor.
Los políticos mienten y critican a aquellos que se encargan de verificar la información.
Un estudio reciente descubrió que los titulares falsos viajan incluso más rápido que los verdaderos”, dijo el escritor y director de la Biblioteca de Historia de la Iglesia, Keith Erekson, en una reciente charla fogonera.
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Los rumores que no verificamos pueden “contaminar nuestro pensamiento, causar estrés personal e impedir que aceptemos la verdad”. Con respecto al evangelio, puede significar compartir errores en discursos, lecciones, folletos o en la tradición familiar.
¿Cómo podemos desarrollar las habilidades correctas de pensamiento crítico, acompañadas de inspiración divina, para discernir la verdad del error?
Erekson comparte algunos consejos rápidos que debemos tener en cuenta:
1. Utiliza la “prueba de olfateo”
Sospecha de la información que carezca de una fuente, que parezca tener más emoción que sustancia, o si parece ser una conspiración que alguien está intentando ocultar.
Asimismo, sospecha de algo que suene demasiado bueno para ser verdad o si parece una coincidencia asombrosa.
2. Observa las tendencias a pensar mal
Esto lo podemos ver en las personas que creen que tenemos que saberlo todo y tratan de llenar todos los vacíos.
Asimismo, puede significar ignorar la evidencia, usarla de manera incorrecta, omitir detalles de las historias y más.
3. Desarrolla un buen pensamiento
Un buen pensamiento te ayudará a evitar el engaño. Lo desarrollarás a partir de las rutinas y los hábitos.
Esto significa identificar lo que sabes, cómo lo sabes y lo que no sabes.
Los siguientes son los elementos importantes de un buen pensamiento: (I) Analizar el contenido de una historia o publicación. (II) Observar su argumento y sus supuestos. (III) Relacionar la información con contextos relevantes.
4. Evalúa lo que es significativo y útil, y lo que no
Esto se aplica a todo lo que hacemos, incluido nuestro estudio personal, al enseñar, hablar, ministrar a los demás y entender los convenios de Dios en la historia y nuestra propia vida.
“A medida que erradiquemos los rumores y aceptemos la verdad, aprenderemos a reconocer la mano de Dios en la historia y a sentir Sus lágrimas cuando Sus hijos sufren.
A medida que aprendamos a conocer los convenios de Dios, llegaremos a conocerlo a Él, que es la vida eterna”, dijo Erekson.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Danielle Christensen y fue publicado en LDS Living con el título “Watch: Church History Library director Keith Erekson gives useful tips on discerning truth from error”.