Cada barrio tiene entre uno o dos hombres solteros que son increíbles, sin embargo, año tras año siguen estando solteros.
Ellos, quienes han cumplido una misión a tiempo completo, han culminado una carrera y tienen una buena posición en el trabajo.
Asisten a la Iglesia regularmente, cumplen con su llamamiento, van al templo regularmente y participan de la noche de hogar, se mantienen fieles, son sociables y salen con buenas chicas. Sin embargo, estos hombres siguen estando solteros y siguen esperando a esa persona.
¿Son muy selectivos?, ¿le tienen miedo al compromiso?, ¿sienten atracción por otro tipo de mujeres?, ¿tienen algún problema de salud mental desconocido o algún dolor del pasado se le interpone en su camino? ¿se sienten cómodos estando solos y no encuentran ningún motivo para casarse?
Están comprometidos a hacer lo necesario para solucionar esta situación. Imagen: Canva
Como terapeuta que ha trabajado con este tipo de casos, conozco perfectamente que sí quieren casarse, preferirían no estar solos.
Se preocupan profundamente en hacer el bien y seguir los consejos de nuestros líderes, y también se preocupan por saber en lo que están fallando.
La mayoría de las veces no saben si el problema son ellos o simplemente que no han encontrado a esa mujer que los ayudará, pero están comprometidos a hacer lo necesario para solucionar esta situación.
He encontrado varios patrones que explican lo que está fallando y cómo puede ser solucionado.
Pasan por una presión excesiva
Analizan tanto sus emociones que les cuesta experimentarlas de forma positiva y espontánea. Imagen: Canva
Debido a que estos hombres se han desarrollado en diferentes áreas de sus vidas, a menudo no reconocen los sentimientos de presión y angustia que vienen antes de salir en citas y generan una ansiedad denominada como ansiedad anticipatoria.
Parte de lo que hace a estos hombres buenos es que se preocupan por los sentimientos de los demás y evitan actuar impulsivamente, sin embargo, tienen miedo de lastimar a las mujeres con las que salen en citas, no desean decepcionarlas y aquello les genera ansiedad.
Esto genera una presión adicional, hace que analicen sus sentimientos, eviten malentendidos a fin de mantener un ambiente positivo.
Analizan tanto sus emociones que les cuesta experimentarlas de forma positiva y espontánea.
Con el tiempo, esta presión los lleva a creer que no podrán salir de esa trampa emocional. En lugar de comprender que su falta de apego se debe a la ansiedad, asumen que algo está mal con la mujer con la que están saliendo y terminan la relación, buscando a esa única persona con la que finalmente se conectarán.
Muchas de las mujeres inconscientemente presionan a los hombres
Aunque estas cualidades son positivas, en esta situación terminan invirtiendo los papeles. Imagen: Canva
En este problema, otra cosa común es que las mujeres que salen con este tipo de hombres tienden a volverse excesivamente disponibles, complacientes y comprometidas demasiado pronto.
Suelen llamar o enviar mensajes más frecuentemente que los hombres, expresan un deseo de verse con regularidad y muestran comprensión y apoyo, lo que aumenta la presión que ellos sienten para no lastimarlas.
Aunque estas cualidades son positivas, en esta situación terminan invirtiendo los papeles.
Quieren que las mujeres vivan plenamente, expresen sus opiniones y exploren otras opciones, sin ansias de compromiso. Así, los hombres pueden relajarse, sin preocuparse por las expectativas.
Cuando las mujeres no presionan buscando un compromiso, la ansiedad disminuye, permitiendo emociones positivas. Después de pasar tiempo juntos y divertirse, surge una conexión emocional más profunda.
Cuando se habla de citas, los hombres se sienten desconectados de Dios
A veces los lleva a cuestionar la idoneidad de la relación. Imagen: Canva
En cuestiones de citas, estos hombres a menudo sienten una desconexión espiritual con Dios. A pesar de tener testimonios fuertes y experiencias espirituales poderosas, suelen percibir un silencio por parte de Dios en asuntos de citas y matrimonio, aumentando sus miedos y dudas.
Esta falta de claridad, común en personas con ansiedad y depresión, a veces los lleva a cuestionar la idoneidad de la relación o asumir que la decisión les corresponde exclusivamente.
La ausencia de respuestas claras los deja en un punto muerto o provoca rupturas. Recibir mensajes de fe y confianza en sus habilidades y en las bendiciones del matrimonio puede aliviar su ansiedad, fortaleciendo su confianza en lugar de recibir críticas o sermoneos sobre su progreso hacia el matrimonio.
Fuente: LDS Living
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