El pasado martes 10 noviembre, el élder Quentin L. Cook y su esposa, Mary, se dirigieron a los estudiantes de BYU en un devocional que se transmitió a todo el cuerpo estudiantil.
El apóstol habló sobre las grandes expectativas que existen para los adultos jóvenes por parte de nuestros Padres Celestiales, nuestros padres terrenales, amigos y líderes de la Iglesia.
Se espera que los jóvenes adultos amen a Dios y a su prójimo, continúen en el camino del convenio y guarden los mandamientos para poder regresar a la presencia de Dios.
A fin de lograr esa meta, el élder Cook brindó algunos consejos para que los jóvenes adultos no se distraigan ni se aparten de su meta celestial.
“Primero: Aprendan lo que es esencial cuando el mundo está en crisis, para que estén protegidos y sean bendecidos y tengan felicidad, paz y el éxito que desean. Segundo: Eviten los desvíos y obstáculos que minimicen esta protección”.
El élder Cook compartió un consejo que él y su esposa recibieron del presidente Harold B. Lee cuando eran adultos jóvenes.
“Edifiquen Sión en sus corazones y en sus hogares. Sean la luz sobre el monte y un ejemplo para su comunidad y enfoquen su visión y metas en las ordenanzas y principios que se enseñan en el templo. Estaremos protegidos si seguimos estos principios y podremos vivir en cualquier parte del mundo”.
Según el élder Cook, edificar Sión significa comprometerse con la institución eterna del matrimonio y que la familia trae la mayor felicidad posible de lograr; y ser una luz sobre el monte significa ser una fuerza para el bien, significa estar en el mundo y no ser del mundo.
El élder Cook dijo también que debemos evitar cualquier cosa que pueda impedirnos alcanzar nuestras más altas expectativas.
Las adicciones (alcohol, tabaco, drogas, videojuegos, redes sociales y pornografía) son como obstáculos en nuestro camino hacia Sión, mientras que reemplazar las enseñanzas de Cristo con las filosofías de los hombres también puede desviarnos de nuestras metas.
Es fundamental que sirvamos en nuestros llamamientos, sea cual sea el llamamiento, con todo nuestro corazón y que también evitemos la discordia en nuestras conversaciones en las redes sociales y en persona.
Sabemos que la maldad nunca ha sido felicidad, y el élder Cook nos invita a evitar el mal como si fuera una plaga.
El élder Cook expresó:
“Eviten toda mala conducta que pueda impedirles tener felicidad, paz y éxito. Esa mala conducta es contraria a los mandamientos de Dios y generalmente se considera un pecado… Mi desafío para ustedes, maravillosos estudiantes, es que aprendan lo que es esencial”.
Fuente: Church News