Muchos se han preguntado por qué Emma, la primera esposa de José Smith, decidió quedarse en Nauvoo mientras la mayoría de los Santos se trasladaba al oeste.

Su decisión sorprendió a muchos y generó debate durante años, especialmente considerando el fuerte papel que José había tenido en la formación de la Iglesia.

Una vida marcada por pérdidas

A mediados de 1844, Emma había perdido a su esposo, varios familiares cercanos y cinco de sus hijos. Trasladarse al oeste con pocos recursos y niños pequeños habría sido un enorme desafío.

En Nauvoo, sin embargo, tenía un hogar establecido y parientes cerca, lo que le daba cierta estabilidad frente a un futuro incierto.

Un matrimonio inesperado

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Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

En 1847, Emma se casó con Lewis Bidamon, un hombre que nunca fue miembro de la Iglesia. Este matrimonio consolidó su decisión de quedarse, ya que trasladarse al oeste con un esposo que no compartía su fe habría sido complicado.

Sumado a eso, tras la muerte de José, Emma quedó encargada de sus deudas personales, mientras que Brigham Young y otros líderes estaban enfocados en proteger los intereses de la Iglesia, generando tensiones y desacuerdos.

Tensiones con los líderes

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Brigham Young. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Por otro lado, Emma y Brigham Young nunca lograron tener una relación cercana. Entre desacuerdos sobre bienes, deudas y el futuro de la Iglesia, quedó claro que sus caminos habían tomado direcciones distintas.

Su independencia y convicciones la hicieron mantenerse firme en sus decisiones, incluso cuando esto significaba alejarse del grupo que partió hacia el oeste.

Su postura frente a la poligamia

Templo de Nauvoo
El hermoso templo de Nauvoo. Créditos: Jeffrey D. Allrred, Church News

Quizá uno de los motivos más importantes para quedarse fue su rechazo a la poligamia. Aunque José había enseñado esta práctica en vida, Emma nunca la aceptó plenamente y, tras su muerte, se opuso de manera firme.

Sabía que mudarse al oeste significaría vivir bajo líderes que promovían el matrimonio plural, algo con lo que no estaba de acuerdo.

El legado de Emma

Imagen: «Emma Smith» por Brent Borup

Aunque no se trasladó al oeste y permaneció en Nauvoo, Emma nunca dejó de creer en el papel profético de José ni en la verdad del Libro de Mormón.

Su influencia, sus decisiones y su carácter permanecen como un ejemplo de independencia y convicciones firmes, recordadas hasta hoy por los miembros de la Iglesia.

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