¿Está Dios mostrando su ira por medio de los desastres naturales y las enfermedades de hoy en día? ¿Son los justos afectados por estas circunstancias?
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Respuesta
Los líderes de la Iglesia no han dicho nada sobre si el coronavirus es una muestra de la ira de Dios.
Sin embargo, sabemos que la pandemia de COVID-19 es una enfermedad al igual que muchas otras que han existido antes en la tierra.
El mundo y sus habitantes han experimentado plagas y desastres naturales en el pasado.
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Las personas a lo largo de la historia también creyeron que tales eventos eran parte del fin del mundo en el momento que ocurrieron, pero como lo sabemos ahora, eso no fue así.
Estos acontecimientos han afectado tanto a los justos como a los inicuos. Sin embargo, podemos observar en las escrituras que esa será, o no, la señal reveladora de que es el juicio de Dios.
“Y fue la parte más justa del pueblo la que se salvó, y fueron los que recibieron a los profetas y no los apedrearon; y fueron los que no habían vertido la sangre de los santos, los que no murieron.
Y fueron preservados y no fueron hundidos y sepultados en la tierra; ni fueron ahogados en las profundidades del mar; ni fueron quemados por el fuego, ni murieron aplastados bajo algún peso; ni fueron arrebatados por el torbellino; ni fueron dominados por el vapor de humo y de obscuridad.
Y ahora bien, quien lea, entienda; el que tenga las Escrituras, escudríñelas, y vea y considere si todas estas muertes y destrucciones causadas por el fuego, y por el humo, y por las tempestades, y por los torbellinos, y por la tierra que se abrió para recibirlos, y todas estas cosas, no son para dar cumplimiento a las profecías de muchos de los santos profetas.
He aquí, os digo: Sí, muchos han testificado de estas cosas a la venida de Cristo, y los mataron porque testificaron de estas cosas”. – 3Ne 10: 12-15
Si bien no sabemos cómo serán las calamidades de los últimos días, ni saber a ciencia cierta el porcentaje de personas justas o inicuas que se perderán en dichos acontecimientos, o, en última instancia, cuándo será la Segunda Venida; de lo que sí estamos seguros es que por cómo vivamos nuestra vida en la tierra y cuánto nos esforcemos por mantenernos asidos a la barra de hierro que recibiremos las bendiciones prometidas por Dios, ya sea para volver a nuestro hogar celestial o para seguir perseverando en la tierra.
Nuestros juicios sobre las personas, ya sea que creamos que son justas o inicuas, no son perfectos. Asimismo, tampoco es nuestra responsabilidad juzgar a los hijos de Dios en base a nuestras propias creencias.
La primera consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro dijo en la conferencia de octubre de 2020:
“No nos juzguemos mutuamente ni permitamos que nuestras palabras hieran. Mantengamos nuestros nombres a salvo y ofrezcamos el regalo de la misericordia”.
Lo mejor que podemos hacer, sean cuales sean las circunstancias que enfrentemos en el futuro, es amar a nuestro prójimo, amar a nuestro Dios y seguir sus mandamientos, aferrarnos al evangelio lo más que podamos en nuestra búsqueda por ser más como Cristo.
Y todo esto para que cuando el momento de partir de este mundo llegue, nos encontremos listos para volver a nuestro Padre Celestial.
Fuente: askgramps.org