En los últimos años, he visto más miembros que han recibido los gárments del templo, siguen asistiendo a la Iglesia, pero escogen usarlos solo cuando les resulta conveniente o simplemente no se los ponen.
Si alguien dice que no usarlos no es para tanto, debemos preocuparnos. ¿Entendemos la verdadera importancia de las investiduras del Santo Sacerdocio? ¿Nos dejamos llevar por los influencers o seguimos a los profetas videntes y reveladores?
El presidente Russell M. Nelson enseñó:
“El usar el gárment del templo tiene un profundo significado simbólico; representa una dedicación constante.
Así como el Salvador ejemplificó la necesidad de perseverar hasta el fin, usamos fielmente el gárment como parte de la constante armadura de Dios. De ese modo evidenciamos nuestra fe en él y en sus convenios eternos con nosotros”.
Un abrigo de pieles
Adán y Eva recibieron abrigos de pieles para vestirse y salir al mundo, pero ¿de dónde procedían esas pieles?
Un animal fue sacrificado para cubrir a nuestros primeros padres, al igual que Jesucristo se ofreció a sí mismo como sacrificio para “cubrir” nuestros pecados, y una vez que las recibimos, tenemos el privilegio de usarlas en el mundo “lúgubre” donde Adán y Eva estuvieron.
La presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, dijo:
“Noté que la gente preguntaba:… ¿Por qué llevo el santo gárment? ¿Debería invertir en una relación por convenio con el Señor? La respuesta a esas buenas e importantes preguntas es sencilla: depende del grado de relación que deseen tener con Jesucristo. Cada uno de nosotros tendrá que encontrar su propia respuesta a esas preguntas profundamente personales”.
Mi respuesta es muy simple a esa pregunta: conexión y protección.
Conexión
Si bien el uso de los gárments nos ayuda a preservar nuestra modestia, este es un poderoso y constante recordatorio de Jesucristo y de los convenios sagrados que hemos hecho. Gracias a ello, podemos sentirnos más conectados o conectadas con Él.
De manera similar, los gárments del templo nos pueden recordar el compromiso a una relación de convenio que hicimos con el Salvador; las promesas específicas de vivir Sus leyes y consagrarnos a Su servicio.
El sentir diariamente el gárment en mi cuerpo me recuerda el objetivo de mi devota conexión: Jesucristo.
Protección
En 2015, el entonces élder Russell M. Nelson habló del sábado como una señal. Sus palabras pueden ayudarnos a determinar cómo usar los gárments apropiadamente:
“No fue sino hasta más adelante que aprendí de las Escrituras que mi conducta y mi actitud en el día de reposo constituían una señal entre mi Padre Celestial y yo.
Con ese entendimiento, ya no necesité más listas de lo que se podía y no se podía hacer. Cuando tenía que tomar una decisión en cuanto a si una actividad era o no era apropiada para el día de reposo, simplemente me preguntaba a mí mismo: “¿Qué señal quiero darle a Dios?”.
Cuando necesitemos tomar una decisión sobre cuándo usar el gárment o no, tal vez podamos hacernos la misma pregunta: ¿Qué señal quiero darle a Dios?
Esto no es ropa interior mágica; el tejido en sí no tiene propiedades mágicas, pero, al usar los gárments del templo correctamente, el poder y la protección provienen del cumplimiento de nuestros convenios.
Ahí radica el escudo y la protección.
Amo las hermosas palabras que recientemente enseñó el élder Allen D. Haynie:
“Encontramos a Jesús en el templo, en cada aspecto de Él, y lo encontramos en el simbolismo de los gárments. Al usar los gárments, declaramos a Dios que nos regocijamos al tener el nombre de Jesús puesto sobre nosotros en Su Santa Casa, y siempre lo recordamos”.
Fuente: Meridian Magazine