Tres lecciones que Harry Potter nos enseña al afrontar pruebas de fe

Todos, en algún momento de nuestras vidas, pasamos por una prueba de fe. 

El Internet y las redes sociales han aumentado nuestra exposición a información de todo tipo y, en ocasiones, tal información puede traer preguntas o dudas sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y su historia.

Cuando se trata de lidiar con este tipo de desafíos, la historia ficticia de Harry Potter puede brindarnos tres grandes lecciones que nos ayudarán a afrontar esas pruebas de fe.

Dumbledore

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En el séptimo y último libro de la serie, “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”, Harry tiene una crisis de fe en su mentor Albus Dumbledore, alguien a quien había admirado hasta que se encontró con información preocupante sobre su persona. 

Para esto, tendremos en cuenta tres puntos: 

1. Buscar la simplicidad más allá de la complejidad

2. Perseverar hasta el fin

3. Recordar que Dios te ama

Lo que debes saber de Harry Potter

Harry Potter es un niño huérfano de 11 años que descubre que tiene magia, un pasado misterioso y un destino extraordinario.

Asiste al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería con otros estudiantes para aprender sobre sus poderes. Gracias a sus experiencias también aprende sobre la valentía, la amistad, la lealtad, la pérdida y el amor.

Sus padres fueron asesinados cuando él era un bebé por el mago oscuro Voldemort y ahora su destino es derrotarlo y salvar el mundo mágico.

Por otro lado está Albus Dumbledore, director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Es un tanto excéntrico, amable, brillante, extraño, poderoso y sabio.

A lo largo de los libros orienta y ayuda a Harry a alcanzar su destino. El joven mago tiene una perfecta confianza y fe en Dumbledore y cree que él lo ayudará a superar cualquier desafío y prueba.

Sin embargo, cuando Harry tenía 16 años, Dumbledore fallece justo después de darle a Harry su misión más importante y peligrosa con el fin de derrotar definitivamente a Voldemort.

Harry debe lidiar con el dolor, la confusión y los rumores sobre la posible y siniestra historia de Dumbledore. El joven Potter deberá pasar por una crisis de fe sobre quién es Dumbledore y qué hacer al respecto.

Lección 1: Busca la simplicidad más allá de la complejidad

En su búsqueda por encontrar la verdad, Harry busca conocimiento de dos fuentes: Elphias Doge, un amigo de la infancia de Dumbledore, y Rita Skeeter, una escritora sensacionalista crítica.

Cada fuente aportaba una perspectiva diferente sobre  quién era Dumbledore, pero ninguna le brindó una paz verdadera ni comprensión.

Elphias Doge adoptó un enfoque más idealista de Dumbledore. Negaba las mentiras que decía Rita Skeeter, no brindaba una explicación alternativa e insistía en que la información no debía dañar la reputación de Dumbledore.

Por otro lado, Rita Skeeter adoptó un enfoque crítico hacia Dumbledore. Ella no ocultó ningún tipo de información y reveló cada pequeño secreto sucio que podía sobre Dumbledore. Resaltaba deliberadamente los defectos de Dumbledore en lugar de sus virtudes con el fin de dañar su reputación y vender más publicaciones. 

Rita Skeeter informa correctamente muchos hechos. Ella complica la imagen de Dumbledore.

Lo que le da a Harry la verdadera paz y comprensión sobre Dumbledore fue la simplicidad más allá de la complejidad. 

La verdad es que Dumbledore de hecho ha tenido algunos momentos oscuros en su pasado, pero estos eventos fueron fundamentales en su conversión al hombre más humilde, arrepentido y grandioso que sería en el futuro. 

Harry aceptó la parte complicada, para finalmente llegar a entenderla y a aceptarla para preservar así su fe en Dumbledore.

entender la depresión

Steve C. Harper enseñó:

“La simplicidad más allá de la complejidad proviene de conocer los hechos y las diferentes formas de interpretarlos. Viene de elegir intencionalmente las narrativas que interpretan los hechos con fe, esperanza y caridad en lugar de las que son incrédulas, cínicas o poco afable. 

La simplicidad más allá de la complejidad es una fe informada. Es más maduro que la complejidad. La simplicidad del otro lado sabe todo lo que sabe la complejidad y mucho más. 

Para que nuestra fe crezca y se desarrolle de acuerdo con el plan de Dios, debemos aceptar la complejidad, pero no quedarnos estancados en ella. El plan es que busquemos nuestro camino desde la sencillez a través de la complejidad, mediante el estudio y la fe, hasta llegar a la sencillez del otro lado de la complejidad”.

En nuestra búsqueda de la verdad, podemos lidiar con la complejidad y llegar a la simplicidad más allá de la complejidad acudiendo a fuentes informadas. 

En nuestro viaje de fe, debemos reconocer a qué tipo de fuentes acudimos y cómo esas fuentes influyen en nuestra interpretación de los hechos.

Lección 2: Perseverar hasta el fin

En la lucha por comprender a Dumbledore, Harry también experimenta pérdidas y traumas personales. Esto lo hace caer en un espiral emocionalmente profundo y cree que Dumbledore le ha fallado.

Sin embargo, a pesar de toda su desilusión, ira y amargura, Harry perseverante en su misión y creo que eso es lo que hace la diferencia.

Él tuvo que tomar una decisión y lo hizo al continuar por el camino sinuoso y peligroso que le indicó Albus Dumbledore, debía aceptar que no lo sabía todo lo que quería, sino que debía simplemente confiar. 

No tuvo ganas de volver a dudar.

Los profetas y las Autoridades Generales han enseñado este principio de diversas formas, como: “Permanezcan en la barca y sujétense”, “Permanezcan en el camino del convenio”, “Aférrense a la vara” y “Perseveren hasta el fin”.

Cuando te sientas abrumado por las preguntas, incertidumbres e incluso dudas, este consejo, aunque parezca trillado, realmente funciona. Nuestros convenios nos unen al amor de Dios de una manera especial y pueden ayudarnos cuando nuestra fe es probada.

Puede que pienses que es imposible mantener la fe y la lealtad en tiempos tan difíciles, sin embargo, la verdadera fe se forja en el horno de la prueba, la incertidumbre y hasta la duda. 

La verdadera fe es cuando nos aferramos a la barra y seguimos adelante, incluso cuando las cosas parecen inciertas, incluso cuando no podemos ver el camino por delante.

Cuando dejas la inocencia y la simplicidad del Jardín del Edén, y eres arrojado al mundo de la complejidad, solo hay una forma de llegar al Árbol de la Vida, y es a través del estrecho, a veces oscuro, lúgubre, y angosto sendero que sigue a lo largo de la barra de hierro.

Lección 3: Recuerda que Dios te ama

A lo largo de la historia, Harry asume lo siguiente: 

Debido a que Dumbledore falleció, Albus no debió haberlo amado. 

Debido a que Dumbledore no le explicó más sobre su misión, Albus no debió haberlo amado. 

Debido a que Dumbledore no le confió su vida personal a Harry, Albus no debió haberlo amado. 

Sin embargo, una vez que Harry llega a saber realmente cuánto lo amaba Dumbledore, abordó el dolor subyacente detrás de todas sus frustraciones.

Como parte de la épica lucha para derrotar a Voldemort, Harry tiene una experiencia cercana a la muerte. En este plano de existencia, Harry finalmente puede visitar a Albus Dumbledore, y obtuvo la verdad que estaba buscando.

Pero lo más importante, Harry sabía sin lugar a dudas que Albus realmente se preocupaba por él. El orgullo y la gratitud que emanaba de su mentor llenaron a Harry con el mismo bálsamo que la canción del fénix.

No hay mayor fuerza en el universo que el amor infinito de Dios, y no hay límite para lo que podemos hacer, cuando estamos equipados con el conocimiento indiscutible de que Dios nos ama. 

Las preguntas y respuestas de la historia o las políticas de la Iglesia palidecen en comparación con a nuestro testimonio ferviente del amor de Dios.

La verdad no cambia, las preguntas no necesariamente se convierten en lo que quieres que sean. Más bien, se vuelve más fácil afrontar y cambian de perspectiva. 

Harry estaba obsesionado con encontrar la verdad, pero una vez que obtuvo un conocimiento seguro del amor de Dumbledore hacia él, ya nada lo hacía tropezar.

“Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro”. -Romanos 8: 38–39

A medida que nos encontremos con preguntas que ponen a prueba nuestra fe, recordemos ejercer la paciencia, la esperanza y el estudio de las escrituras. El evangelio de Jesucristo siempre se verá mejor que antes. 

Lidiar con aquellas preguntas no tiene porque alejarnos de nuestra fe, todo lo contrario, pueden hacer que nuestra fe madure y crezca, que nos acerquemos al Salvador y que encontremos paz y gozo. 

Edificar nuestro cimiento en el amor de Jesucristo es lo más importante que uno puede hacer para mantener la fe en Él. 

Mantente en el camino. Aférrate a la barra. Incluso cuando todo esté oscuro, te sientas perdido y no puedas ver el camino, aférrate a la barra y eventualmente llegarás al árbol de la vida y participarás del amor infinito de Dios.

Fuente: Meridian Magazine

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