El siguiente es un extracto de Ensayos sobre Temas del Evangelio, que con frecuencia son desafiantes y ayudan a los miembros de la Iglesia a buscar “conocimiento tanto por el estudio como por la fe”.
Ensayos de Temas del Evangelio
Acerca de los ensayos, ChurchOfJesusChrist.org afirma:
“En 2013, al darse cuenta de que en la actualidad una gran cantidad de información acerca de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se puede obtener de fuentes cuestionables y a menudo erróneas, los oficiales de la Iglesia comenzaron a publicar ensayos claros y detallados sobre una serie de temas.
El objetivo de esos ensayos ha sido recopilar información precisa de muchas fuentes y publicaciones diferentes y colocarla en la sección Temas del Evangelio de LDS.org, donde los miembros de la Iglesia y otras personas interesadas puedan acceder al material y estudiarlo con mayor facilidad”.
Madre Celestial
La doctrina de una Madre Celestial es una creencia valorada y distintiva entre los Santos de los Últimos Días.
Si bien no hay registro de que José Smith haya recibido una revelación formal sobre esta doctrina, algunas de las primeras mujeres Santos de los Últimos Días recordaron que él personalmente les enseñó acerca de una Madre Celestial.
Los líderes posteriores de la Iglesia han afirmado la existencia de una Madre Celestial.
En 1909, la Primera Presidencia enseñó que “todos los hombres y mujeres son a semejanza del Padre y la Madre universales, y son literalmente hijos e hijas de la Deidad”.
En “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, promulgada en 1995, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles declararon:
“Cada [persona] es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos”
Los Santos de los Últimos Días dirigen su adoración al Padre Celestial, en el nombre de Cristo, y no oran a la Madre Celestial.
En esto, siguen el modelo establecido por Jesucristo, que enseñó a Sus discípulos que “siempre debéis orar al Padre en mi nombre”.
A los Santos de los Últimos Días se les enseña a orar al Padre Celestial, pero como el presidente Gordon B. Hinckley dijo:
“El hecho de que no oremos a nuestra Madre Celestial de ninguna manera le resta importancia ni la denigra”.
Ciertamente, como el élder Rudger Clawson escribió:
“Honramos a la mujer cuando reconocemos la divinidad de su Prototipo eterno”.
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Fuente: LDS Living