A medida que van pasando los años nuestras responsabilidades aumentan y podemos dejar en segundo plano nuestro aprendizaje del Evangelio. Lo sé, te comprendo, lo he experimentado.
Hay muchas tareas, actividades extracurriculares y horarios conflictivos, pero sé que a pesar de eso puedo esforzarme más en los asuntos del Señor.
Así que aquí hay algunas formas en las que puedes incluir a Cristo y Su Evangelio en tu día, a pesar de tus muchas responsabilidades.
Mañanas poderosas
También te puede interesar: 3 formas espirituales de fortalecer nuestros hogares
Al crecer, las mañanas suelen ser agitadas. Pero, ¿no crees que serían mejores si pones a Dios en primer lugar en tu día?
Intenta despertarte solo 5 minutos antes de lo habitual. Dedícale esos 5 minutos a Dios, puedes leer una parte de tu discurso favorito o algunos versículos de las Escrituras.
En mi caso, me gusta empezar el día con mucha motivación.
Entonces, pego notitas en mi pared con escrituras o frases inspiradoras que me hagan recordar que Dios me sostiene cada día y que necesito de Él para tener una vida mejor.
Esas notitas también me invitan a leer las Escrituras durante las mañanas, aunque solo sean 5 minutos.
Tómate el tiempo para hacer una oración antes de salir de casa. ¡Soy una gran creyente de que eso le dará un impulso fantástico a tu día!
Difundir el Evangelio
Como exmisionera, constantemente trato de difundir el Evangelio a mis compañeros de la universidad. Cuando hago nuevos amigos, me aseguro de que sepan que soy miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
¡Quizás podrías hacer un cumplido a alguien todos los días! O compartir un pasaje de las Escrituras con alguien una vez a la semana. Estos desafíos divertidos difundirán la Luz de Cristo dondequiera que estés.
Conversaciones durante la cena
Quizás, la hora de la cena es la única oportunidad que tienes para sentarte y relajarte durante unos minutos. ¡Siempre me encantó ponerme al día con mis hermanos y padres después de un largo día!
¡Intenta aprovechar esta oportunidad para preguntar qué aprendieron todos ese día!
Descubrirás que hay mucho que aprender de los miembros de tu familia, independientemente de su edad.
Oración familiar / estudio de las Escrituras
Esta idea es un clásico y sé que todos pensamos que podemos mejorar en esta actividad. ¡Sé que hay una manera en que todos podemos hacer que esto suceda!
El tiempo de oración familiar y estudio de las Escrituras no tiene por qué ser de una hora. Podría ser menos de 5 minutos. No hay una forma establecida de hacerlo. Sigue el Espíritu y haz lo que sea mejor para tu situación.
Palabras de aliento
El élder Howard W. Hunter dijo:
“Las familias son muy bendecidas cuando los padres y las madres sabios reúnen a sus hijos, leen juntos las Escrituras y, luego, analizan libremente las hermosas historias y pensamientos según el entendimiento de todos”.
Sé que hacer un tiempo para el Evangelio, incluso cuando tus días sean agitados, bendecirá inmensamente tu vida.
Nuestro Padre Celestial ama bendecir a quienes lo ponen en primer lugar. ¡Te deseo la mejor de las suertes en lo que resta de este año!
Y, ¡no te desanimes! Aunque hayas tenido un mal día, siempre hay algo por lo que estar agradecido.
¿Qué otras ideas tienes? Por favor, ¡háznoslo saber en la sección de comentarios!
Fuente: Third Hour