Pregunta
Siempre he tenido dudas sobre qué es apropiado vestir para ir al templo. ¿Debo usar siempre ropa de domingo? Y si por alguna razón llevo puesto jeans, pero necesito entrar al templo, ¿aún puedo entrar?
Respuesta
Cuando vamos al templo, un lugar donde hacemos convenios sagrados con Dios y recibimos Su guía, entramos literalmente en la casa del Señor. La forma en que nos vestimos refleja nuestra modestia, respeto y reverencia por ese espacio.
En su discurso “Modestia: Reverencia hacia el Señor”, el élder Robert D. Hales enseñó:
“Algunos Santos de los Últimos Días quizás piensen que la modestia es una tradición de la Iglesia o que proviene de una conducta conservadora y puritana.
La modestia no es una simplemente cuestión de costumbre; es un principio del Evangelio que se aplica a la gente de todas las culturas y edades. De hecho, es una virtud fundamental para ser digno de tener el Espíritu. El ser modesto es ser humilde, y el ser humilde invita al Espíritu a estar con nosotros”.
Cuando comprendemos el principio de la modestia y el cuidado que debemos tener al elegir nuestra ropa para ciertas ocasiones, entendemos que no se trata solo de apariencia, sino de una forma de mostrar respeto a Dios y, en este caso, a la santidad del templo.
¿Cuáles son los estándares básicos de vestimenta para las reuniones dominicales y por qué influyen en lo que usamos en el templo?
Un artículo publicado en el sitio web de la Iglesia, titulado “El significado de la ropa de domingo”, explica que vestir con modestia en el día de reposo forma parte del espíritu de adoración y preparación espiritual:
“Nuestra forma de vestir brinda la primera impresión de que somos discípulos de Cristo, que en espíritu de adoración somos mansos y puros de corazón, y que deseamos sinceramente que el Espíritu del Señor habite con nosotros cada día”.
Esa misma actitud se extiende al templo. Cuando nos vestimos con reverencia los domingos, creamos el hábito de presentarnos ante el Señor con el debido respeto, incluso cuando estamos en Su casa.
La modestia implica más que cubrir el cuerpo: también es una expresión de reverencia y pureza. El élder Hales explicó:
“La modestia es esencial para ser puro y casto, tanto en pensamiento como en acción. Por consiguiente, debido a que nos guía e influye en nuestros pensamientos, conducta y decisiones, la modestia es una parte central de nuestro carácter. Nuestra vestimenta es más que una forma de cubrir el cuerpo; es un reflejo de lo que somos y de lo que queremos ser, tanto aquí en la tierra como en las eternidades por venir”.
Además agregó:
“No nos vestimos para llamar la atención de los demás, distrayéndolos y haciendo que el Espíritu se retire… Demuestren respeto al Señor y a ustedes mismos vistiéndose adecuadamente para las reuniones y actividades de la Iglesia, ya sea el domingo o durante la semana”.
Así, la ropa modesta no es solo una forma de vestir, sino una manera de mostrar al Señor que nuestro corazón está centrado en Él.
¿Se puede usar ropa casual para ir al templo?
Técnicamente sí, pero con cuidado y reverencia. Todo depende de la situación.
Quizás decidiste ir al templo después del trabajo o de la universidad porque deseas servir en la casa del Señor. Tal vez acabas de pasar por una situación difícil, como la pérdida de un ser querido o de un empleo, y buscas consuelo e inspiración. O quizá vas simplemente para agradecer por una bendición que recientemente has recibido.
En cualquiera de estos casos, probablemente estés vestido de manera casual o incluso con tu uniforme de trabajo. Y está bien. Puedes ir al templo aunque no lleves tu “mejor ropa de domingo”.
El hermano David S. King, quien sirvió como presidente del Templo de Washington D. C., compartió:
“Cuando una persona llega al templo con fe sincera y una recomendación válida, los obreros del templo no deben juzgar su dignidad ni la adecuación de su vestimenta o apariencia. Una ropa que pueda parecer inadecuada para quienes tienen gustos más tradicionales no es motivo para negarle la entrada al templo. Todo miembro fiel, sin importar su apariencia o vestimenta, tiene derecho a una experiencia edificante en el templo”.
Por lo tanto, los obreros del templo no corregirán la manera en que alguien elija vestirse para asistir. Esa es una decisión personal, vinculada a las circunstancias y al respeto que se tiene por el Señor. La forma en que eliges vestirte refleja cómo te sientes respecto al templo y a Dios. Como enseñó el élder Hales:
“Cuando vamos a la iglesia o al templo, es importante que nos vistamos de tal forma que demostremos estar preparados para adorar al Señor e indicar que mental y espiritualmente estamos listos para invitar al Espíritu a estar siempre con nosotros”.
La ropa que usamos para ir al templo expresa nuestro deseo de honrar al Señor y prepararnos espiritualmente para estar en Su presencia. La modestia, la reverencia y el respeto son principios eternos, y al aplicarlos, demostramos a Dios que nuestro corazón está listo para aprender, servir y ser bendecido en Su casa.
Entonces, sí, puedes ir al templo con jeans u otra ropa casual si esa es la mejor forma en que puedes presentarte ante el Señor en ese momento. Pero si tienes tiempo para prepararte, procura usar tu mejor ropa de domingo. R
Recuerda que no se trata de ropa costosa ni de apariencia, sino de la reverencia y el esmero con que te preparas para encontrarte con el Señor en Su casa.
Fuente: Maisfe.org
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