La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que José Smith tradujo las antiguas planchas del Libro de Mormón por el don y poder de Dios con la ayuda de los “intérpretes” nefitas y con al menos una de sus piedras de vidente.
Las fuentes indican que José colocaba la piedra (o las piedras) dentro de un sombrero, acercaba su rostro al sombrero para bloquear la luz natural, miraba la piedra (o las piedras) y luego le dictaba a su escriba lo que veía.
Si bien el método de traducción con una piedra de vidente en un sombrero es ampliamente conocido hoy en día, aquello no siempre fue así.
Existen algunas personas que se molestan y sienten que los antiguos líderes de la Iglesia escondieron intencionalmente esta “vergonzosa verdad” de los miembros. Es por eso que hoy analizaremos la historia.
Lo que sabemos sobre la piedra de vidente
Existen muchas referencias iniciales favorables sobre la traducción del Libro de Mormón mediante los intérpretes nefitas conocidos como el Urim y el Tumim.
Las referencias a la piedra vidente en un sombrero aparecen por primera vez en fuentes antagonistas, como el libro de 1834 de E. D. Howe, “Mormonism Unveiled”.
“Su trabajo era señalar la ubicación de los tesoros, lo cual llevaba a cabo al ver una piedra que se encontraba dentro de un sombrero”.
No fue sino hasta hasta la década de 1870 y 1880 que surgieron declaraciones a favor de la piedra de vidente de personas cercanas a José durante la traducción y que realmente creían en la autenticidad del Libro de Mormón.
Personas como David Whitmer, Martin Harris, Emma Smith y otros.
A medida que estas fuentes comenzaron a emerger, los académicos y líderes Santos de los Últimos Días empezaron a hablar más sobre este método de traducción.
George Q. Cannon abordó el tema en su biografía de José Smith de 1888.
“Una de las cosas en las que se apoyó José en la búsqueda de las verdades del registro era una piedra o roca peculiar que también se llamaba piedra de vidente y que a veces se utilizaba en lugar del Urim y el Tumim”. -George Q. Cannon, “Life of Joseph Smith”, (1888), página 56
Para 1899, al parecer incluso el presidente Lorenzo Snow exhibía la piedra de vidente de José.
“…[el presidente Snow] me mostró la piedra de vidente que el profeta José Smith tenía, con la cual hizo parte de la traducción del Libro [de Mormón]”. -Diario de Frederick Kesler, 1 de febrero de 1899, página 43.
El académico B. H. Roberts fue uno de los primeros defensores del método de la piedra vidente, aunque en 1903, llamó la atención sobre el desafío de interpretar algunas de las pruebas:
“Habrá una aparente contradicción entre la declaración de David Whitmer y lo que dicen tanto José Smith como Oliver Cowdery.
José y Oliver expresaron que la traducción se realizó mediante el Urim y el Tumim… mientras que David Whitmer expresó que la traducción se hizo mediante una ‘piedra de vidente’.
La aparente contradicción se aclara, sin embargo, con una declaración realizada por Martin Harris… Él dijo que el profeta poseía una ‘piedra de vidente’ con la que fue capaz de traducir tan bien como con el Urim y el Tumim y que por conveniencia, entonces,… usó la piedra de vidente”. – Brigham Harry Roberts. New Witnesses for Cod: vol. II: El Libro de Mormón (1909) pág. 107.
El debate sobre la piedra vidente continúa
En la primera mitad del siglo XX, hubo un claro apoyo al uso de la piedra vidente por parte de José Smith en la traducción del Libro de Mormón. Estos son algunos ejemplos:
B.H. Roberts: Publicó varios artículos a favor de la piedra vidente en publicaciones oficiales de la Iglesia, incluyendo una historia completa y manuales de enseñanza.
John Henry Evans: Profesor de historia de la Iglesia, respaldó esta teoría en una publicación de 1905 avalada por el presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles y el futuro presidente de la Iglesia, Joseph Fielding Smith. Su declaración incluso reapareció en la revista para niños de la Iglesia en 1920.
Manuales de la Escuela Dominical: Al menos algunos manuales incluían enseñanzas a favor de la piedra de vidente en la década de 1930.
Joseph F. Merrill: Un apóstol de la Iglesia, mencionó el uso de la piedra de vidente en una transmisión de radio en 1945, cuya transcripción se publicó en un periódico importante.
Claramente, la información sobre la piedra de vidente estaba disponible durante la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con esta interpretación:
Francis Kirkham: Fue un académico que criticó esta teoría en 1939.
Joseph Fielding Smith: En 1956, luego de haber respaldado previamente la teoría, afirmó que no había declaraciones auténticas al respecto y calificó la información como un “rumor”.
“No existe una declaración auténtica en la historia de la Iglesia que afirme que se usó tal piedra en la traducción. Toda la información es un rumor y, personalmente, no creo que esta piedra se haya usado para este propósito…
Puede que haya sido así, pero es muy fácil que una historia de este tipo se circule debido al hecho de que el profeta poseía una piedra de vidente que podría haberse usado para otros propósitos”.– Joseph Fielding Smith, “Doctrines of Salvation Volume III”, PG. 588.
Observen que esta es una opinión personal y reconoce que podría estar equivocado. No creo que estuviera tratando intencionalmente de confundir a los miembros, simplemente no estaba de acuerdo con la interpretación que otros habían hecho de la evidencia.
Parece haber muy pocas declaraciones a favor de la piedra de vidente en fuentes oficiales en la década de 1950 y 1960. No sé si esto es correlación o causalidad, sin embargo, las cosas comienzan a tomar otro giro nuevamente después de la muerte de Joseph Fielding Smith en 1972.
Por ejemplo:
La revista “Friend” de la Iglesia hace una mención de la piedra de vidente en una edición de 1974.
El académico Richard L. Anderson hace mención del tema en un artículo de la revista “Ensign” en 1977 y nuevamente en una publicación de “BYU Studies” en 1984.
La revista “Ensign” publicó un artículo escrito por un director del Sistema Educativo de la Iglesia en 1988.
Deseret Book realizó una publicación en 1992.
El presidente Russell M. Nelson abordó este tema con los nuevos presidentes de misión en 1992 y su discurso posteriormente se publicó en la revista “Ensign” en 1993.
El élder Neal A. Maxwell también publicó un artículo al respecto en la revista “Ensign” en 1997.
Y, por supuesto, durante las últimas décadas, el conocimiento sobre este método de traducción se ha vuelto común.
Como hemos visto, ha habido bastantes referencias a la piedra de vidente en el pasado, pero la narrativa dominante en las décadas pasadas ha sido la explicación del Urim y el Tumim, probablemente porque así es como José describió la traducción.
Parece que el método de la piedra de vidente fue minimizado a mediados del siglo XX. Pero ¿por qué fue así?, ¿cuál fue el motivo?
Al parecer algunos líderes y académicos no creían que el método de la piedra de vidente fuera preciso. Hay algunos miembros hoy en día que todavía no creen que sea cierto y eso es comprensible.
Personalmente estoy de acuerdo con la postura actual de la Iglesia, pero la evidencia no es abrumadoramente clara.
Si un día descubro que José nunca usó su piedra de vidente para traducir el Libro de Mormón, no será algo que me afecte de manera crucial. Francamente, no importa mucho qué piedras usó José, porque no cambia el testimonio que todos pueden recibir del Libro de Mormón.
Espero que esta información te haya sido útil. Todavía hay mucho más contenido al respecto y si desean saber más sobre el tema te recomiendo ver este video.
Fuente: Third Hour