Pregunta
Siempre me he preguntado qué hizo Jesús desde los 12 años hasta que comenzó su ministerio a los 30. ¿Hay información al respecto? ¡Gracias!
Respuesta
Los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan proporcionan los relatos principales de la vida de Jesús, pero ofrecen muy pocos detalles sobre Sus primeros años.
El evento más notable de Su infancia se encuentra en el Evangelio de Lucas, que relata Su visita al templo a los 12 años. Durante esta visita, Jesús interactúa con los maestros de la ley, asombrándolos con Su comprensión y respuestas (Lucas 2:41-52).

Este momento es significativo ya que insinúa Su temprana conciencia de Su misión divina. Sin embargo, después de este evento, los Evangelios no mencionan detalles adicionales sobre Su vida hasta que comienza Su ministerio alrededor de los 30 años.
El silencio de los Evangelios sobre la infancia de Jesús puede atribuirse a varios factores. Primero, los autores de los Evangelios estaban principalmente enfocados en Su ministerio, enseñanzas, crucifixión y resurrección, los cuales consideraban más relevantes para sus audiencias.
La comunidad cristiana primitiva estaba más preocupada por las implicaciones de las enseñanzas de Jesús y Su papel como el Mesías que por los detalles de Su niñez. Como se señala en los escritos del Élder James E. Talmage:
“Impresiona el silencio con que los historiadores inspirados pasan por alto los primeros años de la vida de Jesús”. – Jesus el Cristo

Además, el contexto cultural de la época pudo haber influido en las decisiones narrativas de los escritores de los Evangelios.
En la cultura judía antigua, el enfoque generalmente estaba en la vida adulta y los logros de las personas, particularmente aquellos que eran vistos como líderes o profetas.
La falta de énfasis en la infancia de Jesús refleja esta norma cultural, ya que los Evangelios priorizan Sus enseñanzas y milagros sobre anécdotas personales de Su juventud.
Aunque los Evangelios ofrecen información limitada, a lo largo de los siglos han surgido diversas teorías y textos apócrifos que intentan llenar los vacíos de la vida temprana de Jesús. Estos relatos a menudo combinan elementos históricos con leyenda, lo que lleva a una variedad de interpretaciones.

Varios textos apócrifos, conocidos como los Evangelios de la Infancia, afirman ofrecer una visión de la niñez de Jesús. Estos textos, como el Evangelio de la Infancia de Tomásy el Protoevangelio de Santiago, contienen historias milagrosas sobre Jesús de joven, presentándolo a menudo como un niño sobrenaturalmente dotado que realiza milagros y demuestra conocimiento divino.
Por ejemplo, el Evangelio de la Infancia de Tomás describe a Jesús creando aves de arcilla y dándoles vida, así como maldiciendo a un niño que lo hiere, lo que lleva a la muerte de este.
Aunque estas historias llaman la atención, no se consideran canónicas por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ni por la mayoría de las denominaciones cristianas. La Iglesia enseña que estos relatos a menudo están llenos de “detalles ficticios” y deben ser abordados con cautela.
El Élder Talmage advierte sobre la “incongruencia pueril” que se encuentra en muchas de estas narrativas, enfatizando que no se alinean con el reverente silencio mantenido por los escritores de los Evangelios respecto a los primeros años de Jesús.

El silencio en torno a la vida temprana de Jesús tiene importantes implicaciones teológicas. Invita a los creyentes a reflexionar sobre la naturaleza de Su misión divina y la preparación que Él experimentó antes de comenzar Su ministerio público.
Según la Traducción de José Smith de la Biblia, Jesús «creció con Sus hermanos, se fortaleció y esperó al Señor para que llegara el tiempo de Su ministerio». Esto sugiere que Jesús no solo era consciente de Su identidad divina, sino que también estaba en un proceso de crecimiento espiritual y preparación.
La idea de que Jesús pudo haber conocido Su misión desde los 12 años es una teoría interesante. Se alinea con la noción de que Él fue divinamente destinado y preparado para Su rol como el Salvador de la humanidad.
Esta perspectiva anima a los creyentes a considerar la importancia del crecimiento personal y la preparación en sus propias vidas, trazando paralelismos entre los años silenciosos de Jesús y sus propios caminos de fe.

Otro factor que contribuye a la escasez de información sobre la vida temprana de Jesús es la dependencia de la tradición oral en la comunidad cristiana primitiva.
Antes de que los Evangelios fueran escritos, las historias sobre Jesús se transmitían de manera oral, a menudo enfocándose en Sus enseñanzas y milagros en lugar de Su infancia.
Esta tradición oral pudo haber priorizado los aspectos de la vida de Jesús que eran más relevantes para la fe y las enseñanzas de la Iglesia primitiva.
A medida que la comunidad cristiana primitiva crecía, se hizo evidente la necesidad de relatos escritos. Sin embargo, para ese momento, el enfoque se había desplazado hacia los eventos relacionados con el ministerio, la crucifixión y la resurrección de Jesús.
La Iglesia primitiva estaba más preocupada por establecer sus creencias y prácticas que por documentar los detalles de la infancia de Jesús. Este cambio de enfoque contribuyó aún más al silencio en torno a Sus primeros años.
Fuente: Askgramps