Primero, quiero reconocer que el Día de la Madre puede ser un día difícil para algunas personas por muchas razones.
Puede ser difícil para quienes no conocen a su madre biológica, que crecieron en un hogar lleno de abusos o que tienen una relación complicada con su madre por cualquier motivo.
El Día de la Madre puede ser difícil si tu madre ha fallecido. Puede ser difícil si deseas tener hijos pero no puedes o si no deseas tener hijos pero sientes la presión de ser madre.
El Día de la Madre puede ser un día difícil. Imagen: Canva
Y el Día de la Madre puede ser difícil si alguna vez has perdido a un hijo o si tus hijos han tomado decisiones que te separan de ellos.
Cualquier emoción que sientas sobre el Día de la Madre, ya sea felicidad, tristeza, enojo o una mezcla confusa de varias emociones, está bien y es aceptada aquí hoy.
Una Madre en los cielos
Pensando en la Madre Celestial en el Día de la Madre. Imagen: Midjourney
Me gustaría contarles la historia sobre Zina Diantha Huntington. Ella nació el 31 de enero de 1821 y se unió a la iglesia con su familia cuando tenía 14 años.
Después de que su familia se reuniera con los demás Santos, la madre de Zina se enfermó y falleció. El resto de la familia de Zina todavía estaba muy enferma, por lo que Emma y José Smith invitaron a Zina y a su padre a vivir con ellos hasta que mejoraran.
Un día, Zina se sentía muy triste y extrañaba mucho a su madre. Se preguntó en voz alta “¿podré ver a mi madre en el cielo?” justo cuando José Smith entraba a la habitación.
Él respondió:
“Por supuesto que sí. Más que eso, conocerás y te familiarizarás con tu Madre Eterna, la esposa de tu Padre Celestial”.
“Mother’s Embrace” por Katie Gardner
Zina quedó asombrada. Nunca antes había escuchado que Dios Padre tuviera una esposa y compañera. Ella preguntó:
“¿Tengo una Madre Celestial?”
José Smith respondió:
“Ciertamente la tienes. ¿Cómo podría un Padre reclamar Su título a menos que también hubiera una Madre para compartir esa paternidad?”.
Saber que tenía una Madre Celestial consoló a Zina. Por supuesto, no significaba que ya no extrañara a su madre, pero encontró consuelo en la idea de que su madre no estaba sola.
La Madre Celestial estaba cuidándola y un día Zina se reuniría tanto con su madre terrenal como con su Madre Celestial.
Un día tú y yo también nos reuniremos con nuestra Madre Celestial.
Recordando a nuestra Madre en los cielos
En su discurso “He aquí a tu madre”, el presidente Jeffrey R. Holland agradeció a nuestra Madre Celestial por su “función crucial de cumplir con los propósitos de la eternidad”.
Hablemos de lo que eso significa.
La Madre Celestial es la madre de la humanidad. Juntos, nuestra Madre Celestial y nuestro Padre Celestial nos criaron en la vida preterrenal. El élder Bruce R. McConkie enseñó que:
“Nacimos como hijos espirituales de Padres Celestiales mucho antes de que se sentaran las bases de este mundo”.
De manera similar, el presidente Joseph F. Smith enseñó que “nacimos de padres celestiales y fuimos criados hasta la madurez… antes de venir a la tierra en un cuerpo temporal [físico]”.
“God the Mother” por Heather Kay
Boyd K. Packer sugirió que en el desarrollo de nuestro carácter en la existencia preterrenal, “nuestra Madre Celestial fue quizás particularmente cariñosa”.
Juntos, la Madre Celestial y el Padre Celestial crearon este mundo. En “The Women of Mormondom”, editado por la hermana Eliza R. Snow, proclama que la “Madre Eterna [es] la compañera del Padre en la creación de los mundos”.
La creación, la Madre Celestial y la madre terrenal
“In Her Image” por Caitlin Connolly
Reflexionemos juntas un momento sobre la creación.
¿Cómo pudo haber sido esa creación? Una Madre Celestial y un Padre Celestial, socios igualitarios en la creación de esta tierra.
¿Debatieron los pros y los contras de un sistema de vida basado en el carbono? ¿Tal vez colaboraron en los colores de las aves? ¿Revisaron y retocaron a la zarigüeya hasta que quedó perfecta? ¿Habrían reído y bromeado mientras trabajaban?
En su discurso, “La felicidad, tu herencia”, el élder Dieter F. Uchtdorf describe la obra de crear como “el deseo de crear es uno de los anhelos más profundos del alma humana”. Siempre que creamos, imitamos la creación de este mundo por parte de nuestra Madre Celestial y nuestro Padre Celestial.
“In her Image” por Joy Higginson
La capacidad de crear es un derecho divino de nacimiento, un don que se nos da como hijos de nuestros Padres.
La creación, como la Madre Celestial, no se limita a dar a luz, también se trata de “crear significa dar vida a algo que no existía antes: jardines coloridos, casas armoniosas, recuerdos familiares, risas contagiosas.”.
La creación incluye un poema, una comida deliciosa, un libro, un edredón, una mesa para reunirse, un ensayo o una nueva amistad. Cuando creamos, imitamos a nuestra Madre Celestial.
Mientras avanzamos en nuestra vida en la tierra, la Madre Celestial nos cuida y vela por nosotros. El presidente Harold B. Lee enseñó:
“A veces pensamos que todo el trabajo depende de nosotros, olvidando que hay seres queridos más allá de nuestra vista que están pensando en nosotros y en nuestros hijos.
Olvidamos que tenemos un Padre Celestial y una Madre Celestial que probablemente estén incluso más preocupados por nosotros que nuestro padre y madre terrenales, y que hay influencias del más allá que procuran constantemente ayudarnos cuando hacemos todo lo que podemos”.
“Heavenly Mother” por Moana Larsen
Imagino que nuestra Madre Celestial está presente, amando a cada uno de nosotros sin importar nada. Ella te conoce y me conoce, sabe de nuestras necesidades, deseos, miedos, fortalezas y debilidades y está constantemente allí, lista para escuchar u ofrecer ayuda.
Cuando finalmente regresemos a nuestros Padres Celestiales una vez terminada nuestra vida en la tierra, la Madre Celestial estará allí para recibirnos.
Sería bueno recordar la enseñanza del presidente Harold B. Lee:
“En el cielo encontraremos una belleza tal que el ojo mortal ‘no ha visto’; escucharemos sonidos de música sublime que el oído mortal ‘no ha escuchado’. ¿Una bienvenida tan majestuosa sería posible sin los preparativos anticipados de una Madre Celestial?”
Tal vez nuestra Madre Celestial nos acogerá a cada uno en Sus brazos, uno por uno, y nos susurrará: “Te amo. Estoy muy orgullosa de ti, hija mía”.
“As one” por Danny Hahlbohm
La Madre Celestial diseñó el Plan de Salvación junto con el Padre Celestial, y Ella ha estado y estará involucrada en cada paso del camino.
Nos cuidó y enseñó antes de que naciéramos. Creó esta tierra con todas sus bellezas para nosotros. Ella está al tanto de nuestras vidas y sacrificó a Su Hijo, Jesús, para que podamos regresar a Su presencia.
Después de que muramos, nos recibirá con amor. Cualquiera que sea la relación que tengas con tu madre aquí en la Tierra o con la maternidad, debes recordar que tienes una Madre Celestial que te ama profundamente.
Eso es algo que todos podemos celebrar y regocijar juntos en el Día de la Madre.
*Imagen de portada: “In Her Image” por Amber Eldredge
Fuente: seekingheavenlymother.com
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@masfe.org Amar es estar ahí para nuestros seres queridos; es dedicarles tiempo y atención. Así como nuestras madres siempre estuvieron ahí para nosotros, estemos también ahí para ellas en todo momento y sobretodo cuando lo necesiten. Amigos y personas van y vienen, pero al final ellas son las únicas que siempre estarán a nuestro lado. Este día de la madre regálale tiempo, atención, cariño y paciencia a tu mamá. Ella lo merece. diadelamadre reflexion teamomama amor tiempo dedicacion consejo cristianos #consejocristiano
