La clara visión del mundo de los espíritus del presidente David O. McKay

David O. McKay

¿Sabías que muchos de los primeros miembros de la Iglesia tuvieron visiones claras y detalladas del mundo de los espíritus? Uno de ellos fue el presidente David O. Mckay mientras recorría las islas de la Polinesia. Este es su relato:

En mayo de 1921, el presidente David O. McKay viajaba en barco a Apia, Samoa, cuando tuvo una visión del mundo de los espíritus y vio a personas vestidas con túnicas blancas.

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“Navegamos todo el día en el mar más tranquilo de todo nuestro viaje.

Cerca de Savaiʻi, con la ayuda de nuestros binoculares pudimos ver los ‘Spouting Horns’, que parecían géiseres. A nuestra derecha, vislumbramos el pequeño pueblo que se ubica de forma segura en la boca de un volcán extinto en la pequeña isla de Apolima.

Al atardecer, el reflejo del fulgor de un ocaso magnífico era un espectáculo espléndido…. El cielo estaba teñido de rosa y las nubes alrededor del horizonte estaban bordeadas con varios tonos de carmesí y naranja…  

Poco a poco, las sombras se hicieron más profundas y pesadas, y luego todas se fusionaron en un hermoso y tranquilo crepúsculo que hizo que el mar pareciera un gran espejo sobre el que caía la tenue luz de la luna creciente.

Cuando me acosté, a las diez de la noche, todavía estaba reflexionando sobre aquella hermosa escena.

Luego, me dormí y en una visión contemplé algo infinitamente sublime. Vi en la distancia una bella ciudad blanca. A pesar de que estaba lejos, creía ver los árboles cargados de abundante fruto, los arbustos con follaje de color brillante y las flores perfectas por todas partes.

mundo de los espíritus

El cielo despejado parecía reflejar los tonos de aquellos hermosos colores. Entonces vi un grupo grande de personas que se acercaban a la ciudad; todos llevaban puestas túnicas blancas y un tocado blanco.

De inmediato, mi atención se enfocó en el líder y, aunque sólo distinguía el perfil de sus rasgos y su figura, ¡en seguida lo reconocí como mi Salvador! El tono y el resplandor de su semblante eran algo glorioso de contemplar. Lo rodeaba un halo de paz que resultaba sublime… ¡era divino!

Según comprendí, la ciudad era Suya. Era la Ciudad Eterna; y la gente que lo seguía iba a morar allí en paz y felicidad perpetuas.

mundo de los espíritus

Pero, ¿quiénes eran esas personas?

Como si hubiera leído mis pensamientos, el Salvador respondió señalando hacia un semicírculo que se veía por encima de ellos en el cual estaban escritas con oro estas palabras:

‘Éstos son los que han vencido al mundo, los que ciertamente han nacido de nuevo’.

Cuando desperté, estaba amaneciendo en el puerto de Apia”.

Este relato fue extraído del libro ‘The Magnificent World of Spirits’ de Marlene Bateman Sullivan.

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Aleah Ingram y fue publicado en ldsdaily.com con el título “President David O. McKay’s Vibrant Vision of the Spirit World”.

Comentarios
Me gusto mucho la descripcion del paisaje y aun no puedo entender la cabalidad del mundo de los espiritus , yo se que siempre faltara . Pero hermoso el articulo .
Mirian
Es maravilloso saber que existe un cielo y que en el estan nuestros seres queridos y más aún saber que el Salvador está entre ellos. El solo leerlo, inspira paz infinita.
Yanira Piñero

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