En 1978, el biblista Cyrus Gordon identificó un estilo poético en la Biblia hebrea que denominó “el paralelismo de Jano”.
Jano, el dios romano de las puertas, los inicios y los comienzos, solía ser representado con dos caras que miraban simultáneamente en direcciones opuestas.
Partiendo de esta idea, el paralelismo de Jano implica una palabra o frase que tiene un doble significado en una misma oración, es decir, cuenta con dos definiciones diferentes en ese mismo texto.
Mientras que una de las dos definiciones se entiende en la traducción, la otra suele perderse debido a que, probablemente, no existe una palabra en la mayoría de las lenguas modernas que tenga los dos significados que tenía dicha palabra antigua en la lengua original.
Un ejemplo interesante identificado por Gordon se encuentra en el Cantar de los Cantares 2:12. Aunque en este pasaje se traduce como “canción”, esta palabra viene del verbo “cantar”, la cual procede de la raíz “zāmar”, que también se refiere a la poda de la vegetación.
“Han aparecido las flores en la tierra,
el tiempo de la canción ha venido,
y en nuestro país se oye el arrullo de la tórtola”.
En español, es obvio que “cantar” se relaciona con el “arruyo de la tórtola”, sin embargo, solo alguien con conocimientos de hebreo reconocería cómo “cantar” [zāmîr] también se relaciona con la idea de cuidar la vida vegetal.
Como explica Gordon:
“El poeta supo aprovechar el doble significado de zāmîr. Retrospectivamente, es paralelo al primer miembro del tristiquio [poema de tres versos] relativo al crecimiento de la tierra; prolépticamente [mirando hacia el futuro] es paralelo al miembro final relativo al arruyo [o canto de la tórtola].
El hábil uso de los significados gemelos, da, a través de una sola palabra, un doble paralelismo. Es un arte de alto nivel”.
¿El Paralelismo de Jano en el Libro de Mormón?
En 2017, Paul Hoskisson indicó que también podría haber casos del paralelismo de Jano en el Libro de Mormón. Identificó un posible ejemplo en su publicación inicial y dos ejemplos más varios años después.
Jeff Lindsay, en 2018, propuso más de una docena de casos adicionales, basándose en ejemplos análogos del libro de Job que fueron identificados por Scott Noegel.
Ejemplo 1
“Por tanto, dijo que era necesario que fuéramos conducidos unánimemente a la tierra de promisión, para que se cumpliese la palabra del Señor de que seríamos dispersados sobre toda la faz de la tierra.”. (1 Nefi 10:13)
En lugar de basarse en el doble significado de una palabra específica, esta propuesta es única en el sentido de que depende de un tema compartido, o sea, se dice que las ideas antónimas de ser “conducidos” y “dispersados” ocurren según declaraciones proféticas hechas por el Señor.
Según Hoskisson, “la segunda idea [en negrita] explica la primera [en rojo] y la tercera idea [en azul]” simultáneamente.
Ejemplo 2
“¡Cantad, oh cielos, y alégrate, oh tierra, porque serán asentados los pies de los que están en el oriente! ¡Prorrumpid en alabanzas, oh montes! porque ellos no serán heridos más, pues el Señor ha consolado a su pueblo, y de sus afligidos tendrá misericordia”. (1 Nefi 21:13)
Si la palabra “heridos” corresponde al verbo hebreo “nāgap”, entonces su connotación adicional de “tropezar” se relacionaría significativamente con “los pies” que “serán asentados”.
Aunque este pasaje también se encuentra en Isaías 49:13, los elementos cruciales (las primeras dos líneas) son originales de la traducción de José Smith en el Libro de Mormón.
Ejemplo 3
“Entonces, si he visto tan grandes cosas, si el Señor en su condescendencia para con los hijos de los hombres los ha visitado con tanta misericordia, ¿por qué ha de llorar mi corazón, y permanecer mi alma en el valle del dolor, y mi carne deshacerse, y mi fuerza desfallecer por causa de mis aflicciones?” (2 Nefi 4:26)
Puede ser que “valle” se relacione con el término hebreo “ēmeq”, que probablemente se deriva de la palabra ugarítica para “fuerte”, por lo tanto, esta palabra podría relacionarse hacia adelante con la disminución de la “fuerza” de Nefi.
Lindsay señala que las “referencias al valle en 1 Nefi 2:10, 14 también van seguidas inmediatamente de palabras que pueden relacionarse con la fuerza, como firme y constante y poder, respectivamente”.
Conclusión
Cabe destacar que esto es un mundo nuevo de investigación poética dentro de los estudios sobre el Libro de Mormón.
No solo hay colectivamente pocos ejemplos propuestos del paralelismo de Jano, sino que los que se han propuesto podrían recibir más atención y examen académico.
Otra limitación es simplemente que, a diferencia de la Biblia, no tenemos el Libro de Mormón en su idioma original, por lo tanto, esta línea de investigación requiere un nivel adicional de conjeturas.
Dicho esto, las propuestas que se han presentado siguen siendo intrigantes, y si alguna de ellas es válida, constituiría otro tipo de evidencia que respalda los antiguos orígenes hebreos del Libro de Mormón.
Fuente: Evidence Central