Si el bautismo es un requisito para entrar al reino de Dios, ¿por qué no es necesario que los niños pequeños o las personas con discapacidades mentales se bauticen?
Entiendo que ellos no están en pecado, pero Cristo tampoco cometió pecado alguno, ¿no debería requerirse que la misma ordenanza se aplique a todos?
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Respuesta
La confusión aquí radica en la aplicación universal del concepto de que todos deben ser bautizados. Gracias a la revelación moderna podemos aplicar este principio para quienes se encuentren en la “edad de responsabilidad”, es decir, quienes pueden hacerse responsables de sus actos.
Doctrina y Convenios nos brinda más luz en lo que respecta a esta edad de responsabilidad:
“Y sus hijos serán bautizados para la remisión de sus pecados cuando tengan ocho años de edad, y recibirán la imposición de manos”. –DyC 68: 27
Toda persona que se encuentre en este grupo de edad debe ser bautizada para entrar en el reino de los cielos. Aquellos que no se encuentran en ella, como los niños pequeños, no necesitan el bautismo.
Asimismo, las escrituras nos dicen que “es una solemne burla ante Dios que bauticéis a los niños pequeños” (Moroni 8: 9).
En Juan 3: 5 encontramos la siguiente declaración:
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios”.
Si vemos este pasaje como algo final, entonces esto podría resultar confuso, sin embargo, gracias a la revelación de los últimos días y el Libro de Mormón se nos ha aclarado este principio.
Por ejemplo, Moroni 8:10 dice:
“He aquí, te digo que esto enseñarás: El arrepentimiento y el bautismo a los que son responsables y capaces de cometer pecado; sí, enseña a los padres que deben arrepentirse y ser bautizados, y humillarse como sus niños pequeños, y se salvarán todos ellos con sus pequeñitos”.
Y en DyC 29: 46-47:
“Pero he aquí, os digo que los niños pequeños son redimidos desde la fundación del mundo, mediante mi Unigénito; por tanto, no pueden pecar, porque no le es dado poder a Satanás para tentar a los niños pequeños, sino hasta cuando empiezan a ser responsables ante mí”.
El élder Bruce R. McConkie también compartió que “Jesús ama y bendice a los niños. Son compañeros de los ángeles. Ellos serán salvos, porque de los tales es el reino de los cielos”.
Los niños pequeños y aquellos, independientemente de su edad, que no pueden hacerse responsables de sus actos no requieren ser bautizados y son salvados en el reino celestial de Dios por el gran sacrificio expiatorio del Salvador, de la misma manera en que los que fallecen antes de la edad de responsabilidad son salvos.
Si una persona que no puede responsables de sus actos desea bautizarse, como personas con síndrome de Down, entre otras, la decisión sobre tales asuntos no recae en la persona ni en la familia o los amigos, sino que le corresponde al obispo del barrio de la persona.
En sí, la respuesta es simple, el bautismo es solo para aquellos que desean dejar atrás una vida de pecado y recibir el perdón de los mismos.
Fuente: askgramps.org