Mi hijo es alcohólico. Bebe hasta el punto de desmayarse, y abusa mental y espiritualmente de sus hijos. Esto ha estado sucediendo durante 15 años.
Mis nietos han dejado de orar porque piensan que Dios no los va a ayudar Oraron por años pidiéndole a Dios que hiciera algo por ellos, que los ayudara, que ayudara a su papá.
Me preguntan por qué Dios no los ayuda. Me dicen que si Dios es amor, porqué no pueden sentirlo. ¿Qué puedo hacer?
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Respuesta
Lamento mucho que tu familia esté pasando por esto.
Si tu familia está en peligro o sufre un abuso físico aun mayor, sería mejor que llames a las autoridades correspondientes.
Por otro lado, por qué Dios permite que le sucedan cosas malas a la gente buena, especialmente a los niños, es una pregunta que las personas se han estado preguntando, probablemente, desde el principio de los tiempos.
Muchos, como tus nietos, preguntan esto con las mejillas llenas de lágrimas. A menudo, el mejor lugar para encontrar respuestas a preguntas como estas es por medio de las Escrituras.
En las Escrituras, vemos a muchas personas buenas que se han enfrentado a todo tipo de problemas.
El patrón que veo en las Escrituras es que el Señor generalmente permite que los hombres malos tengan su albedrío y luego bendice a la persona buena.
A veces los rescata. A veces, los fortalece y, a veces, les permite ser librados de sus pruebas y regresar a Él.
Compartiré algunos ejemplos:
Algunos de los siervos de Dios han sido encarcelados. Alma y Amulek fueron encarcelados y luego liberados milagrosamente (Alma 14).
José Smith fue encarcelado y sintió, al igual que tus nietos, que el Señor lo había abandonado.
En este caso, el Señor consoló y fortaleció a José, pero no lo rescató de inmediato.
El Señor le dijo a José que su sufrimiento sería breve y que sería recompensado por ello (DyC 121-122).
Jesucristo fue arrestado, golpeado y ejecutado en la cruz. Desde la cruz, clamó: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46)
Vivimos en un mundo caído y pasan cosas horribles. A veces, es difícil entender por qué Dios no detiene este caos. Cuando pienso en esto recuerdo que Cristo permitió que Él mismo sufriera y muriera a manos de hombres inicuos.
Lo hizo para tener el poder de vencer el mal, para tener el poder de ayudarnos en nuestras pruebas. Él puede sanar nuestros corazones y espíritus quebrantados.
Creo que el Señor siempre está cerca de nosotros en nuestra adversidad, incluso cuando, como tus nietos o José Smith, no podemos ver que está allí.
El élder Holland compartió:
“Cuando Adán y Eva vinieron a la tierra por su propia voluntad, sabían que en este mundo telestial habría espinos y cardos así como toda clase de dificultades. Sin embargo, quizás lo más difícil de aceptar no fueron las penurias y el peligro que tendrían que soportar, sino el hecho de que tendrían que estar alejados de Dios, separados de Aquel con quien habían andado y hablado, quien les había dado consejo cara a cara.
Después de esa decisión voluntaria, tal como se encuentra en el registro de la creación, “no lo vieron, porque se encontraban excluidos de su presencia”. De todas sus preocupaciones, seguramente ésa debe haber sido la más grande”. –El Ministerio de los Ángeles
Pero aunque no pudieron estar en la presencia de Dios, Él no los dejó solos. El élder Holland agregó:
“No obstante, Dios conocía los desafíos a los que se enfrentarían y ciertamente sabía lo solos y afligidos que a veces se sentirían; por esa razón, velaba constantemente por Su familia terrenal, escuchaba siempre sus oraciones y envió profetas (y más tarde apóstoles) para enseñarles, para aconsejarlos y guiarlos.
Pero en tiempos de especial necesidad, envió ángeles, mensajeros divinos para bendecir a Sus hijos, para asegurarles que los cielos siempre estaban cerca y que Su ayuda siempre estaba muy próxima.
Es más, poco después de que Adán y Eva se encontraban en el mundo solitario y lúgubre, se les apareció un ángel, quien les enseñó el significado del sacrificio de ellos y la función expiatoria del Redentor prometido que habría de venir”.
Puedes decirle a tus nietos que no están solos, aunque no puedan ver al Señor de su lado. No son los únicos que parecen tener oraciones sin respuestas. Pero deben saber que el Señor está con ellos.
Él también envía a Sus ángeles para que velen por todo aquel que pasa por todo tipo de adversidades. Y lo digo literalmente.
El élder Holland expresó:
“Por lo general, esos seres no son visibles, aunque a veces lo son; pero visibles o invisibles, siempre están cerca.
Algunas veces las asignaciones que tienen son sumamente grandiosas y encierran significado para todo el mundo; a veces los mensajes son más privados.
En ocasiones, el propósito de los ángeles es advertir, pero la mayoría de las veces es para consolar, para proporcionar cierta forma de atención misericordiosa, de guía en tiempos difíciles.
Testifico que aún se envían ángeles para ayudarnos, así como se enviaron para ayudar a Adán y a Eva”.
A lo largo de la historia de la Iglesia de Jesucristo, muchos de nuestros líderes han hablado de ángeles y han testificado que son miembros de nuestra familia al otro lado del velo.
“Sé que la promesa de que los ángeles nos sostendrán es real. Al igual que ese criado de Eliseo, hay más con ustedes que los que ven que se les oponen. Algunos que están con ustedes serán invisibles a sus ojos mortales”. – Henry B. Eyring | Oh vosotros que os embarcáis
“Dios vive, y Sus ojos siempre descansan sobre nosotros, Sus ángeles nos rodean y están más interesados en nuestro bienestar que nosotros en el nuestro, diez mil veces más interesados, sólo que no lo sabemos”. – John Taylor | Journal of Discourses
Mi último consejo para ti es que recuerdes que quizás la primera evidencia y testimonio del amor de Dios por tus nietos eres TÚ. Eres un ángel para ellos. No subestimes el poder que tiene una persona al llevar luz a la oscuridad del mundo de otra persona.
El élder Holland también habló de los ángeles terrenales:
“He hablado de la ayuda celestial, de ángeles enviados a bendecirnos en tiempos de necesidad; pero cuando hablamos de aquellos que son instrumentos en la mano de Dios, se nos recuerda que no todos los ángeles provienen del otro lado del velo…
De hecho, los cielos nunca parecen estar más cerca que cuando vemos el amor de Dios manifestado en la bondad y la devoción de personas tan buenas y puras, que la palabra “angelical” es la única que acude a mi mente.
El Padre de todos nosotros nos cuida y nos ayuda. Y siempre hay ángeles que van y vienen a nuestro alrededor, visibles e invisibles, conocidos y desconocidos, mortales e inmortales”.
Enséñales a tus nietos que Cristo comprende su sufrimiento porque Él también sufrió por ellos y les envía ángeles para ayudarlos y sostenerlos.
Fuente: askgramps.org