El 23 de marzo, el élder Dale G. Renlund se dirigió a todos los misioneros del mundo desde el CCM de Provo a través de una transmisión. Su mensaje principal fue:
“No tienen que ser mensajeros perfectos para compartir el mensaje perfecto de Cristo”.
Agregó:
“Élderes y hermanas, tenemos un mensaje perfecto.
Ese mensaje perfecto se centra en el Señor Jesucristo, en el Padre Celestial, Su plan y en la Restauración del evangelio en su plenitud. Ese es el mensaje perfecto. Eso es lo que predicamos.
Eso es a lo que llegamos cuando somos más fuertes, y ustedes son los mensajeros perfectos, incluso si son imperfectos en algunos aspectos”.
Foto: Adam Fondren, Church News
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Continuó:
“Dios los ha comisionado, tal como son, para salir e invitar a la gente a venir al Salvador. Luego, Él espera que hagan lo mejor que puedan y traten de mejorar en el transcurso de su misión y a lo largo de su vida”.
Observó que algunos misioneros podrían preguntarse si las personas a las que están enseñando creerán el mensaje perfecto del evangelio incluso cuando lo enseñan mensajeros imperfectos.
“La verdad es que pueden creer [el mensaje] porque es verdadero”, respondió el apóstol.
Dios ha predicho durante mucho tiempo que Su mensaje de salvación sería compartido por personas imperfectas, dijo el élder Renlund.
La primera sección de Doctrina y Convenios revela que “lo débil del mundo vendrá y abatirá lo fuerte y poderoso” (Doctrina y Convenios 1:19).
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El Salvador señaló que realiza “Su propia obra” a través de los débiles e ignorantes.
“La gracia [del Señor] es suficiente para los mansos…. Ustedes son Sus mensajeros perfectos. Ustedes son los que Él ha llamado y enviado para compartir Su mensaje”, aseguró el élder Renlund a los misioneros.
Algunos pueden preguntarse por qué el Señor elige llamar a personas imperfectas para compartir Su evangelio con el mundo. “No tengo una buena respuesta”, dijo el élder Renlund. “Sin embargo, Él no quiere que el mensajero se interponga en el camino de Su mensaje perfecto”.
Dondequiera que se llame a los misioneros a servir, su mensaje es el mismo: un profeta moderno, José Smith, restauró el conocimiento sobre el plan de salvación, que se centra en la expiación de Jesucristo y se cumple al vivir los principios y las ordenanzas del evangelio.
“Sea lo que sea de lo que estén hablando, siempre céntrense en el mensaje de la Restauración. Regresen a la Arboleda Sagrada”, enseñó el élder Renlund.
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Los misioneros no están llamados a debatir la razón o la lógica. En cambio, están llamados a compartir el mensaje definitorio de la Restauración. Al hacerlo, recibirán poder y fuerza.
“Su mensaje es que Dios ha llamado a un profeta en estos últimos días y que se han restaurado ordenanzas en la tierra que hacen posible que las personas se salven”.
Si bien ningún misionero es perfecto, tienen la obligación de hacer todo lo posible para mejorar, dijo.
“Es por eso que están en un centro de capacitación misional: para tratar de aprender cómo mejorar. No obstante, no se preocupen ni se obsesionen por no ser perfectos. Preocúpense por tratar de ser mejores. Procuren ser mejores discípulos de Jesucristo. Busquen ser mejores maestros”.
Recuerden que Jesucristo tiene “todo poder” a través de Su sacrificio expiatorio. Él usa ese poder absoluto para abogar por la causa de Sus seguidores que ejercen fe en Él y siguen el camino del convenio a casa con el Padre.
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En la antigüedad, Cristo resucitado envió a Sus apóstoles a salir al mundo a enseñar y bautizar a la gente en Su nombre. El llamado profético extendido a los misioneros de los últimos días en la actualidad tiene el mismo significado.
Al igual que los apóstoles, los misioneros tienen la autoridad para predicar el evangelio de Cristo. A ellos también se les promete poder espiritual.
“El significado de la palabra ‘apóstol’, del griego, es simplemente alguien que es enviado. Ustedes también han sido llamados y enviados… En este sentido, son como los Doce. Tienen autoridad para predicar. Son el mensajero perfecto, incluso si se consideran débiles, simples o ignorantes”, enseñó el élder Renlund.
Háganse amigos del Salvador siguiendo Sus mandamientos y compartiendo Su evangelio, concluyó. Confíen en el Salvador y atesoren Sus palabras de vida.
Fuente: Church News
