Pregunta
Actualmente, estoy esperando mi llamamiento misional, sin embargo, últimamente siento que debo hablar con mi obispo sobre algo que hice hace 6 meses y que creí haber aclarado con él.
Pienso que tal vez dije algo incorrecto o no expresé bien lo que hice mal. Tengo miedo de que esto retrase mi llamamiento misional, ¿qué puede suceder si hablo con él?
Respuesta
¿Qué puedo hacer en estos casos? Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Siento mucho que estés pasando por un momento difícil lidiando con esta duda persistente.
Si esto te está molestando ahora, es casi seguro que te seguirá a lo largo de tu misión si no lo resuelves.
Reunirse con nuestros líderes del sacerdocio con respecto al arrepentimiento debería verse como una bendición y una oportunidad para ayudarnos a eliminar las cargas espirituales.
Reúnete con tu obispo lo más pronto posible. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Si sigues sintiendo una pesada carga por tus acciones pasadas, te aconsejo simplemente que te reúnas con el obispo y lo aclares. Tu obispo es tu aliado, no tu enemigo.
Si después de hablar con tu obispo, él determina que necesitas esperar un poco más para ir a tu misión, te estaría dando ese consejo bajo la dirección del Espíritu para tu propio beneficio.
Esta guía sería para ayudarte, no para castigarte. Te aconsejó que no vayas innecesariamente al campo misional llevando ese sentimiento de duda o arrepentimiento, ya que inevitablemente te perseguirá mientras intentas servir como misionero.
Recuerda que tu obispo no puede juzgarte. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Si tus palabras no fueron las adecuadas cuando te reuniste con él hace 6 meses, simplemente entra y aclara más las cosas y exprésale tus inquietudes actuales.
Desafortunadamente, como ya saben los obispos, no es raro que las personas confiesen un error de menor importancia o lo minimizan en lugar de simplemente decir “toda” la verdad.
Nuestro Padre Celestial ya conoce esta verdad. Parte del arrepentimiento es que nosotros, como individuos, confesemos o admitamos plenamente nuestras acciones para que podamos recibir la orientación apropiada para sanarnos.
Tu obispo te dará los consejos necesarios. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Si una persona enferma le dice a su médico que sus síntomas son menos graves de lo que son, el médico podría no darle al paciente el medicamento correcto para ayudarlo a mejorar.
Si aún te sientes espiritualmente enfermo, visita a tu obispo nuevamente y expresa tus inquietudes continuas. Permite que él te ayude.
Parte de someter nuestra voluntad es también someternos al “medicamento” necesario para sanarnos adecuadamente.
Si tu obispo decide que el Señor quiere que esperes un poco más, entonces eso es lo que el Señor quiere que hagas. Ese es el medicamento necesario que necesitas.
Con su ayuda serás un mejor misionero. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Serás un misionero más eficaz y mejor preparado si puedes ir a tu misión con la conciencia completamente limpia y sin el peso de esta preocupación que te atormenta aún más.
Por favor, recuerda, tu obispo está de tu lado.
El élder Henry B. Eyring expresó lo siguiente:
“Tu obispo quiere lo mejor para ti. Está en una tarea del Señor ayudarte a prepararte para las bendiciones del servicio del sacerdocio”.
El obispo espera lo mejor para ti. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Al igual que tu obispo, el Señor está de tu lado. Nuestro Padre Celestial está de tu lado. Todos están apoyándote. Yo también estoy apoyándote. Llama hoy al secretario de barrio y programa una cita para reunirte con tu obispo.
Sea cual sea el resultado, será lo mejor para ti. Resuelve esta duda y luego podrás ir a servir tu misión con la cabeza en alto, sabiendo que estás en lo correcto ante el Señor.
¡Buena suerte y mejores deseos en tu misión!
Fuente: Ask Gramps
