Hubo una gran carga incrustada en un momento de luz entre los Presidentes Russell M. Nelson y M. Russell Ballard cuando concluyeron una conferencia de prensa en marzo.
Mientras el sol de la tarde del domingo calentaba las vidrieras de las puertas del Templo de Roma, Italia, “los dos Russell”, apodados por el propio Presidente Ballard, se pararon frente a un grupo de periodistas y cámaras.
El Presidente Nelson señaló que en 1981 la Iglesia tenía un total de 19 templos. Pero, no dijo que en 2018, en su primer año como profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, anunció planes para la edificación de 19 templos nuevos. Lo que sí dijo fue que los líderes de la Iglesia dedicarían una docena de templos en 2019.
“Va a ser un año ocupado”, dijo.
“Comienzo extraordinario”
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El día en que la Iglesia presentó al Presidente Nelson como su profeta y líder n° 17, un observador escribió que el registro del apóstol en los últimos 30 años indicaba que “haría algunos cambios”.
Exactamente lo contrario fue verdad. Resultó que el registro era sobre su carrera como cirujano cardíaco innovador y su amplio ministerio diplomático para obtener el reconocimiento oficial de la Iglesia en los países detrás de la Cortina de Hierro.
“La administración de Nelson se ha definido como una de acción”, dijo Kathleen Flake, profesora de estudios religiosos de la Universidad de Virginia.
En los últimos 12 meses, el Presidente Nelson y las autoridades generales de la religión cambiaron la manera en que los miembros de la Iglesia adoran los domingos, cómo se ministran unos a otros, cómo se organizan los quórums del sacerdocio, cómo los misioneros comienzan su servicio e interactúan con sus familias, y cómo se debe utilizar el nombre de la Iglesia. Además, introdujeron cambios que afectaron a todas las organizaciones auxiliares de la Iglesia.
“Es un comienzo extraordinario y presagia un futuro muy enérgico y dinámico”, dijo Rick Turley, ex asistente del historiador y registrador de la Iglesia.
Muchas mujeres y otros Santos de los Últimos Días dicen que los cambios más importantes se hicieron en los templos de la Iglesia. La Primera Presidencia anunció la actualización de las ordenanzas del templo al final de un año en el que una de las frases significativas del Presidente Nelson se refería a “reunir a Israel en ambos lados del velo”.
Esa frase primero hace referencia a llevar el Evangelio de Jesucristo a todas las personas del mundo y, luego, ofrecer las ordenanzas del Evangelio, a través de la obra en el templo, a aquellos que murieron.
El Presidente Nelson emprendió el itinerario de viaje más ambicioso que un presidente nuevo haya realizado en la historia de la Iglesia, según la información publicada por la Sala de Presa y los historiadores de la Iglesia: Recorrió 55,000 millas aéreas con paradas en 5 continentes. Se dirigió a enormes multitudes en un estadio de fútbol americano profesional, un estadio de la NBA, otros estadios y centros de convenciones además de centros de reuniones en 16 países. Todo sucedió desde abril del año pasado.
“Cientos de miles”
“En ese corto periodo, cientos de miles de personas tuvieron la oportunidad de estar en una reunión en presencia del profeta”, dijo Turley, actualmente director administrativo del Departamentos de Asuntos Públicos de la Iglesia.
Una de esas personas fue Eunice Amuge de Uganda, que comenzó a ahorrar dinero para viajar a Kenia tan pronto como escuchó que el Presidente Nelson estaría ahí. Hizo planes con minibuses para realizar un viaje que duró dos días, fue más difícil de lo que podrían imaginar, no había carreteras y había miles de baches.
Después de todo, llegó a su destino. “Le di la mano a mi profeta”, dijo.
Turley dijo que el mensaje del Presidente Nelson sobre los viajes se centró sistemáticamente en reunir y alentar a los miembros de la Iglesia a permanecer en el camino del convenio así como el de la revelación, incluida la revelación personal.
El Presidente Nelson en su primera Conferencia General como Presidente de la Iglesia dijo: “En los próximos días, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, consoladora y constante del Espíritu Santo”.
Existen otros mensajes, tanto implícitos como explícitos. Por ejemplo, la Iglesia es innegablemente internacional.
La experiencia de Amuge también ilustra otro mensaje.
En octubre, los miembros de la Iglesia lloraron de alegría en el Templo de Concepción, Chile, cuando el Presidente Nelson entró a un salón, donde se sentó a ver la transmisión de la ceremonia de dedicación del Templo.
En ese viaje, el Presidente Nelson también deleitó a los Santos de los Últimos Días con sus mensajes en español en las reuniones celebradas en Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
“Me impresioné hasta las lágrimas cuando el profeta se dirigió a los latinoamericanos en su lengua materna. Cambió complemente lo que siento por lo que estoy haciendo. Siento como si estuviera aquí, con todos nosotros, y no tan lejos como lo había sentido antes. Encendió un fuego que todavía no se consume”, dijo Charla McCruter, que vive en Ecuador.
El templo
Otra ilustración reveladora del primer año del Presidente Nelson es la edificación de templos.
Durante los 5 años previos a su sostenimiento como Presidente de la Iglesia, la Iglesia anunció 12 templos nuevos. En octubre del año pasado, el Presidente Nelson anunció 12 en un mismo día. Esa lista incluyó el primer templo en Camboya, 6 meses después de anunciar los primeros templos en Rusia y la India.
La edificación de un templo en Bangalore, India, reducirá el tiempo y las cargas financieras para la creciente membresía de la Iglesia en el país y las naciones vecinas. En la actualidad, la mayoría de los miembros deben ahorrar dinero durante meses o años para viajar a los templos en Hong Kong o, Manila, Filipinas, para recibir las ordenanzas de la Iglesia disponibles solo en esos edificios.
Los ajustes a esas ordenanzas del templo implementados en enero tuvieron un profundo significado. Las ordenanzas – incluidos el sellamiento, el matrimonio y la investidura – son los sacramentos más elevados de la Iglesia. Los templos también permiten que los Santos de los Últimos Días “realicen las ordenanzas esenciales de la mortalidad”, incluido el bautismo para el beneficio de aquellos que murieron, dijo el Presidente Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia de la Iglesia.
En enero, la Primera Presidencia anunció: “A lo largo de muchos siglos, los detalles relacionados con la obra en el templo se han ajustado periódicamente, incluido el idioma, los métodos de edificación, la comunicación y el mantenimiento de registros. Los profetas enseñaron que no habrá un fin para tales ajustes como indicó el Señor a Sus siervos”.
Muchas mujeres de la Iglesia calificaron esos anuncios como los más significativos en un año de cambios, ya que las relaciona de manera más personal con la Iglesia, el Evangelio y su Salvador.
La Restauración y la revelación
El primer discurso que el Presidente Nelson compartió para toda la membresía de la Iglesia durante la Conferencia General de abril de 2018 se trató sobre la creencia fundamental de la Iglesia en la revelación continua.
“Una de las cosas que el Espíritu ha grabado repetidamente en mi mente, desde que recibí el llamamiento como Presidente de la Iglesia, es cuán dispuesto está el Señor a revelar Su voluntad”, dijo.
El Presidente Nelson dijo que Dios le dio instrucciones para seleccionar a sus nuevos consejeros de la Primera Presidencia, después de realizar las entrevistas.
“Sé que la buena inspiración se basa en la buena información”, dijo.
En dos días, el Presidente Nelson anunció los cambios en la organización de los quórums del sacerdocio y la forma en que los miembros se ministran unos a otros lejos de los servicios dominicales. Asimismo, agregó una nueva diversidad al liderazgo principal de la Iglesia.
El Presidente Nelson declaró repetidamente que los cambios y ajustes implementados durante el año pasado son el resultado de la revelación y que habrá más por venir. Su esposa, la hermana Wendy Nelson, describió cómo llega parte de esa revelación. Dijo que lo ha visto recibir revelación durante la noche desde que se casaron en 2006, pero agregó que la revelación ha venido con mayor frecuencia e intensidad desde que se convirtió en el presidente de la Iglesia.
La impresionante oleada de cambios ha afectado directamente a cada uno de los 16.1 millones de miembros y 30,500 congregaciones.
“Los momentos más memorables en la vida son aquellos en los que sentimos una oleada de revelación”, dijo el Élder Jeffrey R. Holland durante el primer estallido de anuncios en la Conferencia General del año pasado. “Presidente Nelson, no sé cuántas prisas más podremos manejar este fin de semana”.
Mayor asistencia
Después de una primavera y un verano de viajes, las prisas regresaron en la siguiente Conferencia General de octubre, cuando el Presidente Nelson anunció que los servicios dominicales se reducirían a 2 horas para enfocar a los Santos de los Últimos Días en una Iglesia más centrada en el hogar.
Mientras que algunos miembros dijeron que el ajuste causó una conmoción social al perder la tercera hora de estudio y discusión conjunta, otros se alegaron. A nivel internacional, algunos miembros informaron que el nuevo programa ha eliminado los obstáculos y ha llevado a un aumento en la asistencia a la Iglesia.
El obispo Richard J. McClendon dijo que el nuevo plan de estudios centrado en el hogar que acompañó el cambio ha incrementado la profundidad espiritual y doctrinal de las clases de la Escuela Dominical en su barrio.
“En el pasado, algunos miembros venían a la clase habiendo leído la lección. Ahora, no solo leen, sino que estudian, investigan y discuten el material de la lección con los miembros de su familia antes de venir. Mi observación de la clase de doctrina del Evangelio desde enero me ha enseñado que en verdad existe una diferencia significativa en la profundidad y el testimonio de los comentarios que ahora se comparten. Hemos pasado de la amplitud a una inmersión mucho más profunda”, dijo.
Nombre correcto
El Presidente Nelson también reiteró una súplica que hizo en agosto, cuando le pidió a la Iglesia y al mundo dejar de referirse a la religión usando los apodos “mormón” o “Iglesia SUD”.
El Profeta dijo que el nombre completo de la Iglesia expresa completamente que es de Jesucristo y que es Su iglesia restaurada, que el mismo Cristo en las Escrituras Santas de los Últimos Días declaró que la Iglesia debe tener Su nombre.
Dos días antes, el famoso Coro del Tabernáculo Mormón cambió su nombre al Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo. Recientemente, el sitio web de la Iglesia cambió de lds.org a ChurchofJesusChrist.org.
En marzo, Associated Press actualizó su estilo en las referencias a la Iglesia, alentando a los medios de comunicación a usar el nombre completo de la Iglesia y abstenerse de usar los términos “mormón” o “mormones” a menos que estén entre comillas o sean necesarios para hacer una aclaración.
Algunos lamentaron la pérdida de la identidad como mormones, pero muchos enfatizaron que el nombre correcto de la Iglesia es efectivo.
Dos semanas después de la Conferencia General de octubre, el Presidente Nelson se embarcó en su segunda gira, a cinco países sudamericanos. Al final de ese viaje, en Chile, dijo: “Si creen que la Iglesia ha sido restaurada por completo, solo están viendo el comienzo. Hay mucho más por venir. Tomen sus vitaminas. Descansen. Va a ser emocionante”.
Otros ajustes importantes incluyeron:
- La eliminación de los Niños Exploradores del programa de los Hombres Jóvenes después de más de 100 años y una completa reestructuración de los programas juveniles de la Iglesia, que comenzarán en 2020.
- La revisión del himnario de la Iglesia, en parte para reflejar mejor a la membresía internacional de la Iglesia.
- El avance de los niños y los jóvenes de una clase o quórum del sacerdocio a otro en grupos de edad en vez de manera individual según sus fechas de nacimiento. Esto afecta las ordenaciones del sacerdocio, el avance de las Mujeres Jóvenes, el programa de la Primaria, los campamentos de las Mujeres Jóvenes y los Hombres Jóvenes, las asignaciones de ministración para los adolescentes y las edades en que los niños pueden asistir al templo y participar en los bailes de la Iglesia.
- Pautas adicionales para las entrevistas de los obispos con los niños y los jóvenes.
- Llamamientos misionales en línea, ampliación de las oportunidades de servicio misional para los jóvenes adultos solteros que no pueden servir misiones de proselitismo por motivos de salud u otras circunstancias atenuantes y el permiso para que los misioneros llamen a casa semanalmente.
En marzo, el Presidente Nelson, reunió a todos los 15 miembros de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce fuera de los Estados Unidos por primera vez en la historia de la Iglesia, para la dedicación del Templo de Roma, al que denominó como un hito para la fe.
El Presidente Nelson también participó en la primera reunión entre un papa católico y un profeta Santo de los Últimos Días. El Papa Francisco y el Presidente Nelson compartieron un abrazo en el Vaticano al final de la distensión de 60 años en la relación entre las dos iglesias.
Mirar hacia el futuro
La imagen de una Iglesia vibrante que avanza ha sido comparada con la imagen pública de vigor del Presidente Nelson, incluida su capacidad para bajar de un avión en La Paz, Bolivia, donde la altitud supera los 13,000 pies y hablar en una reunión sin ningún efecto adverso.
“Su energía y entusiasmo son contagiosos”, dijo Turley.
“No parece que tuviera 94 años,” dijo la hermana Nelson en octubre.
Los Santos de los Últimos Días creen que sus líderes fueron preordenados en la vida premortal para convertirse en profetas.
“Es como si lo hubieran desatado. Es libre de hacer lo que vino a hacer a la Tierra”, dijo la hermana Nelson.
El Presidente Nelson ha prometido más, incluyendo más viajes.
“Las cosas avanzarán a un ritmo acelerado. La Iglesia va a tener un futuro sin precedentes. Ahora, nos estamos preparando para lo que venga en el futuro”.
“Estén atentos. No ha terminado”, dijo Turley.
Este artículo fue escrito originalmente con Tad Walch y fue publicado en deseretnews.com con el título “Keeping up with President Russell M. Nelson: It’s going to be a busy year”.