15 Lecciones divertidas y conmovedoras que un hombre aprendió al dirigir la música en la presentación de la Primaria de su barrio

presentación de la primaria

Nuestra presentación de la Primaria finalmente se hizo. Soy el director de música y soy un hombre. Me llamó a este llamamiento una nueva Presidenta y Consejera de la Primaria, seis semanas antes de la presentación programada. ¡Y dos de esas semanas fueron consumidas por la Conferencia de Estaca y la Conferencia General!

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Fueron unas semanas locas, caóticas, pero lo logramos. Estas son algunas de las lecciones que aprendí en el camino.

1. Sí, puedes realizar la presentación de la Primaria con sólo cuatro domingos para prepararte. Pero va a ser muy estresante. Llena tus almacenes de paciencia… los vas a necesitar

2. Los niños parecen responder de una manera muy diferente a los adultos varones en los espacios musicales. Algunos realmente necesitaban un tipo de atención más emotiva.

3. Los padres con poca o casi nada de fe van a ir a la capilla ese domingo por la mañana con la vestimenta adecuada sólo para escuchar a su hijo decir: “Estoy agradecido por la comida”. Asegúrate de que cada niño tenga la oportunidad de decir algo, lo que sea, incluso si tienen que leerlo.

4. Los niños estarán inquietos y no dejarán de moverse y se perderán las señales que tienen para levantarse, sentarse, empezar o terminar de hablar; se olvidarán las palabras, saludarán incesantemente a sus padres, se meterán el dedo a la nariz, jugarán con su cabello, se negarán a decir sus líneas, respirarán ruidosamente en el micrófono y eso estará bien al 150%. De hecho, estará más que bien, será hermoso.

5. Cuando todo esto suceda, lo mejor que puedo hacer como director de música es darles a los niños una gran sonrisa y un pulgar en alto para hacerles saber que lo están haciendo bien.

6. Hacer un cancionero digital fue una idea fantástica. Las letras eran mostradas en una presentación de diapositivas a través de mi laptop en un atril frente a mí y se transmitían de forma inalámbrica a un televisor de la biblioteca en un carrito a mi lado. En mi mano izquierda, tenía un control inalámbrico para avanzar las diapositivas, mientras dirigía la música con mi mano derecha.

La presentación de diapositivas era grande y legible para que todos los niños en el estrado pudieran leerla, tenía muchos colores, símbolos e imágenes para ayudarles a recordar la canción y mantener su atención en la música. 

7. Los niños cantarán más alto si saben o pueden leer las palabras.

8. No hay medallas o trofeos otorgados por tener todas las palabras memorizadas. Y no hay penalidades ni castigos por leer las palabras con cualquier tipo de ayuda.

9. Dale a los niños una canción cargada de emoción y sentimientos (como “Yo trato de ser como Cristo”) para que canten, pero enséñales por qué tiene tanto sentimiento, y sus corazones lo dejarán salir. Y la gente los amará.

10. Dale a los niños una canción alegre, divertida y movimiento rápidos (como “Sigue al Profeta”, con un GIF animado de Super Mario caminando) para darle variedad y sabor al programa. Que los niños muevan sus brazos o su cuerpo está totalmente bien.

11. Es imposible cantar “La oración de un niño” con maestros + niños cantando sus respectivas partes, y no llorar.

12. Ser el director de música es algo muy bueno, porque cuando empiezas a llorar a mares durante “La oración de un niño”, los miembros no te verán y los niños estarán lo suficientemente lejos como para que tampoco te vean. ¡Déjalo salir!

13. Una vez que el programa finaliza, hay una fiesta en el salón de la Primaria con fotos, videos, dulces y palomitas de maíz con los niños, los maestros y los padres.

14. En dicha fiesta, también es completamente apropiado liberar la tensión y el estrés restantes cantando enérgicamente “Palomitas de maíz” a todo pulmón. Algunos podrían llamarlo gritar. Yo lo llamo un “ruido jovial”.

15. Al final del día, la presentación es una parte del universo de la vida. Tenemos grandes metas y grandes planes, y haremos todo lo posible para lograrlo de una manera u otra, nos estresaremos al respecto, aún así fallaremos en algo y las cosas no serán perfectas. Pero, si somos honestos, humildes y puros, el Espíritu estará allí y transmitirá el mensaje que estamos tratando de cantar y todo resultará maravilloso.

Este artículo fue escrito originalmente por Ben Bernards y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “7 Funny and Touching Lessons This Man Learned Leading His Ward’s Primary Program

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