La presidenta general de la Primaria, Joy D. Jones compartió para Church News lo que podemos aprender del legado que los pioneros de la Iglesia dejaron para nosotros en la actualidad y cómo, a través de su ejemplo, podemos adquirir fortaleza al enfrentarnos a los desafíos del día a día.
La presidenta Jones compartió para Church News la historia de su bisabuela, la hermana Helen Adelia Gibson Ellsworth, quien nació en la parte trasera de una carreta, 10 días antes de que su familia llegará al valle de Salt Lake.
Helen desde muy pequeña ayudaba a sus padres con sus hermanos y los quehaceres, cocía, tejía e incluso, con el tiempo, cuidó de su madre minusválida.
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La presidenta Jones atesora este ejemplo de perseverancia.
“Me maravillo, simplemente me maravillo de las cosas que [Helen] logró. Hoy me doy cuenta de que su ADN está en mí. Yo también puedo hacer cosas difíciles”, compartió la presidenta Jones según Church News
Ciertamente de los pioneros podemos aprender mucho, ellos pasaron necesidad y adversidad y con fe siguieron adelante confiando en el Señor.
Una de las cosas que le llamó la atención fue el ejemplo de hermandad que pudo rescatar de las mujeres pioneras, lo unidas que deben haber estado a pesar de la adversidad.
El ejemplo de Helen y el de muchas otras mujeres pioneras le han brindado fortaleza y que son también “un gran legado para nosotras como mujeres”.
La presidenta Jones expresó que “somos más fuertes juntas que por cuenta propia. Nos necesitamos mutuamente. Nos apoyamos unas a otras, nos fortalecemos mutuamente y somos mejores gracias a eso”.
La presidenta general de la Primaria también destacó la resiliencia de los niños pioneros, algo que los niños de ahora también pueden reconocer, para que puedan darse cuenta de los tiempos difíciles que atravesaron los niños de esa época.
Pero por sobre todo, que así como aquellos niños pioneros hicieron cosas difíciles, a los niños de ahora también les es posible hacer lo mismo.
“Se dan cuenta de que son parte de algo más grande que ellos mismos, que pertenecen, que tienen un lugar y un papel importante que desempeñar”, dijo la presidenta.
Una de las cosas que podemos hacer como miembros de la Iglesia de Jesucristo para honrar el legado de la herencia pionera es vivir de acuerdo a los mandamientos del Salvador, mandamientos que ellos ejemplificaron aún en tiempos de dificultad.
Otra cosa que podemos hacer para honrar a los pioneros es esforzarnos por aprender a escuchar al Salvador tal como ellos lo hicieron y seguir Su consejo, el cual siempre será para nuestro bien.
Un día en el futuro, seremos nosotros los pioneros que muchos otros tomarán como ejemplo. Cada uno de nosotros con nuestras propias dificultades y desafíos. Podemos seguir avanzando con fe, y , al igual que a los pioneros, el Señor no nos dejará.
Ellos podrán hallar el mismo ejemplo de fortaleza que un día nosotros pudimos hallar en los pioneros de la Iglesia.
Fuente: Church News