El 24 de enero, el presidente Steven J. Lund, presidente general de los Hombres Jóvenes, se dirigió a todos los misioneros del Centro de Capacitación Misional en Provo, Utah.
En su devocional, brindó un mensaje centrado en buscar la felicidad mediante Cristo a pesar de los momentos que surgen de manera imprevista.
Somos el cuerpo del Señor
El presidente Lund compartió la historia de la visita de Jesucristo a las Américas en 3 Nefi. Durante un largo día de enseñanzas, el Salvador animó a los nefitas a descansar y esperar las enseñanzas al día siguiente.
Sin embargo, el Salvador entendió que ellos “no querían que Él se vaya”, comprendió el cariño que sentían los Nefitas por lo que decidió posponer Su partida a fin de sanar a los enfermos y afligidos, y ministrar a los niños.
“[Jesús] suspiró como si dijera: ‘No puedo dejarlos así’. Por lo tanto, cuando les pregunten ‘¿cuál es el punto de dedicarnos al [Señor]?’ pensemos en Su devoción espontánea hacia nosotros. Para Él no somos objetos abstractos, somos Su cuerpo y Su sangre”.
Confiar en la senda del convenio del Salvador
El presidente Lund también compartió que a medida que seguimos el camino del Salvador llegamos a tener mayor felicidad.
“A veces pensamos que un poco de desobediencia nos va a hacer más felices. Debido a esto, nos salimos del camino hacia el desvío, alejándonos de Dios, donde experimentamos tristeza y el dolor de las consecuencias eventuales de nuestras malas acciones”.
Finalmente, el presidente Lund testificó que esta creencia es errónea, el “camino más corto y más seguro a la felicidad es a través de la doctrina del Salvador, Su Iglesia y la senda de Su convenio”.
“El mismo Jesús es feliz porque es uno con el plan de felicidad del Padre, es ahí donde nosotros también podemos encontrar felicidad”.
Fuente: Church News