¿Pueden cometer errores los profetas? ¿Son ellos infalibles?

La respuesta simple a la pregunta “¿Pueden cometer errores los profetas? ¿Son ellos infalibles?” es obvia: Por supuesto que no.

Son seres humanos y como tales, son imperfectos. Las personas imperfectas cometen errores, aunque sean profetas llamados por Dios.

El élder Jeffrey R. Holland expresó: 

“Excepto en el caso de Su Hijo Unigénito perfecto, Dios se ha tenido que valer de gente imperfecta, lo cual ha de ser terriblemente frustrante para Él, pero se conforma con ello; y nosotros debemos hacerlo también.

Y cuando vean alguna imperfección, recuerden que esa limitación no radica en la divinidad de la obra”.

Primera Presidencia - Conferencia General abril 2022

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Los profetas no son perfectos, y nunca han pretendido serlo.

El ex miembro de la Primera Presidencia, James E. Faust, dijo: 

“No afirmamos que los profetas, videntes y reveladores sean infalibles o perfectos”.

De hecho, los profetas con frecuencia mencionan sus debilidades. Por ejemplo, el presidente Spencer W. Kimball habló de su lucha intensa con su llamamiento apostólico y su propia insuficiencia. 

Su respuesta inicial a su llamamiento fue:

“¡Oh, hermano Clark! ¿Yo? ¿Se refiere a mí? Debe haber algún error. Seguramente no debí haberlo escuchado bien… Parece tan imposible. Soy tan débil y diminuto, limitado e incapaz.”

Entonces, ¿cuál es la verdadera pregunta que estamos haciendo?

Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Pero toda esta afirmación de que los profetas son hombres imperfectos, humanos y falibles realmente no responde la pregunta que en verdad se hace.

Creo que todos podemos aceptar con bastante facilidad que Jesucristo es la única persona perfecta que ha caminado sobre la tierra.

Pienso que la verdadera pregunta es: “¿Los profetas cometen errores en su papel como profeta?” O, “¿Pueden los profetas equivocarse en la revelación que proclaman?”

Esas son preguntas diferentes. La imperfección significa que, por supuesto, los profetas pueden equivocarse a veces, pero hay una diferencia significativa entre equivocarse en sus interacciones diarias y desviar a la Iglesia del Señor.

Incluida en la Doctrina Oficial 1 de Doctrina y Convenios, Wilford Woodruff, el cuarto profeta de esta dispensación, declaró:

“El Señor jamás permitirá que os desvíe yo ni ningún otro hombre que funcione como Presidente de esta Iglesia. No es parte del programa. No existe en la mente de Dios. 

Si yo intentara tal cosa, el Señor me quitaría de mi lugar, y así lo hará con cualquier hombre que intente desviar a los hijos de los hombres de los oráculos de Dios y de su deber”.

Cuando un profeta habla o presenta un mensaje en su calidad oficial de profeta, vidente y revelador, lo hace bajo la dirección del Señor.

Sus imperfecciones, fuera de su rol de profeta, no limitan su capacidad dentro de su rol como profeta. Su responsabilidad es hablar a la mente y la voluntad del Señor. Nuestra responsabilidad es obedecerla.

Signos de exclamación, no signos de interrogación

profetas

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Cuando buscamos analizar qué las palabras fueron dichas por el profeta como su propia persona y cuáles fueron dichas como profeta, fallamos en nuestra responsabilidad de obedecer.

Dos años antes de que Russell M. Nelson fuera llamado como apóstol, dijo:

“Nunca me pregunto: ‘¿Cuándo habla como profeta y cuándo no?’. Lo que me ha interesado es: ‘¿cómo puedo parecerme más a él?’”

Mi [filosofía consiste en] dejar de colocar signos de interrogación tras las declaraciones del profeta y más bien poner signos de exclamación”.

Cuando actuamos con humildad y recibimos la palabra del Señor por medio de Su profeta, incluso cuando no era lo que esperábamos que dijera, abrimos las ventanas de los cielos para recibir las bendiciones y la seguridad que viene de la obediencia.

El presidente N. Eldon Tanner, que sirvió en la Primera Presidencia desde 1963 a 1972, dijo:

“Puede que no les guste lo que provenga de las autoridades de la Iglesia. Puede que contradiga sus puntos de vista políticos. Puede que contradiga sus puntos de vista sociales. Puede que interfiera con parte de su vida social.

Pero si escuchan estas cosas, como si salieran de la boca del mismo Señor, con paciencia y fe, la promesa es que ‘las puertas del infierno no prevalecerán contra vosotros; sí, y Dios el Señor dispersará los poderes de las tinieblas de ante vosotros, y hará sacudir los cielos para vuestro bien y para la gloria de su nombre’”.

Sigamos al profeta y vivamos a la luz de la revelación que recibe y transmite a la Iglesia del Señor. No hay consejo más seguro en estos tiempos turbulentos.

Fuente: LdsDaily

Comentarios
Ya sea por su voz o la de sus siervos... Es lo mismo
Johny Williams tobar Soto

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