No hace mucho, una joven madre a quien conozco bien me dijo que estaba muy desconcertada por algo que había dicho un miembro del Cuórum de los Doce.
Esta joven ama a la Iglesia y al Señor, pero se sentía fastidiada. Sus preocupaciones nos llevaron a una conversación bastante larga.
En un momento, nos enfocamos en el tema de seguir a los profetas. Ella me dijo:
“Algunos de mis amigos, de hecho, muchos de mis amigos, dicen que los profetas han cometido errores en el pasado y que, por lo tanto, debemos asumir que cometen errores hoy en día. Frecuentemente escucho esos comentarios que ya no sé en qué creer. ¿Qué es lo que crees? ¿Crees que los profetas son infalibles?”
Si infalible significa perfecto, entonces no, los profetas no son perfectos. Solo un Ser perfecto caminó por esta tierra, y esa persona fue Jesucristo.
Un profeta de Dios
Los profetas, videntes y reveladores se enfrentan a las presiones, inclinaciones y vicisitudes normales de la mortalidad. Ellos también están tratando de vencer al hombre natural a través de la expiación de Jesucristo.
Sin duda, están mucho más avanzados en la senda del convenio que la mayoría de nosotros, pero todavía siguen en ese camino, lo que significa que también continúan aprendiendo y creciendo.
Si son personas falibles, al igual que nosotros, ¿por qué deberíamos confiar en ellos para que nos guíen? Porque son los líderes menos falibles de la Tierra.
Además de las llaves del sacerdocio que poseen, la estructura organizacional de la Iglesia nos protege como miembros.
Cuando un hombre es ordenado como apóstol, recibe todas las llaves restauradas del sacerdocio que el Señor permite que se ejerzan en la Tierra. Las llaves del sacerdocio son lo que distingue a un apóstol de cualquier otro líder o persona en el mundo, les permite ver más allá.
Seguir a los profetas tiene sentido porque, cuando se trata de líderes y ejemplos, no tienen un equivalente. Pueden no ser perfectos, pero están perfectamente consagrados.
Ningún líder en el mundo se acerca más a la perfección en cuanto a sus motivos y el consejo que proporcionan para navegar en estos tiempos peligrosos.
Para comprender esto, abordo 6 preguntas sobre los profetas, videntes y reveladores que proporcionan información sobre quiénes son, en qué consiste su mandato divino y las formas únicas en que pueden ayudarnos.
1. ¿Quiénes son exactamente los profetas, videntes y reveladores?
Son apóstoles ordenados llamados “testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo” (Doctrina y Convenios 107: 23). Su misión es “[ir] por todo el mundo y [predicar] el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
Son “testigos vivientes” de la “misión divina” del Salvador (Joseph F. Smith, Gospel Doctrine). Como se dijo de Juan, ellos no son la Luz, pero son enviados a “dar testimonio de esa Luz” (Juan 1:8). Los profetas siempre testifican de Jesucristo.
El Señor es quien ordena a un apóstol. No hay campañas ni elecciones. Solo el Presidente de la Iglesia tiene la autorización para nombrar a un nuevo apóstol y lo hace como el Señor lo manda.
Los profetas, videntes y reveladores están preparados, y son llamados, guiados, instruidos, orientados y dirigidos por el Señor, que es la Cabeza de la Iglesia.
2. ¿Existe una persona en quien podamos confiar más para recibir consejos inspirados que no sean los miembros de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles?
He intentado identificar a una persona que se ajuste a esta descripción y simplemente no la encuentro.
A lo largo de mi vida, me he cruzado con líderes muy influyentes, directores ejecutivos, académicos, escritores, periodistas, diplomáticos y políticos, pero no consigo a alguien que pueda superar al profeta viviente y los otros catorce hombres también ordenados como profetas, videntes y reveladores.
Ningún otro influencer puede ver lo que los videntes pueden ver o hacer lo que los videntes pueden hacer ni tener acceso al poder de Dios de la manera en que un vidente lo tiene.
Incluso aquellos a quienes el mundo ha elevado a posiciones de poder no tienen la capacidad espiritual, la previsión y el discernimiento de los videntes, a través de quienes “Dios ha dispuesto un medio para que el hombre, por la fe, pueda efectuar grandes milagros” (Mosíah 8:18).
3. ¿Qué líderes son más confiables que los profetas?
Los profetas rara vez andan con rodeos, enseñan la verdad, incluso cuando no es popular. El presidente Ezra Taft Benson a menudo comenzaba sus mensajes con:
“No estoy aquí para decirles cosas agradables”. (Sheri L. Dew, Ezra Taft Benson: A Biography)
Aquellos que utilizan la adulación quieren algo de nosotros: nuestro dinero, nuestro voto, nuestros negocios, nuestra lealtad, incluso nuestra amistad. Quieren que los queramos y que apoyemos sus objetivos.
Los dos antídotos infalibles contra la adulación son el don del Espíritu Santo y los profetas vivientes. El élder Neal A. Maxwell dijo:
“¡El Espíritu Santo no solo nos ayuda a reconocer la verdad evidente, sino también el disparate evidente!”
Lo mismo se puede decir de los profetas. Sus palabras deshacen las innumerables filosofías promovidas en línea y en otros medios, sin importar cuán persuasivas puedan parecer e identifican lo que es verdadero y lo que no lo es.
Los profetas nos enseñan a edificar nuestras vidas no según la manera de los hombres. El Espíritu Santo y los profetas vivientes son la mejor protección contra la adulación de los últimos días. Son la fuente más confiable de información e inspiración para nuestro tiempo.
4. ¿Existen otros cargos de alta influencia en el mundo que estén libres de campañas, autopromoción, parcialidad, jerarquía e influencia de otros hombres y mujeres?
Es difícil encontrar otros líderes cuyos nombramientos no hayan sido influenciados por votaciones, aspiraciones o preferencias personales.
En marcado contraste, solo una persona en la Tierra tiene la autoridad para llamar a un apóstol: el Presidente de la Iglesia. Él está bajo el mandato de recibir guía del Señor Jesucristo sobre a quién se debe llamar.
Como resultado, quienes son llamados al Cuórum de los Doce Apóstoles expresan uniformemente su sorpresa, así como sentimientos de insuficiencia.
Es reconfortante saber que aquellos que sirven en los cargos más altos y sagrados en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no buscaron ni esperaron dicha asignación, sino que están dispuestos a responder al llamado del Señor para servir.
5. ¿Existen 15 hombres más inteligentes que se preocupen más por nosotros y que tengan motivos más puros?
¿Alguna vez has mirado a la Primera Presidencia y al Cuórum de los Doce Apóstoles sentados en el estrado en una conferencia general y te has preguntado por qué hacen lo que hacen?
En el lenguaje actual, ¿qué obtienen a cambio? Definitivamente, no es dinero, popularidad, comodidad o fama.
Los apóstoles están bajo el mandato divino de enseñar la verdad, incluso cuando la verdad es impopular o políticamente incorrecta para las masas hoy en día. La doctrina no les pertenece y no pueden cambiarla.
Los profetas, videntes y reveladores tienen un solo objetivo: enseñar y testificar que el evangelio de Jesucristo está nuevamente sobre la Tierra sin esperar una ganancia personal.
No conozco a líderes cuyos motivos estén menos contaminados por las presiones del mundo.
6. ¿Hay otros líderes de los cuales el Espíritu Santo dé testimonio infaliblemente?
He estado en la presencia de profetas muchas veces mientras ministraban a los Santos en todo el mundo. No importa ni el entorno ni el tamaño de la audiencia, siempre sucede lo mismo.
Cuando el Presidente de la Iglesia entra en la habitación o el recinto, una profunda presencia espiritual se extiende por la congregación. Fluyen las lágrimas y el Espíritu testifica de la realidad de un profeta en el mundo, y esto sucede todo el tiempo.
¿Por qué los dignatarios de todo el mundo, incluidos distinguidos líderes religiosos, se sienten atraídos por los profetas, videntes y reveladores?
Es porque no son como ningún otro líder en la Tierra y el Espíritu Santo está ansioso por dar testimonio de aquellos que tienen la autoridad de Dios.
Afortunadamente, no tenemos que estar en la presencia real de un profeta para obtener un testimonio espiritual de su manto divino.
Aquellos que deseen saber si 15 profetas, videntes y reveladores se encuentran en este mundo pueden orar con “verdadera intención” para saber por sí mismos que esto es verdad.
Este conocimiento es vital porque estos hombres nos ayudan de maneras que ningún otro líder en la Tierra puede hacerlo. Debido a su ordenación única y los privilegios espirituales que acompañan a las llaves del sacerdocio que poseen, son la fuente más confiable de verdad en el mundo.
Fuente: LdsLiving
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