Desde el momento que despierto, mi vida está llena de distracciones. Entre las fotos, los tweets, los selfies, y todas mis películas favoritas, mi teléfono nunca se despega de mi mano. Poco a poco, cada sonido y cada notificación se apoderan de mi concentración.
Esta diversión temporánea no viene sin gran precio. Normalmente, puedo estar mentalmente ausente sin mucho esfuerzo de mi parte. Mi concentración está bajo ataque constante de los mensajes, fotos, y las noticias cotidianas.
El problema central
Mi objeto central no es el uso apropiado de los aparatos electrónicos. Tampoco esperen que este artículo termine con un gran cambio de corazón. Todo se trata de los símbolos que le demostramos a Dios.
Me da vergüenza el confesar que, entre mis videojuegos y un artículo en Wikipedia sobra la historia detallada de la silla, no preste mucha atención al discurso del Elder Nelson sobre el Día de reposo. Sin embargo, aprendí algo muy importante. El día de reposo no debe ser una lista de limitaciones temporales, sino una oportunidad para demostrar nuestra gratitud y amor hacia nuestra Padre Celestial.
¿Qué señal quisiera mostrarle a Dios? ¿Cuál era la señal que estaba dando en cada quórum de Élderes que no prestaba atención?
¡No mandarás mensajes durante la reunión sacramental! No tenemos un mandamiento que nos diga esto. Tal vez, mi señal a Dios, podría ser el prestar más atención.
¿Cuál es mi señal?
Cada domingo nos da la oportunidad para mostrar una señal, aunque sea una señal pequeña. Fuera de las recomendaciones y los quehaceres espirituales, cuando actuamos con sinceridad el Señor nos bendice. La señal que le damos a Él no tiene que ser grandiosa, pero debe ser sincera. El ir al coro del barrio, el tomar tiempo con tu familia, y el llegar unos minutos antes a la reunión sacramental son pequeñas maneras que podemos demostrar nuestro amor.
Por mi parte, haré lo posible para concentrarme en el Día de reposo. Algunas de las cosas que he hecho es cambiar mi fondo de pantalla, poner la Biblioteca del Evangelio en la pantalla principal de mi teléfono, y utilizar el botón “No disturben” durante la reunión sacramental.
El día de reposo es una señal de dos vías
En sí, el día de reposo es una muestra de amor de dios hacia nosotros. Nuestro Padre sabía que íbamos a necesitar un descanso de nuestra vida cotidiana. Las bendiciones del día de reposo sobrepasan los sacrificios. Realmente, es un regalo de un Padre amoroso hacia sus hijos.
Fuente: LDS.net