5 formas poco comunes de proteger la libertad religiosa

Iglesia de Jesucristo

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha sido una firme defensora de la libertad religiosa. Además, recientemente, las Autoridades Generales han compartido mensajes para resaltar formas importantes y, a menudo, pasadas por alto, de proteger la libertad religiosa.

Aquí, compartimos cinco de esas enseñanzas:

1. Centrarnos en influir en la cultura tanto como nos centramos en la ley

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En 2019, en la conferencia anual de libertad religiosa de BYU, el élder Patrick Kearon compartió:

“La ley es vital y es una parte esencial de un panorama más amplio. Sin embargo, los derechos actúan más como hábitos que como edictos. La ley y las costumbres deben trabajar juntas… Las demandas que hacemos de la ley solo tienen sentido cuando están integradas en una red de innumerables normas que hacen posible nuestra sociedad”.

El élder Ulisses Soares compartió un mensaje casi idéntico la semana pasada al enseñar que:

“Los derechos surgen de la dignidad y la dignidad resulta de los derechos. Ambos se retroalimentan en una simbiosis legal y cultural. La ley promulga un estándar de comportamiento. Sin embargo, solo la cultura puede fomentarlo”.

Élder Soares. (Foto vía Newsroom)

Para apoyar este argumento, el élder Soares nos hizo una invitación:

“[Veamos] un reflejo de nosotros mismos en los demás… De lo contrario, todos nos convertiremos en extraños. Con frecuencia, nuestras diferencias se utilizan como barreras para dividirnos, cuando en realidad son una oportunidad para enriquecer nuestras vidas”. 

Por su parte, el élder Kearon enseñó:

“Las demandas que hacemos de la ley solo tienen sentido cuando están integradas en una red de innumerables normas que hacen posible nuestra sociedad. 

Necesitamos seguir encontrando formas de alinear lo que exigimos con lo que podemos contribuir: a nuestras familias, centros de trabajo, vecindarios, iglesias, escuelas y comunidades”.

2. Trabajar para amar y relacionarnos con quienes son diferentes a nosotros

El élder Kearon enseñó:

“Nos inclinamos más a honrar los derechos de las personas cuando las conocemos personalmente y sentimos una responsabilidad por su bienestar…

[Tenemos] el deber de disfrutar de los vínculos personales y fomentar la amistad entre adversarios…

Lo principal es comprometerse, dialogar, tender puentes e interactuar con personas de todo tipo. A menos que participemos, perderemos la capacidad de influir en el mundo y aprender de él”.

ayuno mundial

El élder Soares lamentó que exista la “cultura del desprecio” (cita de Arthur Brooks), que causa mucho daño a un país e indicó cómo aprender a amar a los demás como un remedio para el desprecio. Expresó que encontramos ese amor por los demás…

“No a través del aislamiento o los intentos de purificarnos de los errores de los demás. En realidad, encontramos ese amor al dedicar más tiempo a escuchar a las personas que son diferentes a nosotros… Algo tan simple como las palabras puede tener un efecto decisivo en la salud de la civilización”.

3. Demostrar cómo los creyentes contribuyen al bien de la sociedad

El élder Kearon enseñó sobre la necesidad de “fomentar las condiciones en las que [la libertad religiosa] pueda ser respetada o ser significativa”.

Asimismo, habló de la “mayordomía espiritual” que los creyentes tienen para “[contribuir] al bien de la sociedad”.

El élder Kearon enseñó que podemos inspirar a otros con nuestra “bondad y abnegación” y que “probablemente tengamos que hablar más abiertamente sobre estas contribuciones y, de ese modo, permitir que la gente sepa que en el centro de nuestra fe está el deseo de ayudar a nuestros semejantes, independientemente de quiénes sean, personas de fe y sin ninguna fe”.

abuso

Como ejemplo, el élder Soares compartió:

“Cuando una mezquita local en Bellevue, Washington, fue destruida por un incendio provocado, una congregación vecina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofreció su capilla a sus amigos musulmanes como un lugar para reunirse y orar. Se les proporcionó el lugar todo el tiempo que lo necesitaran, de forma gratuita. 

Pequeñas acciones como esta se suman para generar confianza social, fortalecer la amistad entre la sociedad y asegurar que defendemos la libertad religiosa de los demás”.

4. Hablar de formas que fomenten la unidad en la diversidad

El élder Soares enseñó:

“Las palabras que usamos pueden unificarnos o separarnos. 

El lenguaje envidioso, inseguro, vengativo y arrogante hace un daño más duradero a la comunicación y la confianza social que casi cualquier otra cosa. 

Sin embargo, el lenguaje cortés, seguro, directo y empático puede ganarse el respeto de nuestros interlocutores. La gente recuerda las palabras y cómo se expresan”. 

zona de amigos

El élder Kearon amplió esta idea al enseñar:

“Las sociedades sanas se basan en la confianza y el sentido de seguridad… El gran enemigo de la libertad religiosa es el aislamiento. Cuando una sociedad o un gobierno divide a la gente… se pierden los puntos en común y la vida se convierte en una batalla”. 

Agregó, “el trabajo fundamental de la libertad religiosa se encuentra… en los esfuerzos sutiles de diálogo y persuasión”.

5. Involucrar a la nueva generación en la causa de la libertad religiosa

El élder Kearon enseñó:

“Se requiere que la libertad religiosa sea comprendida y valorada por las nuevas generaciones para que se perpetúe”. 

Además, el élder Kearon señaló cómo nuestros jóvenes pueden “ver la religión como algo que puede reprimir sus valores de inclusión y tolerancia”.

Asimismo, destacó cómo los jóvenes “se preocupan por servir a los necesitados, marcar la diferencia, cambiar el mundo y ayudar a su comunidad… Ven hacia el exterior y tratan a las personas de forma justa e igualitaria”.

El élder Kearon también hizo hincapié en lo siguiente:

“Existe una necesidad, y una oportunidad real, de que la libertad religiosa sea considerada de una forma diferente y se entienda más claramente…

Necesitamos ayudar a muchos más jóvenes a ver las oportunidades que brinda el libre ejercicio de la religión para servir a los necesitados y unir a las comunidades en formas que beneficien a todas las personas…

Con este entendimiento, no solo valorarán la libertad religiosa de una forma más profunda, sino que actuarán con valentía para fortalecerla y perpetuarla”.

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Shelly Cluff y fue publicado en latterdaysaintmag.com con el título “5 Overlooked Ways to Protect Religious Freedom”.

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