Fui misionero en Chile durante el gobierno de Augusto Pinochet. He sido testigo de muchas protestas que fueron recibidas con brutalidad y antes de mi época, muchas habían sido suprimidas a base de sangre y muerte.
Pinochet llegó al poder por medio de un golpe de estado militar respaldado por mi país de origen, los Estados Unidos de América.
Parece ser que nosotros, los estadounidenses, odiamos el comunismo más de lo que amamos la libertad de las personas a elegir libremente a un presidente marxista en el hemisferio occidental.
El 3 de noviembre de 1970, Salvador Allende se convirtió en el primer marxista en alcanzar la presidencia por medio de elecciones libres en una democracia liberal en el hemisferio occidental. Menos de tres años después, el 11 de septiembre de 1973, fue derrocado como presidente, se quitó la vida (según la versión de la Junta Militar) y fue reemplazado por Augusto Pinochet, quien gobernó con mano de hierro.
Era el peor momento para ser un manifestante en Chile. El desierto de Atacama alberga los huesos de muchos manifestantes, supuestos y reales, que fueron silenciados por el gobierno de Pinochet.
El Chile de Pinochet no era el único en silenciar a los manifestantes. Gobernar por medio de la coacción y la muerte son los rasgos distintivos de personas y gobiernos despóticos. Estas personas y gobiernos no deberían quedarse sin una respuesta por parte nuestra.
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con frecuencia se hacen preguntas en cuanto al “grado de una protesta” en parte debido al Artículo de Fe Nº 12 de la Iglesia:
“Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley”.
Muchos leen el Artículo de Fe e inconscientemente insertan una “y” después de magistrados. La diferencia es marcada e importante. En el caso de que fuera “y”, queda claro que debemos estar sujetos a los gobernantes sin excepción alguna, Y que obedecemos y sostenemos la ley. Esto no permitiría la existencia de protestas de ningún tipo. Nos sugiere que estaríamos obligados a obedecer las leyes injustas, e incluso inicuas, de una persona déspota sin queja alguna de nuestra parte.
De la manera en que está escrito en realidad el Artículo de Fe, acordamos estar sujetos a los gobernantes (al igual que ellos) en obedecer, honrar y sostener la ley.
Doctrina y Convenios 134: 5 agrega lo siguiente a esta interpretación:
“Creemos que todos los hombres están obligados a sostener y apoyar a los gobiernos respectivos de los países donde residan, en tanto que las leyes de dichos gobiernos los protejan en sus derechos inherentes e inalienables; que no convienen la sedición ni la rebelión a ningún ciudadano así protegido, y deben ser castigadas como corresponde; y que todo gobierno tiene el derecho de establecer leyes que a su propio juicio estime que son las que mejor garanticen los intereses públicos; al mismo tiempo, sin embargo, conservando sagrada la libertad de conciencia”. -DyC 134:5
Mientras los gobiernos protejan los derechos inalienables (tal vez esta lista puede incluir los derechos a la vida, la libertad, la propiedad, la libertad de expresión y religión, entre otros), nosotros, como Santos de los Últimos Días, estamos obligados a sostener y defender dichos gobiernos.
Fue George Orwell quien sabiamente una vez dijo: “En un tiempo de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. Defender la moral, la verdad y la virtud en nuestros días es verdaderamente revolucionario. El evangelio, entonces, es parte de esa revolución. José Smith coincidió, cuando una vez comentó: “Es mi intención establecer un fundamento que revolucionará al mundo entero”.
Dado la clara aprobación y aliento que recibimos en las Escrituras y cada año por parte de los profetas modernos, de participar en procesos políticos, es una obligación, para los Santos, protestar por las cosas que violan nuestros derechos inalienables.
Una razón convincente para realizar una protesta moderna
El Libro de Mormón deja en claro que hay algunas cosas que pueden quitarnos el sueño por las noches. Encabezando la lista se encuentran las combinaciones secretas. Estas normalmente ocurren de dos maneras, la concentración del poder en manos de unas pocas personas y en rincones oscuros donde se crean transacciones clandestinas para enriquecer a los que participan de éstas a expensas de otros.
Las escrituras de la restauración nos brindan una guía por medio de advertencias en las escrituras para las realidades políticas actuales. Mosíah, al explicar la razón por la que debían tener jueces, brinda una advertencia en contra de los reyes por razones muy significativas que se aplican a nuestros días. Mira si lo siguiente te hace recordar a una situación actual o pasada, especialmente en América Latina, pero que también se da en otras partes del hemisferio.
“Y he aquí, os digo que no podéis destronar a un rey inicuo sino mediante mucha contención y el derramamiento de mucha sangre. Pues he aquí, tiene sus cómplices en iniquidad y conserva a sus guardias alrededor de él; y deshace las leyes de los que han reinado en justicia antes de él; y huella con sus pies los mandamientos de Dios; y formula leyes y las envía entre su pueblo; sí, leyes según su propia maldad; y al que no las obedece, hace que sea destruido; y contra los que se rebelan envía sus ejércitos para combatirlos, y si puede, los destruye; y de este modo es como un rey inicuo pervierte las vías de toda rectitud”. -Mosíah 29: 21-23
Lamentablemente, las personas que influyen en los medios de comunicación y los políticos quieren encasillar el debate en torno a tipos de gobierno específicos, en términos de “izquierda” y “derecha”, en lugar de corrupción e integridad y consolidación y distribución del poder. Las partes tanto de derecha como de izquierda se encuentran en diferentes partes del cuadrante.
Es curioso que la falta de equidad, la inequidad, comparta raíces lingüísticas con la iniquidad (corrupción). La mayoría de las veces, en donde hay inequidad, las personas están dispuestas a escuchar a la persona que les promete equidad, si es que se le da a él todo el poder. Cuando esa persona consolida todo su poder, el pueblo, con muy pocas excepciones, llega al cuadro rojo.
Transparency International publica cada año un índice de corrupción a nivel mundial. Puedes ver los resultados de los países del hemisferio occidental:
El país con menos corrupción en el continente Americano es Canadá, que ocupa el puesto número 12, seguido de Uruguay en el puesto 21, Estados Unidos ocupa el puesto 23 y Chile el 26. Lamentablemente, Venezuela se ubica en el puesto 173, siendo Yemen, Siria, Sudán del Sur y Somalia los países con mayor corrupción. El alto índice de corrupción junto con la concentración del poder son las razones del sufrimiento actual de Venezuela en casi todas las categorías.
Cómo protestar siendo un miembro de la Iglesia de Jesucristo
Hay muchas formas en las que un Santo puede protestar.
1. Por las redes sociales
2. A través de la oración
Podemos orar por nuestro país, como lo indicó el élder Ballard:
“Te suplico esta noche que ores por este país, por nuestros líderes, por nuestra gente y por las familias que viven en esta gran nación fundada por Dios”.
3. Escribe artículos, crea vídeos y memes
Mi manera de protestar por el asesinato de George Floyd fue escribir un artículo al respecto: “George Floyd, Derek Chauvin y la Enemistad”
4. Organiza grupos
Puedes organizar grupos de protesta pacífica.
Days for girls – Fundada por Celeste Mergens (S.U.D)
Misión: Proporciona kits de higiene personal femenina para jóvenes adolescentes de todo el mundo.
Forma de protesta: Existe una fuerte conexión entre la educación de las mujeres en una sociedad y la cantidad de violencia y corrupción en la misma.
Proporcionar kits de higiene para las jóvenes que menstrúan les permite permanecer en la escuela y terminar siendo más instruidas de adultas.
Ellas tomarán mejores decisiones relacionadas al matrimonio y la procreación, tendrán una mejor posición de influencia en sus propios hijos y en los de los demás, y podrán participar de su gobierno a fin de influir en la política social.
Cuando las mujeres están empoderadas, hay menos violencia, más matrimonios y familias más fuertes. ¡Esa es una protesta en su máxima expresión!
Big Ocean Women – Fundada por Carolina Allen (S.U.D)
Forma de protesta: Carolina Allen fundó Big Ocean Women con la creencia de que la elección de las mujeres en ser madres estaban limitadas por diferentes grupos con propósitos políticos nefastos.
Ella y su grupo asisten con frecuencia a eventos de las Naciones Unidas como parte de su lucha a favor de los derechos de las mujeres, especialmente aquellas mujeres que eligen casarse y formar una familia.
Carolina Allen cree que las familias fuertes crean sociedades fuertes. Ella ha elegido esta organización como su forma de protesta.
Charity Vision – Fundada por Bill Jackson (S.U.D)
Forma de protesta: Bill Jackson, fundó esta organización en 1989. Bill, un médico de profesión, se desempeñaba, en ese tiempo, como presidente de misión para la Iglesia de Jesucristo en Manila, Filipinas.
Bill ha estado involucrado en obras de caridad médica internacional durante años. Él dio inicio a su organización sin fines de lucro después de ver la necesidad de servicios quirúrgicos voluntarios que había en Manila. Su hijo, Doug Jackson, ahora dirige la fundación.
Para 2019, Charity Vision realizó procedimientos médicos de la vista en los siguientes países de América Latina:
El Salvador – 88,000
Argentina – 62,000
Perú – 29,000
Paraguay – 18,000
Bolivia – 10,000
5. Postula a un cargo público
Mitt Romney (S.U.D)
Por muchos años, este miembro de la Iglesia y ex candidato presidencial para los Estados Unidos, Mitt Romney ha elegido su forma de protesta a través de un cargo público. Ha sido la persona con críticas más severas para con el presidente Donald Trump por parte del lado republicano del Senado de Estados Unidos.
Moroni Torgan (S.U.D)
Moroni Bing Torgan, miembro del congreso nacional de Brasil, es el político Santo de los Últimos Días con el cargo más alto en Brasil. Torgan, miembro de la Cámara Nacional de Diputados, es conocido por combatir el crimen y la corrupción. Su forma de protesta está bien posicionada y tiene un gran impacto.
6. Sal a las calles y únete a las protestas (con mucho cuidado)
Las protestas pacíficas en las calles, con carteles y gritos tienen un impacto en los procesos políticos cuando su número es elevado.
Amigos peruanos que participaron en marchas de protesta recientemente en el país andino han dicho que las protestas fueron una forma democrática de diferir con la clase política y las decisiones que llevaron a una crisis, lo que resultó que millones de personas, en su mayoría jóvenes, salieran a las calles y muestren su descontento con los líderes políticos.
Estas marchas llevaron a que la clase política se viera obligada a hacer cambios y a que el presidente, de ese momento, tenga que renunciar a su cargo, a sólo seis días de haber tomado posesión.
La preocupación es que las protestas rápidamente pueden derivar en violencia y destrucción de la propiedad. Muchas personas inocentes se ven atrapadas y perjudicadas por aquella ola de destrucción. Jamás estará bien herir a una persona o dañar la propiedad de otros.
Todo con la vista en el Recogimiento
Hay realidades sociopolíticas que permitirán o sofocarán el Recogimiento de Israel. La libertad y la integridad parecen ser las más importantes. Los intentos de coacción junto con los intentos de corrupción, tanto obvios como camuflados, de cualquier tipo deben ser vistos con sospecha, en el caso de restricciones a la libertad, y combatidos enérgicamente, en el caso de la corrupción.
Un Santo haría bien en hacerse la siguiente pregunta al planificar la forma en que busca protestar: ¿Qué acciones puedo tomar que tengan el más grande impacto positivo en la causa de Cristo?