Si Jesucristo era perfecto, no tenía necesidad de pagar por Sus pecados y volver a “nacer” para iniciar una nueva vida, ¿verdad?
Sin embargo, Él decidió bautizarse, pero ¿por qué lo hizo? Hubo 3 razones que lo motivaron a tomar esta decisión. ¡Veamos!
Razón 1
Él nos enseñó que necesitamos tener la edad de responsabilidad para decidir por nosotros mismos seguir el camino de Dios.
Razón 2
Cristo fue sumergido en las aguas para demostrar que en ella dejamos nuestra vida pasada y ascendemos a una nueva vida, sin pecados, con ánimos de hacer las cosas mejor.
Razón 3
Jesucristo se acercó a Juan el Bautista, el profeta de la época, que era el único que tenía la autoridad del sacerdocio para realizar bautismos en el nombre de Dios.
Inmediatamente después de ser bautizado, el Espíritu Santo, en forma de paloma, descendió sobre Él para mostrarnos que nosotros también lo recibiríamos luego de entrar a las aguas del bautismo.
Posteriormente, Jesucristo otorgó dicha autoridad a Sus apóstoles y dijo:
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. (Mateo 28:19-20)
Esa misma autoridad del sacerdocio se transmitió de generación en generación a través de los profetas. Además, en la actualidad, permanece entre los hombres en la Iglesia de Jesucristo, para bautizar a las personas en la forma en que Él enseñó y lo hizo.
Pero, ¿por qué debemos bautizarnos y seguir Su ejemplo?
Debemos bautizarnos para demostrar obediencia, limpiarnos de nuestros pecados, convertirnos en Sus discípulos y recibir la compañía del Espíritu Santo que nos ayudará a tomar mejores decisiones.
Si tienes más preguntas sobre el bautismo, ¡déjanos un mensaje y te responderemos!
Fuente: Mais Fe