Una características que destaca a La Iglesia de Jesucristo es el énfasis y la importancia que le da a la historia familiar pues para los Santos de los Últimos los lazos familiares son eternos y pueden estar unidas para siempre.
El sitio web de la Iglesia comparte:
“El amor que sentimos por nuestros antepasados a medida que aprendemos más sobre ellos puede extenderse más allá de esta vida y, a través de los templos, es posible que las familias se unan por la eternidad.
Una razón por la que los Santos de los Últimos Días hacen historia familiar es para que puedan llevar los nombres de sus antepasados al templo, bautizarse por ellos y sellarse como familias de generaciones”.

«Ministering» por Linda Curley Christensen.
Los miembros participan en la obra genealógica y realizan ordenanzas a favor de sus antepasados en los templos a fin de brindarles la oportunidad de aceptar el evangelio a quienes no tuvieron la oportunidad de hacerlo estando en vida.
Teniendo esto en cuenta y la fuerte relación que tienen los Santos de los Últimos Días con sus antepasados, ¿sería posible que pudieran recibir revelación de ellos?
Lo que enseña la Iglesia

Templo de Salt Lake City. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La doctrina de la Iglesia enseña que el mundo de los espíritus es un lugar donde el alma de las persona continúan su progreso a medida que aprenden los principios del Evangelio y viven de acuerdo con ellos.
De acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, “tales espíritus tienen albedrío y pueden ser persuadidos tanto por el bien como por el mal”.
Las Escrituras, como Doctrina y Convenios, afirman que aquellos que han fallecido pueden escuchar y responder oraciones. Ellos también pueden brindar revelación personal, las cuales varían mucho entre los miembros.

Estas experiencias suelen manifestarse como sentimientos profundos de paz. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El sexto presidente de la Iglesia, Joseph F. Smith, registró:
“Nuestros padres y madres, hermanos, hermanas y amigos que han partido de esta tierra, habiendo sido fieles y dignos de disfrutar de estos derechos y privilegios, pueden tener la misión de visitar a sus parientes y amigos en la tierra nuevamente, trayendo de la presencia divina los mensajes de amor, de amonestación, o reprensión e instrucción, a aquellos a quienes aprendieron a amar en la carne”.– Gospel Doctrine, 5th ed. (1939), 436.
Estas experiencias suelen manifestarse como sentimientos profundos de paz, gozo o confirmación espiritual, más que como visiones o apariciones tangibles.
Durante la adoración en el templo o la oración personal, algunos miembros sienten una fuerte conexión espiritual con sus antepasados, especialmente al realizar ordenanzas vicarias.
Discernimiento y revelación

La revelación personal debe buscarse a través de la oración. Imagen: Canva
Aunque estas experiencias pueden ser edificantes y personales, la Iglesia aconseja prudencia.
Si bien reconoce que los miembros pueden sentir impresiones espirituales, enfatiza la importancia del discernimiento y la alineación con la doctrina oficial.
La Iglesia enseña que la revelación personal debe buscarse a través de la oración, el estudio de las escrituras y una vida recta.
Evita las distracciones o los sucesos “paranormales”

Enfóquense en vivir una vida centrada en Cristo. Imagen: Canva
La Iglesia advierte contra obsesionarse con fenómenos paranormales o buscar señales de los fallecidos.
Existen muchas interpretaciones y creencias sobre los fantasmas, sin embargo, la mayoría cree que un fantasma es la imagen de una persona fallecida que se aparece a alguien.
Los líderes han aconsejado a los miembros que se enfoquen en vivir una vida centrada en Cristo y que vean las experiencias espirituales como personales y subjetivas.
Este enfoque evita distracciones y mantiene el corazón y la mente centrados en los principios eternos del evangelio.
Lazos eternos

La verdadera guía y dirección deben venir de Dios. Imagen: masfe.org
Aunque algunos miembros pueden sentir impresiones espirituales relacionadas con sus antepasados, la verdadera guía y dirección deben venir de Dios, alineadas con la doctrina del evangelio restaurado.
Estas experiencias, cuando se viven con fe y discernimiento, pueden fortalecer nuestra conexión con nuestras familias.
El élder Parley P. Pratt enseñó:
“Los dioses, ángeles y los hombres son todos de una misma especie, una raza, una gran familia, ampliamente difundida entre los sistemas planetarios como pueblos, reinos, naciones, etc.’”. (Parley P. Pratt, 1855)

«She will find what is lost» por Brian Kershisnik
Al reflexionar sobre la conexión eterna con nuestros antepasados, recordemos que nuestro compromiso en la obra del templo y la historia familiar no solo fortalece nuestros lazos familiares, sino que también nos acerca más a nuestro Salvador, Jesucristo.
Al participar en estas sagradas labores, sentimos la influencia del Espíritu de Elías, que une los corazones de los hijos con los padres. Como enseñó el presidente Henry B. Eyring:
“Aquellos a los que ustedes nunca conocieron en esta vida llegarán a ser sus amigos a los que querrán mucho. Su corazón se unirá al de ellos para siempre jamás”.
Al dedicar tiempo y esfuerzo a esta obra, no solo honramos a nuestros antepasados, sino que también allanamos el camino para que las generaciones futuras hereden un legado de fe y unidad eterna.
Fuente: Askgramps