¿En qué momento se dejó de hacer sacrificios de animales en el templo?

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¿Cuándo y cómo cesaron los sacrificios de animales en el templo después de que Jesús introdujo la Santa Cena?

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Respuesta

“Agnus Dei” por Francisco de Zurbarán

Sabemos que, inmediatamente después de Su crucifixión, el Señor no requirió que Sus seguidores tuvieran la necesidad de realizar sacrificios de sangre. Veamos, por ejemplo, 3 Nefi 9:19:

“Y vosotros ya no me ofreceréis más el derramamiento de sangre; sí, vuestros sacrificios y vuestros holocaustos cesarán, porque no aceptaré ninguno de vuestros sacrificios ni vuestros holocaustos”.

Suponemos que tales sacrificios entre los nefitas cesaron de inmediato. Pero en Judea, dichos sacrificios continuaron realizándose en el templo tal y como lo habían hecho durante los últimos mil años.

Los primeros conversos cristianos hasta el ministerio de Pablo fueron casi todos judíos, y es muy probable que muchos de ellos hayan continuado observando los ritos del templo judío e incluso los sacrificios.

Por ejemplo, en Hechos 21:26 Pablo lleva a otros cristianos al templo para simbolizar su purificación ritual e incluso tiene la intención de que se haga una ofrenda (animal) por ellos.

“Jerusalem Temple” por Alex Levin

El templo de Jerusalén fue destruido en el año 70 d.C. por las legiones romanas que mitigaron una revuelta judía.

Seiscientos años después, los gobernantes simpatizantes del judaísmo permitieron la reanudación de los sacrificios de animales en el Monte del Templo y la reconstrucción del mismo; estos intentos terminaron cuando los cristianos recuperaron brevemente el dominio del área.

A finales del siglo VII d.C., los invasores musulmanes tomaron Jerusalén y construyeron la Cúpula de la Roca en el sitio donde tradicionalmente estaba el templo; cuya estructura sigue en pie en la actualidad.

En cuanto a la Iglesia de Jesucristo, José Smith consideró brevemente que el sacrificio de animales se reanudaría como parte de la restauración de todas las cosas (History of the Church 4:211-212).

Un miembro de la Iglesia llamado Wandle Mace recordó que José conversó con los Doce Apóstoles sobre la posibilidad de que se ofrecieran un sacrificio animal en el templo de Kirtland; aunque no está claro si este sacrificio se realizó alguna vez.

iglesia de jesucristo templo

Fuente: Shutterstock

Wilford Woodruff también recordó que Brigham Young describió que hubo planes para un espacio para sacrificios de animales en el Templo de Salt Lake; aunque tal instalación nunca se incorporó en el templo cuando se terminó de construir. 

Por otro lado, Joseph Fielding Smith afirmó:

“Ahora bien, en la naturaleza de las cosas, la ley del sacrificio tendrá que ser restaurada, pues de lo contrario no serían restauradas todas las cosas que el Señor decretó.

Será necesario, por lo tanto, que los hijos de Leví, quienes ofrecieron los sacrificios de sangre en la antigüedad en Israel, ofrezcan de nuevo tal sacrificio para integrar y completar esta ordenanza en esta dispensación.

En los días de Adán se instituyó el sacrificio por derramamiento de sangre, y por necesidad tendrá que ser restaurado.

Se efectuará el sacrificio de animales para completar la restauración cuando se construya el templo del que se ha hablado; al principio del Milenio, o en la restauración, se efectuarán sacrificios de sangre durante el tiempo necesario para completar la plenitud de la restauración en esta dispensación. Más tarde los sacrificios serán de alguna otra naturaleza”. -Doctrinas de Salvación 3: 94

“Our Peace” por Haley Miller

La página de la Iglesia explica lo siguiente: 

“[La realización de sacrificio de animales] los ayudaba a anticipar la Expiación de [Jesucristo]. El mandamiento de ofrecer sacrificios de animales terminó con la muerte de Jesucristo. En la Iglesia hoy en día, la ordenanza de la Santa Cena es un recordatorio del sacrificio expiatorio del Salvador. 

Además de recordar el sacrificio expiatorio de Jesucristo, los miembros de la Iglesia ofrecen su propio sacrificio: un corazón quebrantado y un espíritu contrito”.

Con esto se cumple lo que 2 Nefi 2: 7 nos enseña:

“He aquí, [Cristo] se ofrece a sí mismo en sacrificio por el pecado, para satisfacer los fines de la ley, por todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito; y por nadie más se pueden satisfacer los fines de la ley”.

Fuente: Askgramps

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