En la historia de Adán y Eva, Lucifer fue maldecido por haberle dado a ellos el fruto del árbol del conocimiento y por haber hecho lo mismo en otros mundos.
¿Esto significa que Lucifer siempre ha hecho esto en otros mundos? ¿Eso también quiere decir qué hace cosas que son buenas?
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Respuesta
Satanás es el enemigo de Dios, el epítome y la fuente de todo mal. Si es que parece que él hace algo bueno, es siempre con una mala intenció.
Hay una oposición en todas las cosas, y así como Dios es el Padre y Defensor de toda verdad, bondad, todo gozo y felicidad, Satanás es el padre de toda mentira, maldad, miseria y odio.
La Tierra es la única esfera en el universo en la que el Salvador de la humanidad cumplió con su probación terrenal. Mediante Su gran sacrificio expiatorio, el Señor abre la vía que lleva a la vida eterna y la salvación a todos los que tomarán sobre sí Su nombre.
Esta tierra, después de ser transformada en una esfera terrestre al comienzo del Milenio, eventualmente se transformará en una esfera celestial y se convertirá en la morada de Jesucristo, el Rey de los Cielos (Daniel 4:37; Libro de Mormón, Alma 5:50), por lo que me imagino que será la estrella más brillante del universo.
Sin embargo, existe una oposición en todas las cosas, y este mundo, en su estado actual, es el mundo más perverso de todo el universo. El Salvador le dijo a Enoc en una ocasión:
“Por consiguiente, puedo extender mis manos y abarcar todas las creaciones que he hecho; y mi ojo las puede traspasar también, y de entre toda la obra de mis manos jamás ha habido tan grande iniquidad como entre tus hermanos”.- Moisés 7:36
Por lo tanto, esta es ahora la residencia principal de Satanás. Pero será vencido y enviado, junto con sus seguidores, a las tinieblas de afuera.
“Por tanto, a todos salva él menos a ellos; estos irán al castigo perpetuo, que es castigo sin fin, castigo eterno, para reinar con el diablo y sus ángeles por la eternidad, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga, lo cual es su tormento;
Y ni el fin de ello, ni el lugar, ni su tormento, ningún hombre lo sabe;
Ni tampoco fue, ni es, ni será revelado al hombre, salvo a quienes se hacen participantes de ello”. -DyC 76: 44-46
Ahora, debido a la gran sabiduría de Dios, Él puede convertir los malos designios de Satanás para Su propio bien.
Se dice que se afila un cuchillo con una piedra para afilar. Por tal acción, el acero se desgasta, pero el acero se hace más fuerte. Así ocurre con las tentaciones de Satanás.
Al someternos y vencer la influencia del adversario, adquirimos fuerza moral, hasta que podemos vencer toda iniquidad con justicia.
Esa oposición es necesaria para que obtengamos el poder moral para vencer todo mal y así estar preparados para ser uno con el Salvador.
“Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. – Rom 8: 16-17
Fuente: askgramps.org