Tengo 58 años, me he casado dos veces y he criado a mis cuatro hijos sola debido a que ambos padres eligieron tomar un camino diferente. Crecí dentro de la Iglesia, pero fui investida después de que nació mi último hijo.
Todos mis hijos están investidos, pero yo no estoy sellada a nadie. No deseo volver a casarme en esta vida, pero sé que es un mandamiento de Dios para alcanzar la exaltación. ¿Es posible que pueda sellarme en la vida venidera si es que soy fiel?
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Respuesta
Tu pregunta tiene una respuesta muy sencilla. Sí, si eliges no casarte en esta vida, eventualmente serás sellada a alguien en el templo. Toda la raza humana, todos los hijos e hijas de Dios, podrán sellarse en algún momento.
Sin embargo, tu pregunta me hizo pensar en una posible pregunta que quizá te hayas, o no, hecho. Creo que es importante que la abordemos ya que tiene relación con la pregunta original que hiciste.
Si soy fiel y elijo no casarme en esta vida, ¿será afectada mi exaltación cuando me selle en el templo? La respuesta a esta pregunta no podría responderse sin especular sobre un futuro “juicio final”, algo que solo Dios puede hacer.
Aquí hay algunas verdades que espero que consideres:
1. Nuestro Padre Celestial y Cristo son perfectos.
2. Tienen un amor perfecto por ti.
3. Su compasión y comprensión de tu situación actual y tus deseos son perfectas.
4. En Su perfección, desean que tu felicidad y perfección se conviertan en las de ellos.
5. Están listos y dispuestos a comunicarse contigo individualmente sobre cualquier inquietud que puedas tener.
En esta vida siempre hallaremos sabiduría al obedecer a Dios y buscar Su voluntad. La oración, y la razón por la que José Smith oró, es importante para nuestras vidas. Su sabiduría es lo que deberíamos procurar obtener en relación a los convenios que hemos hecho con Él.
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” -Santiago 1:5
Reconoces que tu “deseo” actual de “no casarte” puede no estar en línea con la voluntad del Señor, pero tal vez tu “deseo de no casarte” en realidad puede ser lo que el Señor desea para ti.
Hay una forma de obtener la respuesta que buscas: Debes orar con fe y esperar conocer la voluntad del Señor para que Él pueda ablandar tu corazón y puedas saber Su voluntad, y luego actuar de acuerdo con lo que Él te responda.
Sé abierta y honesta con tu Padre Celestial, quien es perfecto en comprensión, amor y misericordia, haciéndole saber todo tu corazón, toda tu alma lo que sientes y deseas con respecto al mandamiento del matrimonio.
Si eres sincera y oras con verdadera intención, el Señor no dudará en responderte, nunca dejará sin respuesta una pregunta sincera que se le haga. Él contestará estas oraciones cuando estés lista para recibirlas.
“Vosotras buenas hermanas, que estáis solteras, no temáis, no penséis que se os van a retener las bendiciones. No estáis bajo la obligación o necesidad alguna —por el temor de caer bajo condenación— de aceptar cualquier propuesta que se os haga.
Si en vuestro corazón sentís que el evangelio es verdadero, que podréis recibir estas ordenanzas y bendiciones de sellamiento en el templo del Señor bajo condiciones correctas; y si esa es vuestra fe, esperanza y deseo, aunque esas cosas no os vengan por ahora, el Señor os recompensará por ello, y seréis altamente bendecidas, porque ninguna bendición os será retenida.
El Señor os juzgará de acuerdo con los deseos de vuestro corazón cuando las bendiciones sean retenidas en esta vida, y no os va a condenar por lo que vosotras no podéis evitar”. -Presidente Joseph Fielding Smith
Fuente: askgramps.org