Entre todas las terapias que hemos escuchado para tratar la depresión y ansiedad esta es una que realmente llama la atención.
El servicio podría ayudarte a combatir la depresión y ansiedad. Imagen: Canva
Un estudio realizado por la Dra. Laura Padilla-Walker, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, del Hogar y de la Familia de la Universidad Brigham Young, explica la relación entre los síntomas de depresión y el efectuar servicio a los demás.
“Participar de acciones a favor de otros durante la adolescencia está asociado con una variedad de factores beneficiosos, que incluyen mejores relaciones con amigos y familiares, esperanza, persistencia, gratitud y autoestima. A su vez, las relaciones y la autoestima se asocian con niveles más bajos de depresión”, explicó Padilla-Walker.
Actividad de servicio en Puerto Maldonado, Perú. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
Beneficios emocionales y físicos por hacer servicio
Ayudar a otros, especialmente a quienes forman parte de nuestros círculos de familia y amigos, tiene los siguientes beneficios:
- Mayor autoestima
- Mejor relaciones con familia y amigos
- Reduce las probabilidades de participar en actos delictivos
- Reduce la presión arterial
- Esto se debe a que los jóvenes que participan de actividades de servicio frecuentemente están más enfocados en ayudar a otros que en sus propios problemas.
Los Santos de los Últimos Días siempre encuentran formas de prestar servicio en su comunidad. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
Seguir el ejemplo de Salvador
El Salvador fue el ejemplo perfecto de servicio. El élder Ronald A. Rasband, del Quórum de los Doce Apóstoles explicó:
“Durante su ministerio, cuidó del pobre, sanó al enfermo y al ciego. Él alimentó al hambriento, recibió en Sus brazos a los niños y perdonó a quienes le habían agraviado y aún crucificado.
Las Escrituras describen que Jesús ‘anduvo haciendo bienes’. Nosotros también debemos hacer lo mismo”.
Jesucristo es nuestro mejor ejemplo de servicio. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Esta fue la experiencia de Meg Stringam Bjorklund.
Cuando Meg tenía 13 años, estaba atravesando serios problemas emocionales.
“Quería dejar la escuela. Mi depresión y ansiedad llegaron a un punto en el que me cerraba a cualquier tipo de interacción social”, dijo Bjorklund.
Luego, su madre, Autumn Stringam, fue llamada a ser especialista de JustServe en Nampa Idaho, una plataforma donde las organizaciones de servicio a la comunidad y grupos benéficos publican sus oportunidades de servicio y la llevó con ella a varios proyectos de servicio.
Aunque no estaba muy feliz al principio, con el tiempo Meg, ahora casada y con casi 20 años, pudo ver cómo servir a otros la bendijo para salir de su depresión.
“Me di cuenta de que no soy la única con dificultades y que puedo ayudar a otros con una comida caliente y haciéndolos sonreír. El servicio cambió mi vida”, comentó.
Para encontrar ideas oportunidades de servicio en tu comunidad, puedes visitar JustServe.org
Fuente: ChurchNews
