Recientemente, el Presidente Nelson animó a todas las mujeres de la Iglesia:
“Les insto a que estudien la declaración actual del propósito de la Sociedad de Socorro. Es inspirador. Podría guiarlas a redactar una declaración de propósito para su propia vida. También les suplico que se deleiten en la declaración de la Sociedad de Socorro que se publicó hace casi 20 años.”
A continuación, compartiré cómo podemos aprovechar más la declaración de la Sociedad de Socorro y crear nuestras propias declaraciones para cambiar nuestras vidas para mejor.
¿Qué es una declaración? Y ¿Cómo puede influir en ti?
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Con frecuencia, cuando pensamos o decimos una declaración, la mente cree que es verdad y trabajará para ayudarnos a llegar a ser como nuestra declaración. Esto es cierto tanto para declaraciones positivas como negativas. Piensa por un momento en las declaraciones negativas que podrías haber dicho o pensado de ti misma. ¡Esas son declaraciones!
¿Sabías que el subconsciente no conoce la diferencia entre la realidad y la fantasía?
Aquí es exactamente donde entra en juego la ciencia de las declaraciones. Cuando tenemos pensamientos sobre nosotros mismos o alguien más, básicamente estamos haciendo una declaración a la que nuestra mente responderá.
Por ejemplo, si estamos pensando en un nuevo compromiso de comer de manera saludable y cuan listos estamos para cambiar y mejorar, al concentramos en ese nuevo compromiso, estamos creando una señal en la vía neuronal de nuestro cerebro que dice: “me encanta comer de manera saludable.” Esa señal, especialmente, cuando se dice en voz alta o se repite frecuentemente, se convierte en una declaración.
Cuanto más a menudo digamos estas declaraciones y repitamos esa señal teórica, esa señal será más clara en nuestro cerebro. Nuestro cerebro reaccionará, eso incluye el subconsciente, a los estímulos que lo alimentan.
Si esto es difícil de entender, solo piensa en la última vez que viste una película intensa o leíste un libro de suspenso. Si te hubieran conectado a monitores de actividad cerebral, verías que tu respiración se acorta, tu pulso aumenta, ciertos químicos se liberan en tu cerebro, como las endorfinas, e incluso tus manos o pies comenzarían a enfriarse mientras tu cuerpo se prepara para la respuesta de lucha o huida que todos tenemos para sobrevivir. ¿Cómo podemos tener ese tipo de reacción a partir de algo que no es real? Porque nuestro subconsciente no conoce la diferencia.
Entra al poder de las declaraciones.
El Presidente Nelson nos ha animado a estudiar la declaración de la Sociedad de Socorro, al hacerlo y trabajar verdaderamente para implementar estas verdades, podemos cambiar nuestra vida. Por esta razón, las declaraciones positivas dan lugar a más luz y divinidad en nuestras vidas.
Controlar nuestros pensamientos conducirá a un mayor conocimiento de nuestro potencial divino y valor individual. La guerra de Satanás contra la identidad personal y la autoestima es una de sus batallas más importantes. Él usa todo lo que tiene para hacernos cuestionar nuestro valor y virtud. Su máximo objetivo es que cuestionemos esas cosas lo suficiente para que podamos perder la capacidad de ver con claridad y ser atraídos a creer sus mentiras.
La declaración de la Sociedad de Socorro dice: “Somos mujeres de fe, de virtud, de visión y de caridad.” Lee esa oración otra vez. Ahora di las palabras en voz alta y cámbialas a primera persona: “Soy una mujer de fe, de virtud, de visión y de caridad.” ¿Sientes el poder en esa simple declaración? Ese es el poder de nuestro Salvador, Jesucristo, y Él desea que todos nosotros estemos absolutamente seguros de nuestro valor individual.
Estudiemos la declaración de la Sociedad de Socorro y utilicemos los componentes para ayudarnos a reconocer las declaraciones negativas que podrían formar parte de nuestra vida y escríbelas nuevamente, pero esta vez de manera positiva y poderosa.
- Identifica un pensamiento negativo que siempre vuelve a tu mente. Por ejemplo, “nunca tengo tiempo suficiente para hacer las cosas.”
- Estudia la declaración de la Sociedad de Socorro y encuentra algo para combatir esa declaración negativa.
Ejemplo: Amamos la vida y el aprendizaje. Esa es una declaración increíble, especialmente si nos quejamos de lo difícil que es nuestra vida, como no podemos hacer nada, no hay tiempo para mejorar, etc.
- Ahora, cambia la declaración negativa por un pensamiento positivo y actual. Asimismo, agrégale algo para que sea mucho más fuerte que la declaración negativa.
Ejemplo: Amo la vida y hay mucho tiempo para aprender cosas maravillosas que me traerán más felicidad. O, mantenlo muy simple: ¡Amo la vida y el aprendizaje!
- Escribe la declaración positiva y léela, dila en voz alta y memorízala.
- Cada vez que ese pensamiento antiguo y negativo regrese, elimínalo con tu declaración nueva y positiva.
Crea declaraciones más poderosas al utilizar la declaración de la Sociedad de Socorro
Ahora que entendemos el poder detrás de las declaraciones, intentemos algo juntas.
Negativo: “No tengo amigos.”
Cámbialo por algo positivo: “Soy una maravillosa amiga y me deleito en prestar servicio y en hacer obras buenas porque soy una hija de Dios.”
Negativo: No soy buena para reconocer las impresiones del Espíritu.
Cámbialo por algo positivo: “Todos los días procuro adquirir fortaleza espiritual al seguir los susurros del Espíritu Santo. Me guío por la inspiración y tengo el coraje para actuar.”
Negativo: No creo que alguna vez sea lo suficientemente buena.
Cámbialo por algo positivo: “Me regocijo en las bendiciones del templo, comprendo mi destino divino y me esfuerzo por alcanzar la exaltación. Soy buena porque fui creada a la imagen de Dios.”
A medida que estudies la declaración de la Sociedad de Socorro y su propósito, observa si hay algo con lo que hayas estado luchando y, luego, tómalo y conviértelo en tu declaración personal.
¡Acepta el desafío!
Crea una declaración personal hoy, publícala en algún lugar y repítela todos los días durante una semana. Da seguimiento a tus pensamientos cuando digas tu declaración en voz alta. Ora por ayuda para seguir enfocándote en esta declaración positiva y prepárate para notar y expresar gratitud por el cambio porque lo verás.
Un adicional: 3 ideas para hacer que tu declaración sea parte de tu vida diaria
Escribe tu declaración con un marcador lavable en tu espejo o escríbela en un papel, ¡incluso una nota adhesiva!, y colócala en tu espejo.
- Programa una alarma en tu teléfono que suene cada mañana y noche con tu declaración.
- Cuando estés pasando un día difícil, ponte de pie y di tu declaración en voz alta.
- Piensa en tu declaración como una forma de reconocer QUIÉN eres y agradecer al Padre Celestial por tu valor divino con una oración en tu corazón durante el día.
Artículo originalmente escrito por Rachelle J. Christensen y publicado en ldsliving.com con el título “One Overlooked Invitation from President Nelson + How It Can Change Your Life.”