Hola, soy conversa en la Iglesia y estoy espero tener un llamamiento, ¿cuánto tiempo toma para que tenga mi primer llamamiento? ¿Puedo sugerir un llamamiento? ¿Qué me aconsejaría?
Respuesta
¡Felicidades por tu conversión y bautismo!
Si bien no sugerimos ni competimos por llamamientos en la Iglesia, no hay nada malo en comentarle a tu obispo tu deseo de servir a los demás.
Te recomendamos programar una entrevista con el obispo de tu barrio por medio del secretario ejecutivo del barrio.
El obispo, mediante el poder de Dios, sirve como nuestro guía espiritual. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Para obtener su contacto, puedes acudir a “Herramientas para el miembro”, una aplicación que contiene los recursos básicos para los miembros de la Iglesia.
También puedes buscar el contacto del secretario ejecutivo del obispo para agendar la entrevista que deseas.
Los llamamientos son oportunidades de servicio. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de Los Santo de Los Últimos Días
Si esto no es posible, trata de hablar con el obispo o con uno de sus consejeros antes o después de la reuniones de tu barrio y hazles saber que desear servir en un llamamiento.
Además, te advertimos no esperar el llamamiento que deseas. El Señor nos llama a servir en lugares que nos desafían, nos dan oportunidades de crecer y nos impulsan a confiar plenamente en su gracia.
El aceptar un llamamiento, es un acto de fe, humildad y sacrificio.
Podemos servir a pequeños y grandes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos Días
Cuando lo aceptamos voluntariamente y lo magnificamos, estos llamamientos nos bendecirán, incluso si no podemos verlo de manera inmediata.
Aquí te compartimos un versículo sobre los llamamientos:
“Y fe, esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra. Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia. Pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá. Amén”.
Sea el llamamiento que el Señor te mande a servir, confía en Él, pon en práctica Sus virtudes, haz tu mayor esfuerzo y deja que el resto lo haga Él. ¡Te deseamos lo mejor en tu futuro llamamiento!
Fuente: Ask Gramps
