Quizás una forma de sentirnos seguros de nuestro futuro es hacer una pausa para reconocer lo que nosotros u otros hemos superado en el pasado.
El presidente Russell M. Nelson se tomó el tiempo la semana pasada para resaltar lo que los Santos de los Últimos Días han hecho en todo el mundo en los últimos meses. Reconoció que si bien se necesitará más ayuda, los miembros ya han respondido a muchos de los problemas que los rodean.
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Un resultado positivo de la pandemia de COVID-19 es la gran oportunidad para el servicio y el trabajo humanitario. La COVID-19 ha dado pie al mayor proyecto humanitario de la Iglesia hasta el momento.
Hasta la fecha, hemos participado en 757 proyectos en 137 países, gastando muchos millones de dólares. Se requerirá mucho más tiempo y esfuerzo en el futuro cercano, y la Iglesia está ansiosa por seguir ayudando.
¿De dónde viene todo ese alivio? Principalmente de nuestros miembros.
Las ofrendas voluntarias de ayuno por parte de nuestros miembros han aumentado, así como las contribuciones voluntarias a nuestros fondos humanitarios.
Además, muchos miembros de la Iglesia han trabajado para brindar asistencia a las víctimas de COVID-19. Han preparado y proporcionado equipos de protección para los profesionales de la salud.
Miles de hermanas de la Sociedad de Socorro de muchos países han confeccionado millones de mascarillas. Esto ha sucedido mientras nuestros miembros continúan alimentando a los hambrientos, ayudando a los refugiados y trabajando para aliviar los daños causados por los desastres naturales, donde sea que ocurran en todo el mundo.
Entonces, mis queridos amigos, les agradezco por sus esfuerzos y contribuciones. Juntos superaremos este momento difícil. El Señor los bendecirá a medida que continúen bendiciendo a los demás.
Al igual que el presidente Nelson, otras autoridades generales nos transmitieron esperanza y aliento a través de sus redes sociales. ¡Veamos!
Presidente Henry B. Eyring
El presidente Eyring envió un mensaje para aquellos que han decidido dejar de orar, estudiar las Escrituras e ignorar los mandamientos por un tiempo.
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Todos nosotros a veces tenemos circunstancias fuera de nuestro control que interrumpen nuestro patrón de estudio de las Escrituras. Puede haber períodos en los que, por alguna razón, decidamos no orar. Puede haber mandamientos que elijamos ignorar por un tiempo.
Pero, no se te concederá el deseo de recibir un testimonio vivo si olvidas la exhortación y la promesa de Alma 32:40: “Si no cultiváis la palabra, mirando hacia adelante con el ojo de la fe a su fruto, nunca podréis recoger el fruto del árbol de la vida”.
En una Conferencia General anterior enseñé que el deleitarse en la palabra de Dios, la oración sincera y la obediencia a los mandamientos del Señor deben aplicarse de manera uniforme y continúa para que tu testimonio crezca y prospere.
A medida que tu testimonio crezca, llegarás a sentir que la luz crece en tu vida. No vendrá sin esfuerzo. Pero, vendrá a medida que tu testimonio crezca y elijas nutrirlo.
Serás una luz para el mundo al compartir tu testimonio con los demás. Reflejarás a los demás la Luz de Cristo en tu vida. El Señor encontrará formas para que esa luz conmueva a tus seres queridos. A través de la fe y el testimonio de Sus hijas e hijos, Dios tocará las vidas de millones de personas en Su reino y en todo el mundo con Su luz.
Elder Dale G. Renlund
El élder Renlund nos habló en Twitter sobre la relación cercana que podemos establecer con nuestro Padre Celestial y Jesucristo a través de la oración.
When we consider the goodness of our Heavenly Father and Jesus Christ, our trust in Them increases. Our prayers change because we know God is our Father and we are His children.
— Dale G. Renlund (@DaleGRenlund) August 18, 2020
Cuando consideramos la bondad de nuestro Padre Celestial y Jesucristo, nuestra confianza en Ellos aumenta. Nuestras oraciones cambian porque sabemos que Dios es nuestro Padre y nosotros somos Sus hijos.
El tweet del élder Renlund continuó:
No buscamos cambiar Su voluntad, sino alinear nuestra voluntad con la Suya y asegurarnos de las bendiciones que Él quiere otorgar, según lo que pidamos. Anhelamos ser más mansos, más puros, más firmes, más semejantes a Cristo.
Esperamos que estos mensajes hayan sido de gran ayuda para ti. ¡Buen día! ☺
Fuente: LDS Living y Church News