Mi esposa está llevando cursos a distancia en la Universidad Brigham Young y recientemente me dijo que enseñan teorías de la evolución. Ella se preguntó porqué la Iglesia de Jesucristo no enseña esos temas en la escuela dominical, pero sí en la universidad y qué es lo que respalda.
Respuesta
Está es una pregunta comprensible. Algunas personas no se dan cuenta de que la Iglesia tiene una lista bastante larga de temas que no enseña en las reuniones dominicales.
Esta lista incluye temas como: Historia antigua, trigonometría, gravitación y relatividad, trama y composición de historias, electrodinámica cuántica, solo por nombrar algunos.
La Iglesia comparte temas del Evangelio con el fin de acercarnos a Dios y obtener mayor entendimiento de los mandamientos. Con eso en mente, la Iglesia no enseña la teoría de la evolución porque no es relevante para el Evangelio.
Nuestros servicios dominicales están diseñados para instruir a las personas, no sobre las teorías científicas, sino sobre los caminos del Señor, cómo sentir y reconocer las impresiones del Espíritu Santo.
Por otro lado, la Iglesia no tiene una posición oficial sobre la teoría de la evolución. La evolución orgánica, o los cambios en los rasgos heredados de las especies a lo largo del tiempo, es un tema de estudio científico y no se ha revelado nada acerca de esto.
Aunque no se han revelado los detalles de lo que sucedió en la tierra antes de Adán y Eva, incluso cómo se crearon sus cuerpos, nuestras enseñanzas sobre el origen del hombre son claras y provienen de la revelación.
El sitio web de la Iglesia de Jesucristo dijo lo siguiente:
“Todos somos descendientes de Adán y Eva, nuestros primeros padres, quienes fueron creados a la imagen de Dios. No había hijos espirituales del Padre Celestial en la tierra antes de que Adán y Eva fueran creados”.
Algunos profetas compartieron su punto de vista sobre el origen del hombre. Por ejemplo, el profeta John Taylor compartió:
“¿Qué es el [hombre]? Existió en los mundos eternos; existió antes de venir aquí. No es tan sólo hijo del hombre, sino que también es hijo de Dios.
Es un Dios en embrión y posee en su ser una chispa del fuego eterno que se encendió de la llama del fuego eterno de Dios en el mundo eterno, y ha sido puesto aquí en la tierra para que posea verdadera inteligencia, verdadera luz, verdadero conocimiento, para que se conozca a sí mismo, para que pueda conocer a Dios, para que sepa algo de lo que era antes de venir aquí, para que sepa algo de lo que está destinado a disfrutar en los mundos eternos”. –El origen y el destino del género humano
En noviembre de 1909, la Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo (Joseph F. Smith, John R. Winder, Anthon H. Lund), declaró lo siguiente cuando surgieron las preguntas sobre las teorías de la creación de la tierra y la evolución:
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, basando su creencia en la revelación divina, tanto antigua como moderna, proclama que el hombre es descendiente directo y lineal de Dios…
Por Su poder Él organizó la tierra, en espíritu y elemento, y todo lo que ella habita y que existen coeternamente con Él. Dios formó toda planta que crece y todo animal que respira, cada uno según su especie, espiritual y temporalmente…
Creó al renacuajo y al mono, al león y al elefante, pero no los hizo a Su propia imagen, ni los dotó de razón e inteligencia divinas…
El hombre es el hijo de Dios, formado a la imagen divina y dotado de atributos divinos. Al igual que el niño pequeño de un padre y una madre terrenales es capaz de convertirse en hombre a su debido tiempo, de la misma manera será capaz la descendencia del linaje Celestial”.
Sea cual fuere la verdad, creemos que en este momento, en este punto de la historia del mundo, sabemos lo necesario para nuestra salvación y crecimiento espiritual como preparación para regresar a la presencia de nuestro Padre Celestial.
Un día toda verdad será revelada, pero hasta ese día, es nuestra labor aprender y poner en practica los conocimientos que ya poseemos.
Fuente: Askgramps