Bendición patriarcal: Cuando no recibes la respuesta que esperabas

bendición patriarcal

Recibir nuestra bendición patriarcal siempre conlleva gran expectativa.

¿La bendición mencionará lo que esperábamos? y ¿si no es así?

Desde que era niña, Makenna Myler se dedicó a correr. Así que, cuando recibió su bendición patriarcal, esperaba leer en ella algo sobre su futuro como atleta.

Cuando no recibió esa respuesta, Myler se sintió confundida y, durante años, se preguntó si debía seguir corriendo o no.

En un reciente podcast, Myler nos contó cómo después de años, pudo comprender el plan de Dios para ella, el cual incluía correr.

Myler participó en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, y un video de ella corriendo se hizo viral. La atleta corrió una milla en 5′ 25”, solo 10 días antes de dar a luz. Este suceso le dio la oportunidad de ser un ejemplo

El siguiente extracto ha sido editado para mayor claridad.

Morgan Jones: Makenna cuando hablamos antes de esta entrevista, mencionaste que tuviste algunas dificultades con Dios con respecto a si seguir corriendo o no.

Mi pregunta es, ¿te referías a si seguir con tu carrera como atleta ya siendo madre? ¿Puedes hablarme un poco más al respecto?

Makenna Myler: Sí, todo se remonta a mis orígenes como corredora.

Antes de comenzar la historia debo decir que en la Iglesia tenemos bendiciones patriarcales, las cuales son muy sagradas y personales.

Cuando recibí mi bendición patriarcal, pensé que seguramente diría algo maravilloso sobre mi destino. Por ejemplo, que dijera que cambiaría el mundo mientras corría.

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Sin embargo, no mencionó nada de eso y me sentí realmente confundida. No entendía muy bien por qué Dios no incluyó mi carrera como atleta en sus planes para mí.

Otros [atletas] mencionaron que “correr” estaba en su bendición patriarcal.

Yo pensaba, “¿Qué? Tal vez ya no debería correr. ¿Por qué estoy invirtiendo tanto tiempo en esto?”

Además, mientras invertía todo ese tiempo en correr, no sentía que fuera lo suficientemente buena.

Ya sabes, buena para ir a los Juegos Olímpicos.

Seguí orando a Dios:

“Deseo ser un ejemplo para los demás. Siento esa necesidad. Pero, al no recibir una respuesta, siento un vacío. Supongo que solo estoy corriendo sin un propósito”.

Sentía que no tenía mucho talento. Entrenaba muchísimas horas como los otros atletas, pero todavía no sentía que fuera lo suficientemente buena. Me sentía triste y me preguntaba, “¿por qué hago este sacrificio todos los días?”

Incluso, cuando estábamos de vacaciones, yo era la primera en despertarse e iba a correr y, antes de la cena, hacía mi segunda carrera. Pensaba, “esto es algo con lo que necesito continuar”, pero no estaba viendo resultados.

Pasaron 10 u 11 años de mi lucha con Dios. Quizás, debería haberme dado por vencida. Sin embargo, siempre intentaba negociar con Dios, le decía: “Deseo ayudar. Deseo influir en las personas mientras corro. ¿Cómo puede suceder esto?”

Entonces, fue genial cuando un video de mí corriendo mientras estaba embarazada se hizo viral, le dije a mi mamá:

“Esto es muy interesante porque ¿quién hubiera pensado que el plan de Dios era tan diferente a lo que imaginaba?” 

Cuando el video se volvió viral, más gente quiso hablar conmigo al respecto. Pensé, “el plan de Dios es diferente a lo que imaginas”.

Al final, estando en los Juegos Olímpicos con gente mirándome a nivel nacional y mundial, pude conectar con muchas más personas de lo que habría logrado en mi pequeño circulo.

escribir

Morgan Jones: Qué buena historia y, es gracioso, sentí que tuve una experiencia muy similar.

Mi sueño siempre fue escribir un libro. Y, ¿ser presentadora de un podcast? Ni siquiera sabía qué era un podcast cuando me propusieron que participara en uno.

Pensaba, “Oh, ya sabes, nunca llegaré a escribir un libro”.

Luego, escribí un libro sobre el podcast, lo que nunca hubiera imaginado que sucedería.

Simplemente es muy divertida la forma en que Dios obra.

Como dijiste, Él trabaja de maneras que ni siquiera vemos venir. Ni siquiera podemos ver cómo trabaja en la historia. Sin embargo, Él está trabajando todo el tiempo. Creo que Él es muy consciente de cuáles son nuestros sueños.

A veces, pienso que, con las bendiciones patriarcales, sucede algo muy interesante porque queremos que diga ciertas cosas.

Creo que Dios sabe lo que queremos y, en ocasiones, es como si Él quisiera lo que nosotros queremos. Esas no son las cosas que necesita decirnos. Solo soy yo hablando, pero eso es lo que siempre he pensado.

Makenna Myler: Sí, simplemente conecta los puntos de manera diferente a nosotros, ¿verdad?

Con respecto a la bendición patriarcal, aprendí que uno debe aprender a tomar sus propias decisiones sobre qué hacer con su vida. Él no te dirá qué hacer. Ese fue un gran cambio para mí. Pensé, “espera… puedo crear lo que deseo”.

Morgan Jones: Creo también que una bendición patriarcal no es como una predicción de tu futuro, ¿sabes?

Se supone que nuestra bendición patriarcal nos ayude a reconocer las cosas que tal vez no hemos considerado. O, las cosas que Dios necesita que sepamos y que tal vez no podamos resolver por nuestra cuenta.

Fuente: LDS Living

Comentarios
Muy importante e interesante esa breve historia de la hna Miller yo también pensé que era que ahí se estaba describiendo mi futuro pero xon ese testimonio de la hna Miller pude comprende muy bien
Jackeline Jiménez

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