Eran empleados administrativos de la CIA que viajaban por todo el mundo. Vivieron en Ecuador, Macedonia, Argentina, China, Inglaterra, México y Australia. Antes de casarse, ella sirvió en la Misión Toronto, Canadá, y él en la Misión Costa Rica / Panamá.
Así que cuando la hermana Diane Sellers y el Élder Kory Sellers entregaron sus documentos para la misión en 2017, estaban muy seguros de recibir una asignación humanitaria en algún rincón lejano del mundo. Sin embargo, el Señor tenía otros planes para ellos.
Los Sellers fueron llamados a una misión de Apoyo a Miembros y Líderes en el lado noreste de Houston, Texas. De lo que no se dieron cuenta en ese momento fue de que su misión era un lugar único de reunión de personas de todo el mundo. Resultó que no tenían que ir a lugares lejanos para servir a esas personas, esas personas vinieron a ellos.
También descubrieron que estaban a dos horas en auto de su hijo menor que también se encontraba sirviendo en una misión en la frontera de Luisiana.
Los Sellers llegaron a su misión poco después del huracán Harvey. Mientras visitaban al Presidente de la Misión Texas, Houston, Jordan Peterson, fue evidente que el Señor planeaba utilizar sus habilidades de maneras únicas para bendecir a los habitantes de la comunidad.
Guiados por el Espíritu
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“No sabíamos qué estábamos haciendo, solo seguimos al Espíritu. Los primeros cuatro meses los dedicamos a establecer relaciones con organizaciones humanitarias en la ciudad. Llegamos a conocerlas y visitamos a todas las organizaciones para ver cómo podían ayudar a las personas de las que nadie se había percatado. Servimos como voluntarios con cada una y nos arriesgamos financieramente para lograr nuestro objetivo”, dijo el Élder Sellers.
El Élder Sellers diseñó una hoja de cálculo muy detallada al intentar concentrarse en ayudar a las personas que tenían necesidades específicas. Los Sellers se enfocaron en encontrar a los necesitados que habían sido pasados por alto.
Muchos no buscan la asistencia de una agencia directamente por diversas razones, incluyendo el temor y la desesperanza. A medida que los Sellers se involucraron más, las necesidades vinieron a ellos. Su voluntad los llevó por caminos y situaciones en las que no tenían experiencia ni capacitación.
“Hubo oportunidades en las que intentamos ayudar entre 20 y 30 familias a la vez”, dijo el Élder Sellers.
Los Sellers llenaron la brecha entre las personas y el sistema, contactando a los necesitados con las organizaciones que podían ayudarlos. Pasaron su tiempo suplicando la causa de los desapercibidos y no reconocidos.
A pesar de que su misión fue completamente diferente de lo que esperaban, estaban muy comprometidos. “Creemos que el Señor nos guió a lo que teníamos que hacer. Él nos guió a ayudar a los pobres y los necesitados, así que los rescatamos. Pudimos ver cómo el Señor guió nuestro camino. Él puso a las personas y los recursos en nuestro camino”, dijo la hermana Sellers.
Por ejemplo, los Sellers tenían una “pareja de ángeles” que donaría para necesidades específicas. Confiaron en las sociedades de ex alumnos de BYU para referencias y asistencia. Los miembros de barrio llegaron con ayuda.
“Hemos visto muchos milagros, sabemos que Dios puso su mano en esto”, dijo la hermana Seller.
Metro United Way de Houston
En una acción sin precedentes, Mary Vázquez de Metro United Way de Houston, presidenta del Comité de Recuperación a Largo Plazo del Área de Houston, invitó a los Sellers a formar parte del comité directivo junto con otras 90 organizaciones.
El comité estaba lleno de trabajadores sociales de la organización muy ocupados. Sin embargo, los Sellers fueron los únicos en el campo que hablaban y abogaban directamente por los necesitados.
En su última reunión, Vásquez elogió la tenacidad de la pareja. “Agradezco mucho que hayan venido a Houston, Texas, para ayudarnos después del huracán Harvey. Muchas gracias. Prestaron un gran servicio a nuestra comunidad”, dijo.
Una oportunidad para unir
El Élder y la hermana Seller estuvieron en una extensa entrevista en Restoration Radio Houston 102.5. La directora general de Bread of Life, una organización de 26 años de antigüedad que brinda ayuda después de los desastres y responde a las adversidades de la vida, Catherine Flowers, les otorgó el Premio Faro de Luz.
Con frecuencia, los Sellers trabajaron con Flowers y Bread Of Life, distribuyeron alimentos y productos de su almacén, contactaron a las personas con las agencias de ayuda e, incluso, compartieron la cena de Navidad con Flowers y su familia.
Bread Of Life es un socio que figura en JustServe.org. El valor del sitio se discutió durante la entrevista de radio. “Recuerden a JustServe.org si desean buscar una oportunidad para unirse a un proyecto de servicio o si solo quieren retribuir”, dijo Flowers en la entrevista.
En el aire, los Sellers pudieron compartir sus testimonios de la obra de Dios y Jesucristo. “Jesucristo es a quien servimos e imitamos Su servicio”, dijo la hermana Sellers.
El Élder Sellers agregó, “Un antiguo profeta dijo, ‘Cuando estás al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Linda Talbot y fue publicado en thechurchnews.com con el título “How 1 couple went from working for the CIA to serving a mission for the Church”.