La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó donación de fondos a CARE, una organización internacional dedicada a la asistencia y socorro humanitario, para mejorar la calidad de vida en los campamentos para desplazados y refugiados en Siria.
Dana Tseng, directora sénior de desarrollo de CARE Estados Unidos, dijo que la asistencia sigue siendo un gran enfoque en la organización y que se asimila muy bien con los esfuerzos humanitarios, de bienestar y de autosuficiencia de la Iglesia de Jesucristo.
Trabajadores participan en la limpieza de tanques sépticos. Imagen: CARE
La directora Tseng expresó:
“Hay personas en crisis en todas partes [del mundo] a causa de conflictos, guerras y desastres naturales, por lo que es un gran enfoque en nuestra labor además de los programas de desarrollo que buscan erradicar las fuentes de pobreza a largo plazo”.
La Iglesia de Jesucristo y CARE han trabajado en asociación para brindar ayuda humanitaria a los necesitados desde mediados de la década de los 80. Uno de los primeros proyectos que la Iglesia apoyó a través de CARE fue brindar asistencia y socorro en Etiopía cuando atravesó una sequía masiva.
“[Somos] dos organizaciones que se preocupan por la dignidad de las personas y abordan las necesidades más urgentes en todo el mundo y se aseguran de brindarles a las personas la oportunidad de prosperar y vivir vidas exitosas”, dijo Tseng.
Trabajadores instalan iluminación con paneles solares. Imagen: CARE
La labor de ambas organizaciones en Siria ha sido igual de relevante que las anteriores y se han desarrollado desde agosto de 2021 hasta enero de 2022.
De la mano, juntas han trabajado para asistir a las personas en campamentos para comunidades desplazadas y refugiados que enfrentaban condiciones de vida desfavorables.
Los aspectos brindados en estos espacios son en su mayoría seguridad, agua potable y saneamiento, servicios higiénicos (especialmente para niños y mujeres), alimentos, alumbrado con paneles solares y oportunidades de crecimiento.
Esta labor ha logrado que las personas no solo tengan un entorno más seguro y acceso a fuentes de agua potable, sino que también mejoren su calidad de vida.
Fuente: Church News
