Algunos miembros de la Iglesia son algo rigurosos cuando se trata de dirigirse a las personas como “Hermano” o “Hermana”. Otros prefieren un enfoque más informal e incluso les gusta cuando los jóvenes los llaman por sus nombres. Entonces, ¿en dónde nos encontramos en la escala de formalidad en la Iglesia?
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Atrás han quedado los días de referirse al Profeta de la Iglesia por su primer nombre, como “Hermano José” o “Hermano Brigham” y aunque el estándar actual de dirigirse unos a otros en los entornos de la Iglesia es Hermano o Hermana (Insertar apellido aquí), muchos miembros que conozco prefieren llamarse por sus nombres.
Creo que es seguro decir que a los líderes de la Iglesia, como Obispos, Presidentes de estaca, entre otros, siempre se les debe llamar por sus títulos, incluso cuando te encuentras con ellos en la tienda o en un partido de fútbol; pero como dirigirnos con el resto, eso no es tan claro.
Las personas en el circulo de “Hermano / Hermana” a menudo sienten que llamarse unos a otros como tales nos recuerda que todos somos hijos de nuestro Padre Celestial. También puede ayudar a las personas a mantener un el estado de ánimo adecuado. Aquellos que les gusta el enfoque de primer nombre a menudo dicen que les ayuda a sentir una conexión más cercana con las personas. Luego están aquellos a quienes les gusta que sus amigos los llamen por su nombre y que los jóvenes se dirijan a ellos como “Hermano” o “Hermana”.
Esto puede ser confuso para todos, pero quizás especialmente para los jóvenes. Hay muchos jóvenes que conozco que han crecido dirigiéndose siempre a los adultos de manera más formal; pero, ¿qué pasa con los líderes de Hombres Jóvenes o Mujeres Jóvenes que alientan a los jóvenes a llamarlos por sus nombres en un esfuerzo por ser más accesibles? Y luego, ¿qué sucede cuando ese líder es relevado y otro hermano o hermana desea que estos mismos jóvenes se dirijan a él o ella como “Hermano” o “Hermana”? ¿Pueden ver a lo que me refiero? Incluso una hermana de la Sociedad de Socorro me pidió recientemente que siempre me dirigiera a ella como “Hermana” y no por su nombre, y eso qe soy de mediana edad.
Entonces, ¿cómo te gusta que te llamen en la Iglesia? Danos tu opinión
Prefieres:
- Ser llamado Hermana o Hermano.
- Ser llamado por tu nombre.
- Que la gente más joven te llame Hermano o Hermana pero que las personas de tu edad o amigos te llamen por tu nombre.
- Algo diferente.
Este artículo fue escrito originalmente por Jamie Amstrong, y fue publicado por ldsliving.com bajo el título: “Poll on Formality at Church: Should Church Members Always Call Each Other Brother and Sister?”
