La temporada de huracanes de 2018 exigió un alto precio a las legiones de los Santos de los Últimos Días – dañó seriamente cientos de hogares de los miembros y varios centros de reuniones en el sureste de los Estados Unidos.
Ahora, finalmente, tenemos buenas noticias.
A pesar de tocar tierra firme en la costa del Pacífico central de México como una tormenta de categoría 3, el Huracán Willa no perjudicó significativamente a los Santos de los Últimos Días ni a las propiedades de la Iglesia. Ningún Santo de los Últimos Días ni misionero resultó herido. Por otro lado, los daños que sufrieron los hogares de los miembros se limitaron a fugas e inundaciones menores.
“Una capilla se inundó y fue asistida rápidamente,” informó el portavoz de la Iglesia, Daniel Woodruff.
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El 23 de octubre, el huracán Willa llegó a tierra firme con vientos de 120 mph derribando casas, arrancando techos y cortando la electricidad en más de 100 000 hogares en el estado de Sinaloa, México.
Inicialmente, los trabajadores de emergencia y las tropas federales lucharon para llegar a las ciudades costeras que quedaron incomunicadas. Incluso, mientras la tormenta continuó forzando las evacuaciones por temor a las inundaciones.
Miles de soldados y marineros mexicanos fueron enviados a las comunidades afectadas para ofrecer ayuda.
Artículo originalmente escrito por Jason Swensen y publicado en thechurchnews.com con el título “We finally know what happened to Latter-day Saints in Mexico during Hurricane Willa (and it’s good news).”