La dulce lección que el pdte. Nelson le dio a la hna. Rasband tras llegar tarde a un devocional

El domingo por la noche, el élder Ronald A. Rasband y su esposa, la hermana Melanie Rasband, compartieron un discurso con los jóvenes adultos sobre la importancia de elegir seguir al profeta.

La hermana Rasband discursó primero y compartió una experiencia personal que tuvo con el presidente Russell M. Nelson.

En un principio, dicha experiencia la avergonzó. Sin embargo, luego, le enseñó una lección sobre la obediencia y el presidente Nelson.

presidente Nelson y la promesa del Libro de Mormón

Presidente Nelson. Foto: Church News

También te puede interesar4 enseñanzas del presidente Nelson para “acoger el futuro con fe”

Hace años, cuando el presidente Nelson era presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, el élder y la hermana Rasband asistieron a un seminario anual de liderazgo misional en Provo.

La hermana Rasband tenía la asignación de asistir a una reunión con las esposas de los presidentes de misión y, por alguna razón, llegó tarde.

“La sala estaba llena de nuestras fieles hermanas. Entré cerca del fondo de la sala y busqué un asiento en el que pudiera sentarme”, dijo la hermana Rasband.

Élder y hermana Rasband. Foto: Church News

No obstante, mientras buscaba un asiento cerca de la parte de atrás, llamé la atención del presidente Nelson, que estaba sentado en el estrado.

“Él sonrió. Le devolví la sonrisa, a pesar de mi vergüenza por llegar tarde”, relató la hermana Rasband.

Luego, el presidente Nelson sostuvo su mirada mientras le indicaba con el dedo que pasara a sentarse en la primera fila.

Como no quería llamar la atención por llegar tarde, la hermana Rasband indicó que tal vez podría quedarse y sentarse cerca de la parte de atrás.

Sin embargo, el presidente Nelson continuó sonriendo y, nuevamente, le hizo señas para que se acercara y tomara el asiento en la primera fila que había sido reservado con su nombre.

Élder y hermana Rasband. Foto: Church News

“Había poder en ese dedo que señalaba [el asiento que debía tomar]”, dijo la hermana Rasband.

Así que, la hermana Rasband le devolvió la sonrisa al presidente Nelson, respiró hondo y se dirigió por “el largo camino” hasta el asiento que la esperaba en la primera fila.

Después de la reunión, la hermana Rasband se apresuró en levantarse de su asiento y dirigirse al presidente Nelson para disculparse por no haber respondido a su indicación la primera vez.

Su respuesta fue una sonrisa y dijo con amor: “Gracias por ser obediente”.

“He pensado mucho en esa experiencia. La solicitud que me hizo el presidente Nelson fue una amorosa invitación a dar un paso al frente y estar donde se me pidió que estuviera. No solo conformarme con un asiento en la parte de atrás, sino dar un paso al frente y ser responsable de lo que soy y servir de una manera más santa”, dijo la hermana Rasband.

Jesucristo es el buen pastor. Imagen: Internet

Un llamado similar se extiende a todos los Santos de los Últimos Días para recoger el reino a ambos lados del velo.

“Nuestro profeta nos invita a cada uno de nosotros a estar dispuestos a sobresalir, a dar un paso adelante con más valentía. Nos invita a asumir nuestro papel como hijos e hijas de Dios en estos últimos días y que seamos todo lo que podamos ser y hagamos lo que sea necesario”, dijo la hermana Rasband.

Presidente Nelson

Presidente Nelson. Foto: La Iglesia de Jesucristo

La bondad y la paciencia que demostró el presidente Nelson ese día le recordaron a la hermana Rasband el amor y las invitaciones que nos extendió el Salvador.

“El Hijo de Dios también nos ha invitado a cada uno de nosotros a venir a Él para dar un paso al frente y ser como Él. El Señor enseñó, levantó, bendijo, perdonó y amó. Además, Él ministró a uno por uno como lo hizo el presidente Nelson por mí, así como podemos hacerlo con los demás”, dijo.

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Emily Abel y fue publicado en LDS Living con el título “Sister Rasband walked in late. Read President Nelson’s sweet and instructive reaction”.

Comentarios
saludos desde ecuador la vida es buena porque dios existe
carlos bastidas

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *