¿Qué pasaría si voy a la misión sin haber confesado que quebranté la ley de castidad?

ley de castidad

Hice algo que sé que estuvo mal, rompí la ley de castidad y estoy próximo a servir en una misión, pero no se lo he dicho a mi obispo. Tengo miedo de confesarlo porque todos en mi familia y barrio esperan que vaya a la misión. ¿Qué va a pasar cuando hable con el obispo?

Respuesta

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Para servir en una misión debemos ser dignos de compartir el evangelio de Jesucristo. Imagen: Canva

Si decides ir a una misión sin confesarle a tu obispo que quebrantaste la ley de castidad pasará esto: sumarás a la transgresión que cometiste, ser un mentiroso.

Esto porque, en tu entrevista para la misión, el obispo te hará preguntas sobre tu pureza moral.

¿Qué clase de misionero piensas que serías con una carga como esa sobre tus hombros?

Si, además de todo eso, vas a una misión debido a la presión de los miembros de tu barrio y tu familia, en lugar de un deseo personal de servir al Señor, me parece que todo sería una farsa.

No podremos ser guiados por el Espíritu si aún no nos arrepentimos de lo que hicimos mal. Imagen: Canva

La obra misional solo puede tener éxito si los misioneros son guiados por el Espíritu Santo.

Lo primero que debes hacer es llegar a ser digno de ser guiado por el Espíritu.

Para ser digno de esa guía, debes arrepentirte de todas las infracciones graves que hayas cometido contra las leyes de Dios. Leemos en DyC 58: 43:

“Por esto podréis saber si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará”.

Elige hacer lo correcto. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

La confesión es una parte esencial del arrepentimiento. Aunque el obispo es juez, también es consejero y representante del Señor para todos nosotros.

No hay duda duda de que el Señor desea que pongas tu vida en orden y ayudes a preparar la tierra para Su venida al compartir el evangelio como misionero con tantos de Sus hijos como sea posible.

Así que, te sugiero que te deshagas de ese orgullo que te hace querer parecer ante la gente como algo que no eres y CORRER hacia tu obispo. Luego, confesar todo lo que hiciste y buscar Su ayuda para prepararte para servir al Señor con honor e integridad.

Aún puedes hacer lo correcto.

Fuente: Ask Gramps

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