En un mundo que las acusa de frágiles y subordinadas por su fe, ellas demuestran que pueden ser valientes protagonistas.
Aunque en el 2017 eran tan solo un grupo de amigas de la Iglesia; hoy, son una agrupación que reúne a más de 7 mil mujeres creyentes.
Se trata de la organización no partidista “Mujeres Mormonas por un Gobierno Ético” (MWEG por sus siglas en inglés), cuyo fin es empoderar a mujeres religiosas para impulsarlas a participar en el trabajo cívico y político basado en principios éticos.
El origen de una revolución

El grupo pretende ser una voz para todas las mujeres de fe. Sin excepción. Imagen: BBC
La agrupación nació por la indignación. La necesidad de que las mujeres creyentes tengan una plataforma para que sus voces sean escuchadas, luego de que la Corte Suprema de los Estados Unidos legalice el veto migratorio hacia varios países musulmanes en el 2017.
La experiencia personal de trabajar con refugiados, una instrucción que impulsaron los líderes de la Iglesia, las motivó a organizarse en favor de aquellas personas (pero especialmente mujeres) de fe que eran injustamente criminalizadas.
“Somos la primera y única organización de base no partidista que trabaja para dar derecho a voto y empoderar a las mujeres que forman parte de la comunidad religiosa de los Santos de los Últimos Días”, explicó una de sus fundadoras a LDS Daily.
A través de su crecimiento como organización, han logrado desmentir mitos sobre las mujeres Santos de los Últimos Días, además de brindarles la oportunidad de hacer política de una manera completamente diferente.
Sus 4 principios básicos son la lealtad, la imparcialidad, la paz y la proactividad. Bajo estos pilares, se aseguran de que cada una de sus acciones esté en consonancia con sus principios (y los del evangelio).
Promover una sociedad más justa

Nuestras diferencias nos pueden unir. Imagen: Religions for Peace
La misión de MWEG consta de 2 partes: defender un gobierno ético y empoderar a las mujeres para que sean pacificadoras y actrices cívicas independientes. Para cumplir con ello, participan en 5 áreas de defensa, siempre con el objetivo de promover una sociedad más pacífica y justa.
Estas 5 áreas son proteger la democracia, la reforma migratoria, la gestión ambiental, la erradicación del racismo y el apoyo a los niños y las familias.
La segunda parte de la misión de MWEG es empoderar a las mujeres y ayudarlas a desarrollar su capacidad como ciudadanas, para lo cual trabajan desde 4 áreas:
Primero, buscan desarrollar habilidades sólidas de análisis de información y alfabetización mediática para que puedan operar desde una base de verdad objetiva. Segundo, alientan a las mujeres a desarrollar una identidad política basada en principios y valores más que en el partidismo.
Tercero, ofrecen formación y apoyo para ayudar a sus miembros a aumentar su capacidad de actuar como pacificadoras, aprendiendo a construir puentes y reducir las tensiones políticas dentro de las comunidades.
Finalmente, las motivan a ampliar su servicio en sus comunidades brindándoles las oportunidades y habilidades necesarias para contribuir en espacios cívicos y políticos.
La política alineada a tus principios

Nuestra fe nos ayuda a definir nuestras posturas políticas. Imagen: Mormon Women for Ethical Government
El no partidismo no equivale a desinterés o alejamiento político. Ni tampoco a neutralidad en puntos de vista. Ellas toman posiciones y abogan por políticas cuando sienten que una oportunidad se alinea con sus principios de gobierno ético.
Esto les permite mirar las cosas con nuevos ojos y luego trabajar internamente como un grupo ideológicamente diverso de mujeres para encontrar un camino de principios.
Aunque, incluso con toda esta base organizada de principios, saben que muchas miembros pueden no estar de acuerdo con todas las posiciones que adoptan. Y saben que eso las lleva por un buen camino.
“Tratamos de alentar a nuestros miembros a estar bien informados y a tener principios, para que puedan tomar decisiones políticas personales. Ser independiente de esta manera es una parte importante de nuestras enseñanzas del evangelio”, indican.
Aseguran que su intención es que su fe sea el cimiento de la política, no al revés. Y, para ello, una de las mayores lecciones con las que pueden representar sus creencias es el respeto que muestran hacia su prójimo, tratándolos como les gustaría que les tratasen, tal como enseñó el Salvador.
Saben que las soluciones pacíficas a los problemas actuales van a requerir pensadores innovadores. Por ello, quieren ayudar a las mujeres a ser esos pensadoras innovadoras y a abordar los problemas de una manera basada en principios, independientemente de partidos o ideologías.
Tu voz y tu voto importan

El mundo necesita escuchar tu voz. Imagen: The Skimm
Finalmente, desde la fundación hicieron un llamado inspirador a las mujeres de todo el mundo:
“Su voz importa. Usted tiene un poder como votante que no debe tomarse a la ligera. Incluso en distritos donde el resultado parece inevitable, su voto importa”.
Saben que muchas de esas luchas serán bastante reñidas, por lo cual destacan que este el momento en que los pensadores independientes y los votantes con principios pueden brillar. Especialmente si son mujeres: “Pueden marcar la diferencia y decantar las elecciones a favor de líderes con principios y carácter”.
Una de las grandes fortalezas de MWEG es que ayuda a las mujeres a usar sus propias voces y compartir sus propias experiencias. Les brindan la oportunidad de hablar ante comisiones, participar en conferencias de prensa, publicar artículos de opinión, compartir sus perspectivas con los legisladores y hablar con la prensa.
MWEG existe para ayudar a las mujeres a adquirir las habilidades personales que les permitirán compartir sus propios valores y perspectivas de maneras poderosas y efectivas.
Han trabajado en la elaboración de leyes a nivel estatal y nacional. Han ganado batallas legales contra individuos y grupos que no actuaban en beneficio de los ciudadanos. Y apenas están empezando.
Y, tú, ¿cómo utilizas tu fe para marcar una diferencia en el mundo?
Fuente: LDS Daily
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@masfe.org Cuando Dios creó a la mujer nunca la puso en segundo lugar, como una ayudante de Adán. En el texto original en hebreo, Dios utiliza las palabras «ezer kenegdo» se podrían traducir como «fortaleza o poder frente a». Osea que las mujeres han sido creadas para ser una fuente de fortaleza y poder al mismo nivel de los hombres para que, juntamente con ellos, puedan llevar las cargas de la vida mortal. #biblia #mujer #eva #adan #cristianos #hebreo #sabiasque #fuerza #mujercristiana