Pregunta
Sé que a veces es un poco incómodo ponerse el gárment cuando quieres usar cierta ropa para una ocasión especial. Me preguntaba si es aceptable no usarlos en algunas oportunidades.
Por ejemplo, he ido a muchas bodas de la Iglesia donde la novia claramente no estaba usando el gárment.
Siempre pensé que no era recomendable que uno se lo quitara, excepto en algunas ocasiones obvias. ¿Me equivoco? ¿Está bien tomarse un día libre del gárment, como el día de tu boda?
Respuesta
Primero, te sugiero que no andes inspeccionando quién usa gárments y quién no.
“Dejemos de juzgar y de ser los inspectores de la espiritualidad de los demás”. – Reyna I. Aburto, conferencia general de octubre de 2019.
Ahora sí, vamos con tu pregunta, nos quitamos los gárments cuando es oportuno hacerlo. Se nos aconsejó específicamente no dejar de usarlos cuando no sea necesario.
En el manual “Investidos de lo Alto: Seminario de Preparación para el Templo”, leemos:
“Los miembros de la Iglesia que han ido al templo han hecho un convenio de usar el gárment durante toda la vida. Eso significa que deben usarlo como ropa interior tanto de día como de noche…
La regla básica es que el gárment se debe usar siempre y no se deben buscar ocasiones para quitárselo… Cuando haya que quitarse el gárment… uno debe volver a ponérselo en cuanto le sea posible.
‘El principio de la decencia y la norma de cubrir el cuerpo de forma apropiada forman parte del convenio y deben ser una guía para la ropa que se use.
Los miembros investidos de la Iglesia usan el gárment como un recordatorio de los sagrados convenios que han hecho con el Señor y también como una protección contra las tentaciones y las fuerzas del mal.
El uso del gárment es una demostración externa de la determinación de seguir a nuestro Salvador’” (Carta de la Primera Presidencia, 10 de octubre de 1988).
Asimismo, podemos leer en el manual “Cómo prepararse para entrar en el Santo Templo”:
“El uso del gárment no constituye un impedimento para vestirse con la ropa de buen tono que se usa con generalidad en los diversos países del mundo.
Únicamente las prendas de ropa indecorosas o de estilo extremado serían incompatibles con el uso del gárment.
Cualquier miembro de la Iglesia, sea que haya ido al templo o no, debe procurar, con el debido espíritu, evitar vestirse en forma exagerada o indecorosa”.
Mi consejo es este: No hay un día libre del gárment.
Cuando uno no debe usar el gárment, como por ejemplo, al bañarse, nadar o ir al gimnasio, uno simplemente no lo hace. De otro modo, uno no debería quitárselo.
Debemos usar el gárment con una actitud positiva y verlo como el privilegio que es en lugar de buscar excusas para no usarlo, como verse mejor para ir a algún compromiso. Ese es un pensamiento contrario al privilegio de vestir el gárment.
Fuente: Ask Gramps