Pregunta
Me siento triste porque regresé de la misión antes del tiempo previsto. Siento que el llamado de Dios fue muy grande para mí y que yo no pude con él, no sé cómo manejar estos sentimientos, ¿cómo enfrento esta situación?
Respuesta
Es difícil regresar de la misión antes de tiempo. Sin embargo, con esfuerzo, puedes hacer que tu regreso anticipado sea un paso hacia adelante lleno de honor y fe.
Estas 6 cosas te ayudarán a mantener el enfoque:
1. Venir a Cristo
Independientemente del motivo por el cual tuviste que volver a casa, Cristo puede ayudarte a solucionar todo.
Su expiación no es sólo para cuestiones relacionadas con el arrepentimiento; también te ayuda a recibir consuelo, comprensión y sanación.
2. Recuerda que este puede convertirse en un paso hacia adelante
Mientras vivas digno o digna de la compañía del Espíritu y des lo mejor de ti, lo que parecen piedras de tropiezo pueden convertirse en escalones hacia el progreso.
3. Conserva el hábito de estudiar las Escrituras
Dios habla mediante el Espíritu Santo, al que puedes acceder, entre otros medios, a través del estudio sincero de las Escrituras y al aplicarlas en tu vida diaria.
Cuando hagas tu estudio personal de las Escrituras, te darás cuenta de que Dios escribió capítulos enteros solo con el propósito de consolarte en los tiempos difíciles.
4. Mantente ocupado
Pasar de una vida misional llena de responsabilidades a no tener nada que hacer por un tiempo, puede dar pie a que surjan sentimientos de inadecuación y tristeza, que es exactamente lo que Satanás quiere.
Sin embargo, Dios desea verte “anhelosamente consagrado [o consagrada] a una causa buena” (Doctrina y Convenios 58:27) porque eso es lo que te ayudará a ser feliz.
5. Ora para recibir ayuda
El Padre Celestial está esperando bendecirte con consuelo y guía. Todo lo que tienes que hacer es pedirlos.
Para superar cualquier desafío se necesita la ayuda del Señor.
6. Dales a las personas el beneficio de la duda
Es posible que te sientas triste u ofendido por las palabras o acciones de las personas que, aunque se preocupan sinceramente por ti, no saben cómo reaccionar ante tu situación.
Enfócate en las personas que te animan y desean tu éxito, y perdona a los que te juzgan.
El hecho de haber servido en una misión, independientemente del tiempo, es un acto de valentía y honor.
No te dejes desanimar por los sentimientos de inadecuación que el enemigo siembra en tu cabeza. Él solo desea que dudes de ti.
En cambio, el Padre Celestial desea darte esperanzas para afrontar esta prueba. Él anhela consolarte y espera que recurras a Él. Ora para recibir Su ayuda y hacer de este regreso a casa un paso hacia adelante.
“Nuestro Padre Celestial puede tomar nuestros simples y diarios esfuerzos y convertirlos en algo milagroso”. – Gary E. Stevenson
Fuente: churchofjesuschrist.org